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viernes, 15 de marzo de 2013

10 millones de computadoras chinas fueron infectadas con ciberataques de EEUU extraido de Xinhua


10 millones de computadoras chinas fueron infectadas con ciberataques  de EEUU

COMENTARIO: La lucha contra el ciberespionaje necesita de los esfuerzos conjuntos de China y EEUU

http://spanish.news.cn/tec/2013-03/14/c_132234093.htm
Actualizado 2013-03-14 19:42:07 | Spanish. News. Cn       
           

    
Por Wu Xia

BEIJING, 14 mar (Xinhua) -- Estados Unidos ha intensificado recientemente la retórica contra China en relación al ciberespionaje. El último en pronunciarse al respecto ha sido el presidente Barack Obama este miércoles.

El presidente estadounidense se quejó de que miles de millones de dólares se podrían perder como resultado del robo de secretos corporativos estadounidenses, después de que se produjeran advertencias por parte de funcionarios del Pentágono de que el ciberespionaje podría ser una amenaza directa contra la seguridad nacional.

Las alegaciones de Washington demuestran que está bastante impaciente en relación a los extendidos robos en el mundo digital, pero señalar a China como la culpable específica del omnipresente problema es injusto.

La piratería digital es una amenaza emergente para la seguridad global. Tanto China como Estados Unidos han sido víctimas de ataques electrónicos.

En 2012, más de 14 millones de ordenadores en China fueron pirateados y controlados desde direcciones de IP extranjeras, de entre las cuales, más de 10 millones fueron direcciones de IP estadounidenses, según CNCERT, el principal centro de coordinación de Internet en China.

A decir verdad, eso no implica que los piratas fueran estadounidenses, o que Washington esté apoyando o perdonando los ataques digitales contra China. Con la rapidez a la que están evolucionando las tecnologías informáticas, los piratas pueden cambiar o esconder sus direcciones de IP fácilmente. Esto hace que los piratas sean anónimos y difíciles de encontrar.

Aplicando la misma lógica, cualquier acusación apresurada dirigida a un país específico por ciberataques presenta fallos desde el punto de vista tecnológico y es políticamente inapropiada.

Culpar a "hackers" chinos de los ataques es una afirmación abusiva que carece de evidencia creíble, mientras que señalar a Beijing como auspiciadora de dichos actos parece un intento insidioso de manchar la imagen de China.

El gobierno chino ha puesto en marcha docenas de campañas contra el espionaje y el software malicioso, consiguiendo cortar el control remoto de decenas de millones de direcciones de IP.

Erradicar el crimen cibernético en un Internet sin fronteras es prácticamente imposible sin la existencia de cooperación transnacional. En este nuevo campo, Estados Unidos y China tienen intereses comunes.

Las relaciones entre China y Estados Unidos son las relaciones bilaterales más importantes del planeta. En lugar de intercambiar acusaciones y tomar pasos agresivos uno contra el otro, la primera y la segunda economía del mundo harían bien en combinar sus esfuerzos para construir un mundo virtual más seguro.

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