Análisis alemán
sobre el declive inexorable del dólar americano extraído de Deutsche Welle
Dólar
estadounidense: ¿fin de los privilegios?
http://www.dw.de/d%C3%B3lar-estadounidense-fin-de-los-privilegios/a-17167746?maca=spa-newsletter_sp_Titulares-2358-txt-newsletter
Tras el
acuerdo presupuestario alcanzado en Estados Unidos en el último minuto, el
dólar se mantiene estable. Pero ¿por
cuánto tiempo?
Tras la II Guerra Mundial, inversionistas de
todo el mundo confiaron en el dólar estadounidense como una moneda segura. Todo
un ejercicio de confianza para que, en ciclos de crisis, todas las inversiones
fuesen a parar a manos del Tío Sam en espera de que escampara el temporal. Pero
todo puede cambiar y actualmente
Washington no parece una plaza tan fiable.
Demócratas y
republicanos lograron en el último minuto un acuerdo sobre el presupuesto. Sin
embargo, la incapacidad mostrada para alcanzarlo mucho antes provocó el primer
bloqueo de gobierno en 17 años. Al mismo tiempo, los republicanos perdieron su
oportunidad de utilizar el margen de deuda como medio de presión contra Barack
Obama, con la amenaza añadida de bancarrota.
Sin embargo,
el aumento del margen de deuda hasta febrero de 2014 probablemente no sea
suficiente para evitar el peligro. En verano de 2011, bastó la amenaza de la
suspensión de pagos para que las agencias de calificación rebajasen la nota de
Estados Unidos por primera vez en la historia. “Nadie sabe a dónde vamos”,
dice Axel Merk, director de la consultora Merk
Investments. “Con Lehmann nos arriesgamos y fue un fracaso”, aclara el
experto a DW. Pero eso no es nada si lo comparamos con lo que podría pasar si
EE.UU. no puede pagar sus cuentas, continúa el asesor.
Privilegios especiales
Tras la II
Guerra Mundial, en el cenit de su poder, los Estados Unidos impulsaron un nuevo
ordenamiento financiero apoyado en instituciones liberales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En
este sistema, el dólar era la moneda por antonomasia con un valor de 35 dólares por onza de oro y todas las demás monedas
tuvieron que adaptarse.
Cada
vez más escépticos frente al dólar.
En los años
60, el entonces ministro de Hacienda francés Valery
Giscard d´Estaing hizo la primera mención del “privilegio especial” del
dólar. Se refería a que, con su moneda mundial, EE.UU. podía prestar dinero más barato que cualquier otro país, aclara
Barry Eichengreen. “Los bancos y empresas
estadounidenses podían actuar en cualquier país y eso es muy cómodo”,
aclara el autor del libro “Privilegios exorbitantes:
Crecimiento y caída del dólar y el futuro del sistema monetario internacional”
a DW: “Estados Unidos tiene una póliza de seguros incluida: cuando algo va
mal en el mundo y los sueldos bajan, entonces sube el dólar”. Es el
mejor amortiguador contra los peores resultados, continúa Eichengreen.
Tamaño, estabilidad y liquidez
El dólar,
prosigue Eichengreen, tiene tres características únicas que no tiene ninguna
otra moneda: tamaño, estabilidad y liquidez. Los Estados Unidos son una gran
nación en la que circulan más dólares que otras monedas y el dólar siempre supo
mantener su poder adquisitivo. Tradicionalmente, los inversionistas saben
apreciar un tesoro público apoyado en un gobierno que paga puntualmente sus
cuentas.
“En general, EE.UU. fue
cuidadoso con sus inversiones politico-financieras”, aclara Axel
Merk. Pero lo que más gusta a los inversionistas es la liquidez del dólar, continúa. En caso de crisis los bonos
podrían ser vendidos rápidamente sin perder mucho valor. “En una crisis no hay nada mejor
para los inversores que la solvencia”, explica
Eichengreen. Quieren ser móviles y al mismo tiempo estar seguros de que
las inversiones no van a caer. “El mercado del crédito estadounidense ha
sido históricamente el mercado financiero más solvente del mundo”.
Nuestro dólar, vuestro problema
De todas
formas, aclara Merk, hoy ya no se trata solo de calidad. En otra época,
Washington promocionaba una gestión financiera razonable para mantener el dólar
fuerte. Hoy, los agentes de decisión
imprimen simplemente más dinero y Estados Unidos queda a merced de la impresión
de billetes del Banco Central, enviando así una señal a otros países: “es
nuestro dólar pero es vuestro problema”, puntualiza Merk. Esta actitud se
acepta, continúa el experto, pero a largo plazo los afectados buscarán otras
soluciones.
Precisamente
por esta razón, algunos Estados han comenzado a diversificar sus reservas de
divisas para evitar la dependencia del dólar. Según datos del Fondo Monetario Internacional, 72% de las divisas globales en 2001 estaban en dólares. Actualmente esa cifra se
sitúa en el 62%.
“Hoy
se actúa de una forma un poco más estratégica”, dice Merk: “Compran
bienes reales que necesitan para cubrir sus necesidades de energía y
alimentación. En la parte financiera, compran valores de Canadá, la Eurozona y
Australia”.
Sin embargo,
el Banco Central estadounidense compra cada mes valores de EE.UU. por valor de 85,000 millones de dólares. La Reserva Federal se ve obligada
a comprar estos créditos porque los chinos y los japoneses ya no las compran”,
explica Josef Braml, de la Sociedad Alemana de Política
Exterior (DGAP).
No
hay alternativa
Según
Eichengreen, aunque Estados Unidos solo suponga la cuarta parte de la economía
mundial, el dólar continúa copando el 85 % del
mercado de divisas. Es sorprendente la poca reacción que ha provocado lo
acaecido en Washington”, aclara Eichengreen. Y lo atribuye simplemente a la
incredulidad. “En Europa y Asia nadie cree que los políticos estadounidense
estén locos”. No se quiere creer que el sistema político estadounidense esté
tan destrozado y que “políticos irresponsables quieran llevar al gobierno a la
bancarrota”, opina el autor.
Pero a pesar
de todo, las alternativas son muy pocas.
El Euro está sumido en su propia crisis,.
el Renminbi chino
no está realmente internacionalizado .
y el yen japonés pierde valor continuamente. “Al dólar le
favorece sobre todo la clara falta de otras opciones practicables”, asegura
Eichengreen. Sin embargo. si se repite otra vez lo mismo y Estados Unidos acaba
en suspensión de pagos a partir de febrero de 2014, caerá probablemente la
confianza en el dólar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario