La independiente de izquierdas Catherine Connolly gana las elecciones presidenciales irlandesas

La independiente de izquierda Catherine Connolly, que se aseguró el respaldo de los partidos de izquierda de Irlanda, incluido el Sinn Féin, ganó las elecciones presidenciales del país en una victoria aplastante contra su rival de centroderecha.
Los resultados oficiales mostraron un fuerte apoyo electoral a Connolly como presidenta, un cargo mayormente protocolario en Irlanda. Obtuvo el 63% de los votos de primera preferencia una vez excluidos los votos nulos, en comparación con el 29% de su rival, Heather Humphreys, del partido de centroderecha Fine Gael.
Connolly, de 68 años, dijo el sábado por la noche en el Castillo de Dublín que defendería la diversidad y sería una voz a favor de la paz y que “se basa en nuestra política de neutralidad”.
“Sería una presidenta inclusiva para todos ustedes y lo considero un absoluto honor”, dijo.
Humphreys admitió que había perdido el sábado temprano, antes de que terminara el recuento de votos.
Connolly, exabogada y legisladora desde 2016, ha criticado abiertamente a Israel por la guerra en Gaza. También ha advertido contra la creciente militarización de la Unión Europea tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Irlanda tiene una tradición de neutralidad militar, pero sus críticos han dicho que corre el riesgo de alienar a los aliados del país.
Connolly sucederá a Michael D. Higgins, quien ha sido presidente desde 2011, tras haber cumplido los dos mandatos máximos de siete años. Será la décima presidenta de Irlanda y la tercera mujer en ocupar el cargo.
El político ha obtenido el respaldo de una serie de partidos de izquierda, incluidos el Sinn Féin, el Partido Laborista y los socialdemócratas.
El primer ministro Micheál Martin felicitó el sábado a Connolly por su “amplia victoria electoral”. Afirmó estar deseando trabajar con la nueva presidenta, ya que “Irlanda sigue desempeñando un papel importante en el escenario mundial y esperamos acoger la presidencia de la UE en el segundo semestre de 2026″.
Los presidentes irlandeses representan al país en el escenario mundial, reciben a los jefes de Estado visitantes y desempeñan un papel constitucional importante, pero no tienen poderes ejecutivos como el de formular leyes o políticas.
Sin embargo, los partidos de izquierda celebraron los resultados como un cambio significativo en la política irlandesa.
“Hemos visto un verdadero deseo de cambio que Catherine representa”, declaró la líder del Partido Laborista, Ivana Bacik. “Creemos que esto realmente significa que es posible una nueva forma de hacer política, que ahora podemos hacer realidad la ambición de la que hablé hace un año: la perspectiva real de un gobierno de centroizquierda tras las próximas elecciones generales”.
Connolly y Humphreys fueron los únicos contendientes después de que Jim Gavin, el candidato del partido Fianna Fail de Martin, abandonara la carrera tres semanas antes de las elecciones debido a una antigua disputa financiera.
Martin, quien preside el gobierno de Irlanda, había respaldado personalmente a Gavin como candidato presidencial. Aunque Gavin había interrumpido la campaña, su nombre permaneció en la papeleta electoral debido a su retirada tardía de la contienda. Obtuvo el 7% de los votos de primera preferencia.
Otros, incluido el músico Bob Geldof y el ex campeón de artes marciales mixtas Conor McGregor, habían indicado que deseaban postularse a la presidencia, pero no recibieron suficiente respaldo para una nominación.
La comisión electoral dijo el sábado que hubo un número “significativamente más alto de lo normal” de votos nulos y que “claramente habrá una necesidad de una reflexión más profunda y continua” sobre la insatisfacción de los votantes.
Simon Harris, viceprimer ministro, afirmó que las papeletas nulas mostraban «la cantidad de personas en Irlanda que ahora se sienten claramente descontentas o desconectadas de la política». Añadió que las autoridades estudiarán la posibilidad de modificar el umbral necesario para asegurar una nominación en futuras elecciones presidenciales.
Aproximadamente el 46% de los 3,6 millones de electores elegibles acudieron a votar. Se registraron casi 214.000 votos nulos en todo el país, lo que representa un aumento de diez veces con respecto a las últimas elecciones presidenciales de 2018.

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