No hay luna de miel para el nuevo primer ministro francés ante el estallido de protestas
- El miércoles se llevará a cabo una protesta masiva denominada “Bloqueemos todo”.
- La policía de París informó este miércoles por la mañana que 75 personas ya fueron arrestadas, informó France 24.
- Francia está bajo presión para equilibrar sus cuentas, con un déficit nacional del 5,8% del producto interno bruto (PIB) en 2024.
No habrá período de luna de miel para el recién nombrado primer ministro francés, Sébastien Lecornu, mientras los mercados financieros y el público muestran una creciente inquietud por el impasse político y fiscal de Francia.
Lecornu, quien fue designado como nuevo primer ministro de Francia el martes después de la destitución sin contemplaciones del primer ministro Francois Bayrou a principios de la semana, enfrenta un desafío inmediato mientras se desarrolla una protesta pública masiva el miércoles .
El movimiento popular “Bloqueémoslo todo” ha llamado a los votantes descontentos a mostrar su descontento por el desordenado estado de los asuntos franceses con actos de desobediencia civil, instando a los manifestantes a bloquear las redes de transporte, edificios públicos y otros servicios.
La policía parisina informó el miércoles por la mañana que 75 personas ya han sido arrestadas, según un informe de France 24. Han surgido imágenes de disturbios en la capital.
El bautismo de fuego de Lecornu se produce pocas horas después de que Bayrou presentara su dimisión al presidente francés, Emmanuel Macron, el martes. La caída de Bayrou se produjo tras perder una moción de confianza en la Asamblea Nacional el lunes por la noche, al no conseguir apoyo para los recortes de gasto y las subidas de impuestos propuestos en el presupuesto nacional de 2026 .
Lecornu, aliado de Macron desde hace mucho tiempo y ministro de Defensa, es ahora el quinto primer ministro de Francia en menos de dos años. El traspaso formal de poderes entre Bayrou y Lecornu está previsto para el miércoles al mediodía (hora local).
No cabe duda de que Lecornu hereda algo así como un cáliz envenenado. Ha sido puesto al frente de un frágil gobierno minoritario, propenso a los desafíos, las exigencias y la agitación de partidos tanto de extrema izquierda como de extrema derecha, como lo demuestra la destitución de Bayrou y su predecesor, Michel Barnier, hace menos de un año.
Lecornu ahora tendrá que dirigir un presupuesto a través del parlamento completamente fracturado de Francia, advirtieron el miércoles los estrategas macroeconómicos del Deutsche Bank.
“Anoche no hubo señales de que esta tarea se vuelva más fácil, con la extrema derecha y la extrema izquierda manteniendo los llamados a elecciones anticipadas mientras que los socialistas de centroizquierda dijeron que Macron ‘persiste en un camino en el que ningún socialista participará’”, dijeron los analistas del banco en una nota.
Lecornu también enfrenta una batalla cuesta arriba mientras intenta equilibrar las expectativas contrapuestas de los mercados financieros y el público.
Mientras que el primero exige una consolidación fiscal por parte de los dirigentes franceses, el segundo se opone a los recortes del gasto y a las reformas —como elevar la edad de jubilación y reformar el sistema de pensiones— que los economistas consideran necesarias para equilibrar las cuentas.
Hacerlo es vital, ya que el déficit presupuestario de Francia ahora asciende al 5,8% del producto interno bruto (PIB) en 2024, mientras que su deuda ascendió al 113% del PIB en 2024. Ambos niveles están muy por encima de las normas de la UE que exigen que los déficits de los miembros individuales no deben exceder el 3% del PIB, mientras que su deuda pública no debe superar el 60% de la producción económica.
Costos de los préstamos franceses
Los mercados financieros están nerviosos sobre la trayectoria a largo plazo de Francia, aunque los inversores celebraron la rápida instalación de un nuevo primer ministro, con el índice CAC 40 de FranciaUn 0,6% más en las primeras operaciones del miércoles por la mañana. El rendimiento del bono del gobierno francés a 10 años, por su parte, bajó 2 puntos básicos, hasta el 3,4728%.
Sin embargo, los inversores estarán atentos al viernes, cuando se espera que la agencia de calificación Fitch publique su revisión de la calificación crediticia de Francia, que actualmente se sitúa en AA-.
“Al nuevo primer ministro le espera una ardua tarea: conseguir apoyo para el presupuesto de 2026, que incluye importantes recortes de gasto en su borrador actual”, señaló el miércoles Kristoffer Kjær Lomholt, director de estrategia cambiaria y de tipos de interés del Danske Bank.
El proceso inminente podría aliviar la presión sobre los bonos del gobierno francés, mientras los mercados esperan el resultado de las negociaciones. Dado que la calificación de Francia será revisada el viernes por Fitch, el riesgo de una rebaja de AA- a A+ podría haber disminuido, dado que Fitch podría estar a la espera de la nueva propuesta presupuestaria, afirmó en una nota enviada por correo electrónico.
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