Estados Unidos entra en la guerra entre Israel e Irán... Dice que Irán ha apagado los rastreadores GPS de los barcos y está colocando minas submarinas , el barril sube a mas de US$ 90 el lunes
- “Hemos completado nuestro exitoso ataque a tres sitios nucleares en Irán, incluidos Fordow, Natanz e Isfahán”, dijo el presidente Donald Trump el sábado.
- Las instalaciones nucleares fueron atacadas con bombas de gran tamaño lanzadas desde bombarderos furtivos B-2. Submarinos de la Armada estadounidense también se unieron al ataque, lanzando más de 30 misiles Tomahawk contra Irán.
- La decisión de Trump de sumarse a la guerra de Israel contra Irán intensifica drásticamente el conflicto y parece poner fuera de alcance cualquier solución diplomática.
El presidente Donald Trump dijo el sábado que Estados Unidos había atacado instalaciones nucleares iraníes, empujando a Estados Unidos a la guerra de Israel con su rival de larga data y potencia regional.
“Hace poco tiempo, el ejército estadounidense llevó a cabo ataques masivos de precisión contra tres instalaciones nucleares clave del régimen iraní: Fordo, Natanz e Isfahán”, dijo Trump en un discurso desde la Casa Blanca.
Los submarinos de la Marina de Estados Unidos también lanzaron más de 30 misiles Tomahawk hacia Irán, dijeron dos funcionarios de defensa a NBC News.
Trump afirmó que Estados Unidos e Israel «trabajaron en equipo, como quizás ningún otro equipo lo ha hecho antes. Hemos avanzado mucho para eliminar esta terrible amenaza» contra el aliado estadounidense.
El presidente felicitó al ejército estadounidense por «una operación como el mundo no ha visto en muchísimas décadas. Esperemos que ya no necesitemos sus servicios en esta función».
“Habrá paz o habrá una tragedia para Irán mucho mayor que la que hemos presenciado en los últimos ocho días. Recuerden, aún quedan muchos objetivos por alcanzar”, dijo Trump.
Esta noche fue, con diferencia, la más difícil de todas, y quizás la más letal. Pero si la paz no llega pronto, perseguiremos esos otros objetivos con precisión, rapidez y habilidad; la mayoría de ellos pueden ser eliminados en cuestión de minutos, añadió.
Trump observó el sábado los ataques desde la Sala de Situaciones de la Casa Blanca, donde estuvo acompañado por su equipo de seguridad nacional y sus asesores más cercanos.
El presidente anunció inicialmente los ataques en las redes sociales el sábado, donde escribió que “se lanzó una carga completa de BOMBAS en el sitio principal, Fordow”.
El sábado por la noche no estaba claro exactamente cuánto daño habían causado los ataques estadounidenses a las instalaciones nucleares iraníes fuertemente fortificadas, o si todavía había activos militares estadounidenses activos en el país.
Ese mismo día, varios bombarderos furtivos B-2 de la Fuerza Aérea de EE. UU., según se informa, partieron de Misuri con rumbo al oeste sobre el océano Pacífico. Estos enormes aviones se encuentran entre los únicos aviones estadounidenses capaces de transportar la bomba GBU-57 Massive Ordnance Penetrator (MOP), una bomba de 13.600 kg conocida como “rompebúnkeres”.
Las bombas revientabúnkeres son consideradas ampliamente como las únicas armas convencionales, no nucleares, capaces de infligir daños graves a la instalación nuclear de Fordo, construida en la ladera de una montaña.
La acción del sábado coloca a Estados Unidos en un conflicto armado directo con Irán, una escalada masiva en su participación en el esfuerzo de Israel por paralizar el programa nuclear de Teherán y derrocar a su régimen.
Trump habló con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu , después de los ataques estadounidenses, dijo un funcionario de la Casa Blanca a NBC News.
La decisión de atacar a Irán involucra una vez más al ejército estadounidense en una guerra activa en Medio Oriente, algo que Trump había prometido evitar durante su segundo mandato.
También marca un cambio importante respecto de hace apenas 48 horas, cuando Trump dijo que Estados Unidos tomaría “dos semanas” para ver si el conflicto entre Israel e Irán podía resolverse diplomáticamente.
“Con base en el hecho de que existe una probabilidad sustancial de que se lleven a cabo negociaciones con Irán en el futuro cercano, tomaré mi decisión sobre si iré o no en las próximas dos semanas”, dijo Trump el jueves en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Tras bastidores, la administración Trump ha estado intentando llegar a un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear, y en los últimos meses, según se informa, Trump ha instado a Netanyahu a posponer un ataque.
Esa vía diplomática podría estar ahora cerrada. El ayatolá iraní Alí Jamenei declaró recientemente que «cualquier entrada militar estadounidense sin duda traerá consigo daños irreparables».
“Si entran militarmente, se enfrentarán a daños del que no podrán recuperarse”, añadió en una declaración leída en la televisión estatal iraní.
Después de los ataques estadounidenses, no estaba claro qué opciones quedaban para una represalia iraní contra Estados Unidos.
Una posibilidad con impactos directos sobre la economía global y la cadena de suministro sería si Teherán colocara minas terrestres en el Estrecho de Ormuz, dijo Helima Croft, jefa de estrategia global de materias primas en RBC Capital Markets. Creo debería decir minas submarinas
El estrecho cuerpo de agua entre Irán y Omán es el punto de tránsito de aproximadamente el 20% del petróleo del mundo, a través de buques cisterna.
Las minas terrestres cerrarían efectivamente el estrecho, porque los barcos no sabrían dónde estaban colocadas.
“Ya estamos recibiendo informes de que Irán está bloqueando los transpondedores de los barcos de manera muy, muy agresiva”, dijo Croft al programa ” Fast Money ” de CNBC el miércoles.
QatarEnergy y el Ministerio de Transporte Marítimo griego ya han advertido a sus barcos que eviten el estrecho tanto como sea posible, dijo Croft.
Se esperaban más alertas de este tipo tras el ataque estadounidense del sábado a sitios iraníes.
Trump y los presidentes estadounidenses anteriores han insistido durante mucho tiempo en que Irán no puede tener armas nucleares.
Durante su primer mandato, Trump retiró a Estados Unidos de un acuerdo nuclear que la administración Obama y otras naciones habían negociado con Irán en 2015, argumentando que no protegía a Estados Unidos ni disuadía los objetivos de enriquecimiento de uranio de Teherán.
Israel lleva tiempo afirmando que Irán está desarrollando armas nucleares y ha amenazado con atacar su programa nuclear. Pero hasta ahora, Tel Aviv ha limitado su intervención militar a asesinatos selectivos y ciberataques.
Tulsi Gabbard, directora de inteligencia nacional de Trump, testificó ante el Congreso en marzo que la comunidad de inteligencia estadounidense “continúa evaluando que Irán no está construyendo un arma nuclear y que el líder supremo Jamenei no ha autorizado el programa de armas nucleares que suspendió en 2003”.
Pero Trump ha desestimado repetidamente la evaluación de su propio funcionario del gabinete.
“No me importa lo que haya dicho. Creo que estuvieron muy cerca de tener uno”, dijo Trump en el Air Force One la semana pasada.
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