Esta semana, los gobiernos europeos acordaron romper con décadas de bajos presupuestos militares, elevando sus objetivos de gasto al 3,5 % del producto interior bruto (PIB), desde el 2 % del PIB. También acordaron un 1,5 % adicional en gasto no letal relacionado con la defensa, la primera vez que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) establece explícitamente un objetivo de este tipo.
Gasto militar
El gasto militar de Europa como proporción del producto económico nacional ha aumentado desde que Rusia atacó a Ucrania, pero sólo gradualmente y con grandes diferencias entre los que están cerca de Rusia y los que están más lejos.
Mientras tanto, Rusia ha transferido una proporción cada vez mayor de toda su economía a su ejército desde que inició las hostilidades contra Ucrania: casi el doble de la proporción en Estados Unidos.
El dinero que Rusia gasta en su ejército es una fracción del gasto estadounidense o europeo. Pero con un rublo se puede comprar mucho equipo militar dentro de Rusia, así que los precios de venta solo cuentan una parte de la historia. Rusia literalmente obtiene más por su dinero.
Mano de obra y arsenal
Las fuerzas armadas de la OTAN, en conjunto, constituyen el mayor ejército del mundo en cuanto a número de efectivos activos. Incluso sin EE. UU., las fuerzas armadas de la OTAN serían superadas solo por China en número de tropas, aunque aún queda por determinar si podrían combatir eficazmente como una unidad sin el liderazgo estadounidense. is an open question.
Los ejércitos europeos poseen formidables arsenales de armas convencionales, pero carecen de municiones y misiles para librar una guerra prolongada. Francia y el Reino Unido son los únicos países europeos con armas nucleares y sus fuerzas son pequeñas en comparación con las de Estados Unidos y Rusia.
Si bien las fuerzas convencionales europeas son numerosas, no están unificadas y carecen de capacidades vitales para la guerra moderna, como vigilancia de vanguardia, capacidad de ataque de precisión de largo alcance, sistemas avanzados de defensa aérea y equipos de mando y control de última generación. Estas deficiencias recibirán especial atención en los nuevos planes de gasto de la OTAN.
Fuentes gráficas: Organización del Tratado del Atlántico Norte (miembros, gasto militar como porcentaje del PIB (2018-2024)); Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (gastos, gasto militar ruso como porcentaje del PIB); Jaroslaw Wolkonowski, 2018, “Gastos de defensa de la OTAN en 1949-2017”, Universidad de Bialystok (datos históricos sobre el gasto militar de la OTAN y EE. UU. como porcentaje del PIB); Departamento de Estado de EE. UU. (gasto militar de la Unión Soviética como porcentaje del PIB); Google Earth (distancia desde Moscú); Poder Adquisitivo Militar (poder adquisitivo); Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Balance Militar 2025 (personal, armamento).
Escriba a Roque Ruiz a roque.ruizgonzalez@wsj.com y a Daniel Michaels a Dan.Michaels@wsj.com
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