Conflicto en la frontera libanesa-israelí parece inevitable
“Israel” está sometido a una creciente presión interna para detener el lanzamiento de cohetes de Hizbullah y permitir el retorno a sus hogares a más de 60 mil civiles desplazados.
Vehículos militares israelíes en una posición en el norte de los territorios palestinos ocupados cerca de la frontera libanesa.
La mayoría de los soldados del ejército israelí llegaron al frente norte tras ser desplegados en el interior de Gaza, y ahora forman parte de las fuerzas en la frontera, a la espera de un segundo conflicto a gran escala, el cual parece inevitable.
Según el reporte del Washington Post, los pueblos de la montaña y los valles ondulados a lo largo de la frontera de “Israel” parecen una zona de guerra.
El ritmo de los ataques de la Resistencia libanesa (Hizbullah) en el frente norte israelí aumentaron, señaló el subcomandante de un escuadrón israelí desde uno de los refugios durante una alerta de ataque aéreo.
Los efectivos sionistas estaban atrincherados a menos de tres mil metros de la frontera libanesa en un campamento, utilizado antes como cancha de fútbol.
Su ubicación no era ningún secreto. Un día antes, drones de Hizbullah destruyeron uno de sus tres barracones de lona, mataron a un soldado e hirieron a una docena.
Hasta ahora, la situación no desembocó en una guerra total. Un ataque iraní con misiles sin precedentes contra “Israel” aconteció y Hizbullah declaró la continuación de la lucha hasta alcanzar el cese del fuego en la Franja de Gaza.
A medida de la intensificación de las incursiones transfronterizas, funcionarios israelíes de todo el espectro político manifestaron su voluntad de hacer retroceder a Hizbullah de la frontera, aunque ello implique intensos combates en dos frentes distintos.
El máximo comandante del ejército israelí, Herzi Halevi, señaló la pasada semana la proximidad de un ataque de envergadura a Líbano.
Por su parte, los negociadores estadounidenses intentan evitar una escalada, pero “Israel” está sometido a una creciente presión interna encaminada a detener a Hizbullah y permitir a 60 mil civiles desplazados retornar a sus hogares.
Una encuesta realizada por el diario Maariv reveló que el 62 por ciento de los israelíes apoya la supuesta idea de un ataque decisivo contra Hizbullah.
Al anunciar el domingo su salida del gabinete de guerra del primer ministro Benjamín Netanyahu, Benny Gantz señaló: “Una victoria real para `Israel´ significa traer a casa sanos y salvos a los residentes del norte”.
Conforme a las estadísticas obtenidas por The Washington Post, al menos ocho civiles y 19 soldados israelíes murieron por ataques de Hizbullah desde el sur libanés, mientras 87 personas y casi 300 combatientes de la resistencia perecieron en las agresiones perpetradas por el ejército sionsita desde el frente norte de los territorios palestinos ocupados.
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