¿Cuál es la importancia de la fábrica Plasan atacada por Hizbullah?
El ataque de Hizbullah a esta fábrica constituyó un golpe cualitativo en el contexto de la batalla en curso, cuando después de ocho meses de iniciada la masacre en Gaza el ejército israelí recibe continuos ataques en la Franja de Gaza y el frente norte de los territorios palestinos ocupados.
La fábrica de armas israelí Plasan fue atacada por Hizbullah.
La Resistencia de Líbano (Hizbullah) impactó este miércoles con misiles guiados la fábrica de industrias militares Plasan en el asentamiento Sa`sa.
Según el comunicado, el ataque ocurrió en respuesta al asesinato llevado a cabo por la ocupación israelí en la localidad sureña de Joya.
¿Qué es la fábrica Plasan?
La empresa israelí de fabricación de armaduras Plasan está ubicada dentro del kibbutz Sa`sa, a sólo dos millas de la frontera libanesa en la región de la Alta Galilea en el norte de la Palestina ocupada.
Plasan fue establecida en 1985 para producir elementos de plástico rígido, pero rápido cambió su enfoque al diseño y fabricación armaduras compuestas para el ejército de ocupación israelí.
Así pasó a ser el actor más destacado en “Israel” y a nivel mundial en el ámbito de la protección y blindaje de vehículos.
En los últimos años de la década de los 80 del siglo pasado, la compañía produjo chalecos antibombas para el ejército y cuando estalló la primera intifada centró su objetivo en vehículos blindados.
Durante los años 90 desarrolló protecciones para los uniformados. Ya a finales del milenio también comenzó a blindar los vehículos Hummer empleados en el sur de Líbano por estar expuesto a las amenazas de bombas laterales y artefactos explosivos improvisados.
En la primera década del siglo XXI, Plasan trabajó de manera directa con fabricantes de vehículos blindados dentro y fuera de “Israel”, además elaboró chalecos antibalas y kits de blindaje para vehículos militares.
Con las empresas estadounidenses Navistar Defense y Oshkosh Defense, Plasan colaboró en el diseño del blindaje Kitted Hull, una cabina blindada sin soldaduras, en respuesta a las amenazas de artefactos explosivos improvisados contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán.
Hoy en día, Plasan es socio integrado o contratista de empresas israelíes como Elbit Systems, Raphael, Lockheed Martin LMT, entre otras.
Ahora también cuenta con tres unidades de negocio, a saber, protección y supervivencia, vehículos y una unidad relativamente nueva para desarrollar robots de maniobra.
Estas instalaciones responden a las industrias militares y tiene su base en el desarrollo de las necesidades realistas del ejército de ocupación en dependencia de las condiciones del combate y la naturaleza de los desafíos.
"Israel" confía en sus productos militares y de seguridad avanzados, vende armas y tecnología de seguridad a países como Azerbaiyán, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Argentina y Finlandia, lo cual contribuye a aumentar su influencia en los gobiernos de estos países al poseer la capacidad de influir en sus políticas.
La empresa Plasan emplea a unos 400 trabajadores en su fábrica principal en Sa`sa, tiene una filial en Estados Unidos y también posee otras pequeñas empresas en Francia y Grecia.
Según informes, las armas israelíes tienen una ventaja global porque son probadas en el campo a diferencia de los otros países los cuales no tienen la oportunidad de probar sus armas en guerras reales.
Por lo tanto, las confrontaciones armadas y los repetidos ataques contra los palestinos son oportunidades para que las empresas israelíes de fabricación y desarrollo militares prueben sus armamentos en un campo de guerra real.
El ataque de Hizbullah a esta fábrica constituyó un golpe cualitativo en el contexto de la batalla en curso, cuando después de ocho meses de iniciada la masacre en Gaza el ejército israelí recibe continuos ataques en la Franja de Gaza y el frente norte de los territorios palestinos ocupados.
Los mecanismos y capacidades militares están en gran medida agotados, y necesita fabricar, renovar o mantener sus mecanismos y equipos en medio de las batallas en curso, mientras el ejército practica la política de economía armamentista.
De acuerdo con un informe del sitio web Times of Israel, publicado a principios de este año, la fábrica Plasan intensifica la producción de placas antibalas necesarias tras el estallido de la batalla Diluvio de Al-Aqsa.
El director de diseño de la compañía, Nir Khan, recibió órdenes del Ministerio de Defensa de aumentar los kits de armadura atornilladas y chalecos antibalas para vehículos militares.
Plasan, además, proporciona repuestos y servicios de mantenimiento como parte de actividades logísticas, ahora afectadas de una forma u otra como resultado del ataque de Hizbullah.
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