La
historia económica de dos Latinoaméricas
http://online.wsj.com/article/SB10001424052702303933104579303101958176612.html?mod=WSJS_inicio_MiddleThird
Por DAVID LUHNOW
Yarek Waszul
Existen dos
Latinoaméricas. La primera se trata de un bloque de países —entre ellos Brasil, Argentina y Venezuela— que colinda con el
océano Atlántico, desconfía de la globalización y otorga al Estado un papel más
importante en la economía. La segunda —compuesta por países que dan al
Pacífico, como México, Perú, Chile y Colombia—
promueve el libre comercio y la apertura de mercado.
Debido a que
ambos grupos cuentan con una geografía, cultura e historia similares, esta
división ha convertido al subcontinente en una especie de experimento económico
controlado. Durante casi una década, las economías de los países del Atlántico
han crecido con mayor rapidez, en gran parte gracias al alza de precios de las
materias primas. Pero los próximos años pintan mejor para los países del
Pacífico. Por consiguiente, la región como un todo enfrenta una decisión sobre
qué camino tomar: ¿el del Atlántico o el
del Pacífico?
Existen
buenos motivos para pensar que los países que colindan con el Pacífico tienen
una ventaja. Alan García, ex presidente de Perú, afirmó en una conferencia
reciente en Ciudad de México que buena parte del continente está pagando los costos del proteccionismo exagerado y
la política irresponsable.
El ex
mandatario agregó que esta no es la América Latina que ve en el futuro, sino
una representada por países como Chile —que,
señaló, desde hace mucho ha sido un buen ejemplo de cómo hacer las cosas;
Colombia, Perú y México.
Nota del autor del blog : creo en Chile
la bolsa cayó en 14 % y además ellos asi como Perú el 75% de lo que exportan
son piedras conocidas como minerales .
En 2014, la
Alianza del Pacífico —bloque comercial conformado por México,
Colombia, Perú y Chile— crecería en promedio 4,25%,
impulsada por altos niveles de inversión extranjera y baja inflación, según
previsiones de Morgan Stanley. No obstante, el grupo del Atlántico integrado
por Venezuela, Brasil y Argentina —países
miembros del Mercosur— se expandiría sólo 2,5%,
y el peso pesado de la región, Brasil, apenas 1,9%.
Las
tendencias divergentes de las dos Latinoaméricas podrían continuar más allá de
2014. Cuando el crecimiento económico de China se encontraba en su cúspide, el
gigante en ascenso consumía petróleo venezolano, soya argentina, cobre chileno
y mineral de hierro brasileño. Sin embargo, conforme la economía china se ha
desacelerado, ha ocurrido lo mismo con los precios de los commodities, lo que
ha golpeado con mayor fuerza a las economías del Atlántico. El ministro de
Hacienda brasileño, Guido Mantega, solía jactarse de que el modelo de
desarrollo económico del país pronto se extendería por todo el mundo. Pero Brasil —con sus
altos impuestos, burocracia y aranceles— hizo poco para prepararse para el
momento en que los precios de las materias primas pudieran debilitarse.
Los
economistas señalan que los países en la zona de libre comercio de América
Latina están mejor preparados para prosperar, con mayores aumentos de la
productividad y economías abiertas más propensas a atraer inversión. Los países
del Pacífico, incluso aquellos como Chile que siguen dependiendo de bienes
básicos como el cobre, han tomado más medidas para fortalecer todo tipo de
exportaciones. En México, las exportaciones
manufactureras actualmente generan casi un
cuarto de la producción económica anual. (El porcentaje de Brasil es un insignificante 4%).
Las
economías del Pacífico son también más estables. Países como México y Chile
gozan de una menor inflación y abundantes reservas extranjeras.
Por
contraste, Venezuela y Argentina empiezan a
parecer casos económicos perdidos, con alta inflación y débiles finanzas
públicas. En Venezuela, la inflación supera 50%, a la
par de la de Siria, que se encuentra devastada por una guerra civil. El
presidente Nicolás Maduro, sucesor del difunto populista Hugo Chávez, está
intensificando los controles de precios para intentar controlar la inflación.
El resultado bastante predecible ha sido una amplia escasez de todo, desde autos
nuevos hasta papel higiénico. Una nueva aplicación popular utiliza el
crowdsourcing, o la colaboración del público, para indicar a los residentes de
Caracas en qué lugares se han encontrado productos como carne, lo que permite a
otros salir disparados a la tienda para conseguir artículos preciados.
Las finanzas
de esta América Latina tampoco son ejemplares. Las monedas de Venezuela,
Argentina y Brasil fueron algunas de las tres divisas con peor desempeño en la
región en 2013. Por ejemplo, el peso argentino cayó 32% frente al dólar al tipo
de cambio oficial, y cerca de 47% en el mercado negro.
Argentina
también ha sufrido a causa de una regulación abrumadora. En Buenos Aires, los
meses de verano en el hemisferio sur han traído temperaturas extremadamente altas,
así como frecuentes apagones. El gobierno impuso controles a los precios de la
energía en 2002, con la esperanza de ayudar a los pobres a superar el colapso
financiero de 2001. Aun así, lo que se suponía que sería una medida temporal se
convirtió en algo permanente. Las empresas eléctricas, desalentadas por los
controles de precios, dejaron de invertir en su anticuada red eléctrica.
Incluso
Brasil, que ha tenido una gestión económica mucho más responsable que la de
Venezuela o Argentina, comienza a luchar contra un alza de precios y un auge
del crédito que empieza a revertirse. El año pasado, un brasileño resumió el
bloque del Atlántico con dureza: "Brasil se está convirtiendo en Argentina, Argentina se
está convirtiendo en Venezuela y Venezuela se está convirtiendo en
Zimbabue".
Un momento
clave en la creación de las dos Latinoaméricas ocurrió en 2005, cuando Brasil,
Argentina y Venezuela (entonces gobernada por Chávez) se unieron para poner fin
a la propuesta de crear el Área de Libre Comercio de las Américas, que se
extendería desde Alaska hasta la Patagonia. Preocupados por el fracaso del
ALCA, la Alianza del Pacífico creó su propia zona de libre comercio, eliminando aranceles a 90% de los bienes
y fijando un cronograma para hacer lo mismo con el resto.
También
difieren en su diplomacia: el bloque del Atlántico suele mostrar desconfianza u
hostilidad hacia Estados Unidos, mientras que los países del Pacífico tienden a
tener lazos más estrechos con Washington.
Muchos de
los jóvenes de la región, la mayoría de la población, han votado por políticos
como Chávez, que ofrecieron crecimiento fácil a base de imprimir dinero. Estos
votantes jóvenes podrían recibir duras lecciones a futuro.
"Al final, los
resultados de los diferentes bloques resolverán los debates", dice Pedro
Pablo Kuczynski, ex ministro de Economía y Finanzas peruano, "pero
las ideas malas tardan mucho en morir".
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