Hollande
se quita la máscara.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/25/actualidad/1390672204_657585.html
La traición del presidente francés es
su giro neoliberal y su renuncia a reequilibrar Europa
MIGUEL MORA París
25 ENE 2014 - 22:58 CET23
El
presidente Hollande este viernes en Roma. / REUTERS
Paul
Krugman, el premio Nobel de Economía estadounidense,
ha escrito esta semana que se trata de “un verdadero escándalo”, de “una
derrota”, de una “rendición intelectual”.
Por supuesto, Krugman no hablaba de las
escapadas del presidente francés, François Hollande, con una actriz, sino de
una traición peor:
“Su afecto por las
desacreditadas doctrinas económicas de la derecha”.
Según
Krugman, al afirmar en su masiva conferencia de prensa del 14 de enero que “la
oferta crea la demanda”, y ofrecer a la patronal un “pacto
de responsabilidad” por el que su Gobierno rebajará
en 30.000 millones de euros anuales las cargas laborales a las empresas y reducirá 50.000 millones de gasto público en tres años,
Hollande ha engrosado las filas de “los políticos blandos y confusos de la
izquierda moderada”, “cómplices de los conservadores tercos y despiadados”.
En Francia, el anuncio de Hollande ha sido recibido con
aplausos por la patronal, encantada por el inesperado cheque-regalo; con
desconcierto por la dividida derecha parlamentaria, lo que ha llevado a
Hollande a presumir en privado de que su estrategia ya ha dado los resultados
deseados; y con el descontento de los sindicatos, que han señalado que el
presidente ha nombrado primer ministro a Pierre Gattaz,
el líder de la patronal.
La
exministra de Nicolas Sarkozy Valérie Pecresse ha dado la pauta al afirmar: “La derecha ha ganado la batalla
de las ideas”.
El escritor Christian Salmon, autor del libro La ceremonia caníbal
y experto en la comunicación política en la era de la globalización, cree que
Hollande “se ha quitado la careta”, y lo achaca a la “ridícula” evolución
del socialismo francés. “Eran socialistas, pero desde los años
ochenta han multiplicado sus denominaciones: han sido socialdemócratas,
social-liberales, y ahora, según el ministro Arnaud Montebourg, son
social-patriotas”.
Nota del autor del blog :¿y si
prueban con nacional socialistas?
Según
Salmon, el Partido Socialista, a la
manera de los democristianos italianos que radiografió Pier
Paolo Pasolini, “lleva años haciendo política a la antigua,
con sus feudos, regiones y clientes, sin entender lo que significa la era de la
insoberanía, y sus líderes se contentan con imitar a François Mitterrand en una
parodia que ya no es farsa sino pura máscara”.
Hollande
asegura que lo suyo no es un giro liberal, sino una “aceleración” de sus
políticas anteriores, y se define como un socialdemócrata que se inspira en “los
países del norte de Europa”. Salmon cree que “de alguna forma eso es verdad
porque Hollande siempre ha sido un liberal europeísta”, pero añade que
“el
presidente ha cometido un atraco electoral al adoptar el plan que le presentó
la patronal y poner todo el acento en la competitividad, el ahorro del gasto
público y las reformas estructurales. Eso no es socialismo patriota, sino
noeliberalismo. Y además una rendición ante Alemania”.
Salmon,
autor de Storytelling recuerda que “Martine
Aubry ya dijo en las primarias que todo blando esconde un lobo, y ahora el lobo
ha salido a la luz. Una infidelidad mata a otra. Hollande dice que no es
liberal porque el Estado vigila. Pero Foucault ya dijo hace tiempo que lo que
caracteriza al neoliberalismo es que se adueña del Estado”.
En todo
caso, se trata de una sorpresa solo relativa. En 1983, Hollande cofirmó un
panfleto titulado Para ser modernos, seamos democráticos, en el que defendía la
necesidad de pactar con el capital.
Pero algunos
electores que le votaron en 2012 se sienten estafados.
Mathieu Lis, un cineasta diplomado en el
Instituto de Estudios Políticos, dice que esperaba “algo semejante porque desde el
principio Hollande excluyó de su equipo a los economistas de izquierdas, y al
llegar al poder se rodeó de asesores de derechas como Jean-Pierre Jouyet y Emmanuel Macron”.
Lo que Lis
no perdona a Hollande es que haya hecho “lo contrario de lo que prometió
cuando declaró la guerra a las finanzas buscando el voto de la izquierda y se
opuso al plan de Sarkozy para reducir los costes laborales y financiarlos con
el IVA.
Al año y medio, ha subido el IVA, se pone en
manos de la patronal y recorta más gasto para reducir el Estado social.
En una palabra, la
política de Sarkozy, y una decepción para
millones de franceses y europeos que esperaban que Hollande plantara realmente
cara a Berlín y a Bruselas”.
De momento,
el giro a la derecha ha logrado dos cosas. Una: tras meses de poner a caldo a
Hollande, The Economist ya no le considera “un
peligro” sino “un socialdemócrata moderado”. Y dos: la agencia Moody's mantuvo
ayer estable la calificación de la deuda francesa.
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