Siria,
Irak y libano: Una guerra sectaria transfronteriza; en el futuro, Pakistan y Turquia e Irán pueden ser arrastrados a esa guerra.
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Oriente_Medio/52004/
Jonathan Spyer
Una guerra
sectaria transfronterizaLos últimos acontecimientos en Irak confirman la medida
en que la guerra civil siria ha desbordado sus límites.
Cerca de dos mil personas han muerto,
desde abril, como resultado de la violencia sectaria en Irak.
Muchas de
las muertes han sido producto de atentados con bombas perpetrados por la
organización "Estado Islámico de Irak"
- la franquicia iraquí de al-Qaida.
El repunte
de la violencia en Irak, en los últimos meses, está relacionado con una serie
de factores precipitados por los
acontecimientos en Siria.
En primer lugar, la población sunita de Irak nunca ha estado dispuesta a aceptar el dominio de
facto de la población chií.
Los chiíes
constituyen la comunidad más numerosa del país y, en consecuencia, su hegemonía
está asegurada en la medida que Irak se mantenga unido y los gobiernos estén
basados en el mandato popular.
Pero, es difícil exagerar el grado en
que el dominio chií resulta antinatural e inaceptable para los sunitas, que han
dominado al mundo árabe parlante durante siglos.
El nuevo
ascenso chií no ha sido simplemente de naturaleza simbólica.
En los últimos años los sunitas iraquíes han
sido víctimas de la discriminación en el mercado laboral, la vivienda, la
educación y otros ámbitos de la vida.
El gobierno
del primer ministro Nuri al-Maliki, por su
parte, se embebió de un estilo triunfalista.
Maliki se jacta de haber aplastado al
"terrorismo" de la insurgencia suní.
El
vicepresidente sunita, Tareq al-Hashemi, se vió
obligado a huir a la autonomía kurda del norte del país, tras ser declarado
culpable de organizar el asesinato de sus rivales políticos.
En los
últimos años, la dominación chií parecía ser un hecho consumado.
Ya no. La
revuelta de los sunitas sirios ha energizado a los sunitas en Irak.
En consecuencia,
los elementos jihadistas de Irak, consideran evidentemente que es un momento
oportuno para recomenzar sus operaciones.
En segundo lugar, la frontera que separa a Irak de
Siria está pobremente mantenida. Las provincias iraquíes de Anbar y Nínive - centros de la insurgencia suní contra
los estadounidenses (desde el 2003), lindan con ella.
Las tribus sunitas a ambos lados de
la frontera están estrechamente vinculadas por lazos familiares. Se trata de un terreno ideal para
fomentar la revuelta, la transferencia de armas y hombres a través de la
frontera se consigue fácilmente.
Los
combatientes jihadistas suníes, están cruzando actualmente, en ambas
direcciones, en números cada vez mayores.
En marzo pasado, cincuenta y un
soldados sirios murieron en un incidente en territorio iraquí.
Esta ha sido
la primera señal de que la guerra cruzaría la frontera junto a los jihaditas.
Por otra
parte, los sunitas están respondiendo en gran medida a una realidad existente: los chiís iraquíes ya están metidos en la
guerra siria - luchando en favor del régimen.
Aunque el primer
ministro Maliki insiste oficialmente que
Irak es neutral en la guerra de su vecino; Bagdad ha
permitido que su espacio aéreo y su territorio se utilicen para el transporte
de armas de Irán a Siria.
Irak está
cada vez más alineado con Irán. En este sentido, no son sólo los sunitas los
que cruzan la frontera para combatir. Un número creciente
de paramilitares chiís iraquíes está haciendo lo mismo - para luchar a
favor del presidente sirio Bashar Assad.
Los miembros
de la milicia Jaish al-Mahdi de Muqtada al-Sadr
han sido observados en los últimos días dirigiéndose hacia Siria. Ellos se
están sumando a las ya activas milicias iraquíes chiís
Ahl al-Haq y Kataib Hezbollah.
Entonces,
¿qué significa toda esta sumatoria de eventos? La realidad emergente pone al
descubierto la extrema debilidad y el futuro cuestionable de tres Estados que
constituidos sobre una franja única de tierra contigua - es decir, Siria, Líbano e
Irak. Todos sufren del mismo problema: la existencia dentro de sus
fronteras de comunidades sectarias rivales con objetivos irreconciliables.
Mientras tanto, las comunidades rivales mantienen lazos organizativos y
sentimentales a través de fronteras estatales débiles y porosas.
La
guerra en Siria se ha
desarrollado a lo largo de líneas sectarias claras desde un principio - su
nacimiento tuvo lugar en la región sunita
conservadora de Deraa, mientras que la revuelta armada surgió en el empobrecido norte rural sunita.
La rebelión
fue desafiando a la elite no-sunita alineada con Irán.
El estallido
de la guerra sectaria en la antigua Siria, dominada por los alauitas, sirvió
para romper el equilibrio sectario en los dos Estados vecinos. En cada uno de
estos - al igual que en Siria - los
no-sunitas eran dominantes en el período anterior a la irrupción de los
combates en Siria.
En
el Líbano, el movimiento
Hezbollah, alineado con Irán, tenía la sartén por el mango.
En Irak, el gobierno liderado por los chiís, se encontraba en
proceso de acercamiento a Teherán.
La revuelta
siria creó la posibilidad de un desafío sunita real tanto en Irak como en el
Líbano.
Los
radicales sunitas envalentonados están cooperando a través de fronteras. Esto
tal vez puede presenciarse más claramente en las campañas paralelas de los
grupos vinculados a al-Qaeda - Jabhat al-Nusra en Siria
y la organización Estado Islámico en Irak.
Pero también
se hace evidente, por ejemplo, en los ataques de los rebeldes sirios contra
objetivos pro-Assad - incluyendo el sur de Beirut, controlado por Hezbollah,
las batallas de larga data entre los opositores y partidarios de Assad, en la
ciudad libanesa de Trípoli, y el ataque aéreo de Assad recientemente sobre la ciudad libanesa
de Arsal, que apoya a los rebeldes.
Precisamente,
la revuelta sunita en Siria ha desatado conflictos
paralelos en el Líbano e Irak.
De hecho, lo que está sucediendo se parece
cada vez más a una sola guerra (sectaria).
Nota del autor del blog:
Si mira al mapa vera que esta colindante con Turquía y allí también hay una lucha sectaria entre una variante de los chiies y los sunitas al igual que en Pakistán; a simple vista es una lucha religiosa pero en realidad es mas que todo una lucha económica ente los que no tiene nada o muy poco y los que tienen todo o la mayor parte;por ejemplo en Siria los alawitas tenian todo el poder y los sunies muy poco . luego en Irak los sunies antes con Saddan tenia mucho poder, a pesar de ser minoría los sunitas, y ahora los chiies tienen casi todo el poder y son 2/3 aprox de la población en Irak y los sunies estan siendo desposeídos de todo;en Turquía los alavies una rama del islam chii son liberales y progresistas mas pro europeos cerca de Estambul y están siendo cercados por los sunies mas pobres del resto de la Anatolia.
En Pakistán los liberales y pro norteamericanos apoyan y defienden a los chiies pero los sunies pashtunes los atacan tanto del mismo Pakistán como de Afganistán es decir los talibanes cercanos a Al Qaeda .aunque a simple vista es una lucha religiosa entre 2 facciones del islam.
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