Brasil: Las mentiras del Banco Mundial sobre la nueva clase media emergente se fueron
a la papelera de reciclaje. (las protestas se están convirtiendo en rebelión) / devaluación de 20 % del real en una semana / protestas de cientos de miles en 80 ciudades /
En Rio de Janeiro protestaron mas de 300,000
las fotos son d e la nacion .com.ar
Una chispa puede incendiar la pradera .
Mao Tse Tung
El revisionista y falso partido de izquierda
denominado Partido de los trabajadores de Lula da Silva tratara de montarse en las protestas para
llevarlas a la claudicación y el despeñadero.
Otro falso movimiento de izquierda denominado de los
campesinos sin tierra intentan hacer la reforma agraria desde las oficinas y
pidiendo permiso al gobierno es como si los campesinos franceses le hubieran pedido
permiso a Luis XIV para hacer la Revolución Francesa.
Con un poco de imaginación impregnada de una dirección
marxista leninista maoísta Brasil podría encabezar la ofensiva estratégica de la
revolución mundial; por lo menos en Sudamérica.
Caminante no hay camino se hace camino al andar
Jose Ingenieros
Las protestas en Brasil y sus posibles
consecuencias
http://opinion.infobae.com/marcos-alan-ferreira/2013/06/18/las-protestas-en-brasil-y-sus-posibles-consecuencias/
Marcos
Alan Ferreira ~ Junio 18, 2013
Como no se he visto hace años, Brasil asistió esta
semana a varias protestas.
El argumento central del movimiento “Passe Livre” (Pase Libre) fue uno: las
manifestaciones surgieron por el aumento de la tarifa de buses y trenes en
diferentes ciudades. Pero las razones están más allá de las condiciones de los
transportes públicos brasileños.
Con el apoyo de partidos de
izquierda con baja representatividad legislativa y una masiva
participación de estudiantes universitarios, fueron cuatro actos que unieron
miles de personas en San Pablo, Río de Janeiro, Maceió, Natal y Porto Alegre.
En San Pablo,
las protestas se muestran más violentas. En 11 de junio, la avenida Paulista
–centro financiero de Brasil– se paralizó con la violencia de los manifestantes
que atacaron estaciones de metro, kioskos y sucursales bancarias.
Hasta entonces, toda población y la prensa estaban
contra las protestas.
Pero todo ha cambió el 13 de junio. El mismo grupo,
ahora con una manifestación pacífica, reunió aproximadamente 10.000 personas,
que caminaban por el centro de la ciudad cuando la policía reprimió con mucha
violencia todos quienes estaban por el camino.
Muchas de ellas gritaban “sin violencia” o “no hay
amor en San Pablo”. Una reportera del sitio de noticias
Folha.com fue herida con un tiro de goma cerca de los ojos. Otro
periodista de la revista Carta Capital fue arrestado sin mayor acusación que
tener una botella de vinagre (utilizada para contrarrestar el efecto del gas
lacrimógeno lanzado por la policía). A partir de entonces, la cobertura de la
prensa ha cambiado decisivamente.
La prensa acertadamente percibió que la violencia no
era solamente de los manifestantes, sino tambié de la policía. En las redes
sociales, era común ver los posteos de personas que decían ahora apoyar el
movimiento y estarían presentes en la próxima protesta, el 17 de junio, que
finalmente tuvo una masividad inusitada.
Más que el apoyo de sectores de la clase media, y
aunque la página del movimiento “Passe Livre” haga mención a la no violencia,
preocupan los otros nuevos apoyos.
La hinchada de Corinthians, segunda mayor de Brasil, invitó a las
hinchadas rivales de Sao Paulo, Palmeiras y Santos para que se unan para
combatir las injusticias del aumento y la represión policial. Si ellas
trasladan la violencia de las canchas para las calles, lo peor puede se pasar.
En ese contexto, preocupa los destinos de las
protestas. Contra un grupo sin un liderazgo fuerte, pero con gran poder de
movilización en las redes sociales, el prefecto de San Pablo, Fernando Haddad,
y el gobernador del estado, Geraldo Alckmin, no tienen grandes posibilidades de
negociación para poner fin a las protestas.
En un país sin la tradición de grandes
manifestaciones callejeras -a diferencia de los vecinos Chile y Argentina-, se
ha visto un cambio fundamental en la manera como la población brasileña
demuestra su revuelta.
Más allá de una lucha por un aumento de R$0,20 en el bus, se percibe
una rebelión contra injusticias que llegaron a un límite para muchos, de todas
las clases sociales.
El
país de la Copa FIFA 2014 hizo inversiones 30% mayores a lo planeado en nuevos
estadios, pero la calidad de la educación sólo es mejor que la de Nicaragua -en comparación con las
naciones de América Latina en el índice PISA-.
También existe una de las mayores tajas de impuesto sobre la renta
del mundo, pero infinitamente lejos de tener los servicios que tienen países
con tasas similares como son Finlandia o Noruega.
Esos problemas estructurales necesitan de mayor
atención y planeamiento en las esferas locales, estatales y nacional. Sin esa
atención, los brasileños demuestran que pueden cambiar su cultura de pasividad
por otra que tome la calle, contra diferentes injusticias, en diferentes
contextos, sin mayores distinciones de qué partido está en el poder..
………………………………
Brasil: violencia en las masivas protestas de indignados en más de
80 ciudades.
http://www.lanacion.com.ar/1593962-brasil-los-indignados-toman-las-calles-en-masivas-protestas-en-100-ciudades
Cientos
de miles de personas se manifiestan en todo el país;
la presidenta Dilma Rousseff canceló el viaje que tenía previsto a Japón la semana próxima, debido a la convulsión
social
RïO DE JANEIRO.- Cientos de miles de brasileños se volcaron a
las calles de, por lo menos, 80 ciudades, para exigir servicios
públicos de calidad y denunciar los gastos en el Mundial de fútbol, pese a la
reciente ola de rebajas del precio del transporte. Hubo choques con las fuerzas
de seguridad en las principales capitales estatales.
La presidenta Dilma Rousseff, a su vez, canceló el
viaje que tenía previsto la semana próxima a Japón debido a la convulsión
social que vive el país.
En Río de
Janeiro, miles de personas se manifestaron y las fuerzas de seguridad
intentaron controlarlos. Foto: AP Foto 1 de 14
En Salvador de Bahía, la policía disparó gases
lacrimógenos y balas de goma contra manifestantes que estaban concentrados a
dos kilómetros del estadio donde jugaron Nigeria y Uruguay por la Copa
Confederaciones.
Los protestantes tiraban piedras para intentar
traspasar una barrera y aproximarse más al recinto.
Al menos un manifestante fue herido por bala de
goma, y también hay un policía herido.
Miles de personas gritaban "íEl gigante despertó!"
y coreaban consignas contra la presidenta Dilma Rousseff, contra la homofobia y
el racismo.
Miles más se concentraron en la Iglesia de la
Candelaria, en el centro de Rio de Janeiro, con el plan de marchar hacia el
estadio Maracaná, donde se enfrentaron España y Tahití.
"¿Hay mucha gente en el Maracaná? Imagina en la
fila de la emergencia de un hospital público?", se leía en una pancarta.
En Brasilia, grupos de manifestantes intentaron
ingresar por la noche en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería
brasileña, mientras en San Pablo militantes del gobernante Partido de los
Trabajadores (PT) fueron atacados.
La policía impedía a usuarios del subte descender en
las estaciones cercanas al Maracaná para evitar que se concentren allí
manifestantes, según el diario O Globo, y sólo dejaron pasar a quienes exhibían
entradas para el partido.
En Salvador de Bahia, la policía disparó gases
lacrimógenos y balas de goma contra manifestantes
En Recife, otra sede de la Copa Confederaciones, un
ensayo general para el Mundial del año próximo, más de 50.000 personas ganaron
las calles, según la policía. A medida que la multitud avanza pacíficamente por
el centro de la ciudad, la gente les lanzaba papeles blancos desde lo alto de
los edificios.
Algunos sindicatos, organizaciones de la sociedad
civil y partidos políticos -incluido el gobernante Partido de los Trabajadores
(izquierda)- declararon su intención de participar en las marchas, portando sus
banderas.
INDIGNACIÓN GENERAL
Las protestas, que preocupan al gobierno de Dilma
Rousseff y a la clase política en general, comenzaron la semana pasada para
exigir la revocación de un aumento anunciado en el precio del boleto de
autobús, metro y tren. En las sucesivas protestas, se sumaron otros reclamos y
denuncias, como la decisión oficial de destinar 15.000 millones de dólares a la
Copa Confederaciones y el Mundial 2014.
Los manifestantes expresaron su
indignación por el aumento del costo de vida y la mala calidad de los
servicios, en momentos en que el país, mundialmente famoso por sus programas
sociales que sacaron a millones de la pobreza, registra una inflación en alza.
También denuncian la corrupción arraigada
en la política brasileña y reclaman mayores inversiones en educación, salud y
seguridad.
Se trata de la mayor protesta en dos décadas en
Brasil, un país donde la población no acostumbra salir a las calles a expresar
su descontento.
Por primera vez, el
Movimiento de campesinos Sin Tierra (MST), la Unión Nacional de Estudiantes
(UNE), la Central Unica de Trabajadores (CUT), el PT y el Partido Comunista de
Brasil (PCdoB), entre otros, anunciaron que se unirán a los manifestantes, que
rechazan desde el inicio de las protestas toda vinculación política.
Agencias EFE, AFP y DPA.
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