El negocio de los bancos rusos provoca la fuga de capitales por un monto de US$ 72,000,000,000 extraído
de Ria Novosti
http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130610/157271378.html
Anna
Kalédina, RIA Novosti
“La
situación macroeconómica, hay que reconocerlo, es muy y muy complicada”,
así empezó su discurso en el Congreso Internacional
Bancario, en San Petersburgo, el presidente del Banco Central (BC) de Rusia,
Serguéi Ignátiev. Abandonará su cargo en junio y quizás por eso, si no
exageró, pintó una realidad muy cruda.
La tasa de crecimiento del PIB, según el
funcionario, se redujo a la mitad en comparación con el año pasado, se registra
un descenso de la población activa, mientras que la situación en los mercados
mundiales es inestable, lo cual afecta de forma inmediata el precio del
petróleo, y, por consiguiente, a la “petróleo-dependiente” economía rusa.
“Me
temo que he pintado una situación muy negra, en la que, al parecer, el Banco
Central debería suavizar su política monetaria y crediticia”,
resumió el presidente del BC antes de pasar a la parte principal de su
discurso. Ignátiev se refería a que los bancos, el bloque económico del
Gobierno y muchos economistas están convencidos de la misma cosa: la rigidez del BC es el principal escollo
para que la situación se arregle. "Pero no lo
haremos", advirtió Ignátiev alegando una alta tasa de inflación e
incremento de los riesgos.
Si en abril la tasa de inflación se situó en el 7,2%, en mayo ascendió al 7,4%. En estas condiciones la reducción del precio de los préstamos,
tendrá un impacto económico débil y de poca duración, en cambio la inflación
aumentará. Esto hará que suban los precios de los créditos, además de forma
progresiva.
El presidente del
Banco Central dejó muchas cosas sin aclarar limitándose a lanzar
indirectas. Sin embargo, de los datos que divulgó derivan algunas conclusiones
muy curiosas.
La primera
se refiere a la situación en el sector crediticio.
¿Realmente la rígida política del BC
hace que el sector real "se ahogue" sin créditos? Ignátiev
anunció que la cartera de créditos de los bancos rusos en el último año (desde
mayo de 2012 hasta el mismo mes de 2013) aumentó
en un 19%, o en un 11% si descontamos la tasa de inflación. Lo cual es un
crecimiento notable, sobre todo si lo comparamos con el del PIB.
Además, el jefe del Banco
Central desmintió las aseveraciones de la banca de que existe un déficit de
recursos monetarios.
El
crecimiento de la masa monetaria en circulación evidencia que la economía
recibe importantes inyecciones de capital, y bastante frecuentes.
Según los datos del BC, para el 1 de mayo la masa monetaria ascendía a 27,8 billones
de rublos (unos 933.000 millones de dólares), el 15,2%
más que el año pasado. Un crecimiento impresionante, especialmente si
tenemos en cuenta que a finales del año pasado este indicador no superaba el
10%.
También crece a pasos
agigantados el volumen de los depósitos de personas físicas. Según el
vicepresidente del BC de Rusia, Mijaíl Sújov, para finales de este año
ascenderá a unos 17 billones de rublos (unos 566.000
millones de dólares).
El alto cargo pronosticó además que los bancos rusos
mantendrán en 2013 los niveles de rentabilidad registrados en 2012 (un billón
de rublos, unos 33.000 millones de dólares).
Así
que resulta que no hay dinero suficiente para créditos pero sí para obtener
enormes ganancias.
He aquí otro dato revelador:
la fuga de capitales (que Serguéi Ignátiev calificó de
masiva, inexplicable y constante) está vinculada a la actividad de los
bancos rusos.
El presidente del BC informó de que en los últimos
cinco meses los activos extranjeros netos de las entidades financieras rusas
han aumentado en
unos 30.000 millones de dólares, ascendiendo en total a unos 72.000 millones de
dólares.
Faltan cálculos más precisos y datos estadísticos
para sacar conclusiones, pero es evidente que el incremento de los activos en el extranjero se corresponde con los
volúmenes de los capitales huidos del país en los cuatro primeros meses de este
año (aproximadamente 26.800 millones de dólares en el primer trimestre, más
unos 4.000 millones de dólares en abril).
Serguéi Ignátiev
señaló que el incremento de los activos
no se debe a grandes compras sino al aumento de los depósitos, en su mayoría de
corto plazo.
¿Qué significa esto?
Que los banqueros rusos han depositado su
dinero en los bancos extranjeros y ahora esperan que suban los precios de las
respectivas monedas.
Es
decir, en lugar de invertir en el sector real de la economía nacional, las
entidades financieras rusas prefieren guardar sus capitales en el exterior
esperando ganar dinero aprovechando la diferencia entre cotizaciones.
Es
mucho menos arriesgado.
Aunque sería justo señalar que este comportamiento
de la banca no es únicamente resultado de su avidez y falta de perspicacia,
sino que también denota la inestabilidad de la situación económica global.
En los momentos de incertidumbre más vale apostar
por algo muy tradicional y conservador.
Es por este mismo motivo por lo que los ciudadanos
llevan sus ahorros al banco.
Pero, por otra parte, la fuga de capitales
contribuye a aumentar la inestabilidad ya que conduce al debilitamiento del
rublo.
Para las
economías desarrolladas una devaluación moderada de la moneda es incluso
deseable ya que aumenta la competitividad de los productos locales.
No es así en
Rusia, porque el debilitamiento de la moneda nacional lleva al encarecimiento
de las importaciones y, como consecuencia, a la subida de los precios.
Nota del autor del blog ¿pero eso no favorece sus exportaciones de petróleo
o de armas de rosoboronrexport ?algo así.
¿Merece la pena en este contexto suavizar la
política monetaria y crediticia del Banco Central y seguir inyectando dinero en
la banca? Tras la dimisión de Serguéi Ignátiev esta pregunta se la tendrá que
plantear su sucesora, la exministra de Desarrollo Económico y Comercio Exterior
y asesora económica del Kremlin, Elvira Nabiúlina.
Ignátiev, quien aceptó ser su asesor, expresó su esperanza de que la nueva
gobernadora de la entidad financiera conserve una política bastante rígida en
este aspecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario