El
WSJ dice que EEUU todavía no cambia de bando con respecto a Arabia Saudita en
pro de Iran.
SPANISH December 9, 2013, 12:08 p.m. ET
Arabia
Saudita decide quedarse con EE.UU.
http://online.wsj.com/article/SB10001424052702303997604579240053094620762.html?mod=WSJS_inicio_LeftWhatsNews
Por LIAM DENNING
El Rey Abdullah, de Arabia Saudita junto al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, el 4 de noviembre de 2013.
La razón de
ser de la OPEP es lograr más por su crudo.
Pero venderlo al mejor postor no es siempre la
opción preferida. Veamos el ejemplo del líder de facto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo: Arabia Saudí.
El West Texas Intermediate fija el ritmo de los precios
del crudo en la costa del Golfo de México. Cuesta alrededor de US$97 por barril, lo que supone un descuento de US$15 con respecto al Brent, que está más en
consonancia con los precios mundiales.
En circunstancias
idénticas, un exportador de crudo como Arabia Saudí podría enviar más barriles
de crudo a otra zona, como por ejemplo, Asia.
Sin embargo,
las importaciones de crudo saudí por parte de Estados Unidos siguen rondando
entre 1 millón y 1,5 millones de barriles al día, aproximadamente
el nivel que han tenido desde finales de 1980. Dado que las importaciones de
crudo por parte de Estados Unidos han descendido en general, el 19% de los barriles que se importaron en Estados Unidos
en septiembre procedieron del reino saudí, el
porcentaje más alto desde el verano de 2003.
¿Por qué Arabia Saudí está de acuerdo
con vender todo ese crudo con un descuento?
La respuesta le interesa a los inversionistas
en compañías de exploración y producción de crudo y de refino.
La respuesta
reside parcialmente en la cadena de suministros del país árabe. A través de su
compañía petrolera nacional, controla la mitad de Motiva,
una sociedad conjunta con Royal Dutch Shell
RDSB.LN +0.44% que opera varias refinerías en la costa del Golfo de México,
incluida la instalación Port Arthur, en Texas,
que procesa 600.000 barriles al día. Éstos son
centros de venta naturales para el crudo saudí, y los derivados como el diésel pueden después venderse en Estados Unidos o
exportarse a cualquier parte del mundo a precios internacionales.
Otra motivación es la razón
geopolítica.
El reciente principio de acuerdo con Irán ha alimentado las especulaciones de una creciente
ruptura entre Washington y Riad
Michael
Levi, del Consejo de Relaciones Exteriores, cree que los líderes saudíes podrían considerar cualquier
ingreso perdido como un "pequeño precio que pagar" para quitar a los
responsables de política monetaria de Estados Unidos la idea de que ya no son
necesarios.
En los 12
meses finalizados en septiembre, Estados Unidos importó 1,25 millones de barriles al día de petróleo saudí.
Digamos que
la mitad fue a parar a las propias refinerías saudís en el Golfo de México,
mientras que sobre el resto tuvo un coste de oportunidad al no enviarlo a Asia.
Citigroup C +1.20% calcula que el coste es de
unos US$21 por barril de crudo Arab Medium. Eso
supondría un coste anual de unos US$4.800 millones.
Eso es dinero real. Pero, tal y como apunta Levi, eso se ve empequeñecido por
consideraciones estratégicas: Arabia Saudí compró
US$33.400 millones en armas a Estados Unidos sólo en 2011.
Es más,
Arabia Saudí podría beneficiarse de otro aspecto. La OPEP mantuvo el techo de
producción sin cambios tras la reunión del miércoles, pese a los temores a una
llegada de más barriles de crudo iraní en 2014 a un mercado que ya de por sí
parece tener exceso de oferta.
Pero el gran motivo para el exceso de
oferta es la
creciente producción de crudo en
Norteamérica. El problema para las compañías de exploración y perforación
detrás de ese repunte es que las dificultades logísticas y la prohibición sobre
las exportaciones de crudo de Estados Unidos significa que se han convertido en
aceptadores de precios.
El poder se
ha desplazado a las refinerías de la costa del Golfo de México, con una
capacidad finita y la posibilidad de traer crudo de cualquier parte del mundo y
vender los derivados a precios locales. "Las grandes refinerías independientes
han sido transformadas de compradores pasivos a creadores del mercado",
afirma el economista Phil Verleger.
Estas
compañías pueden exigir descuentos a las compañías de exploración y producción
para comprar su crudo.
Por eso están aumentando los descuentos del WTI y otros tipos de crudo
norteamericano en relación con el Brent.
La postura de Arabia Saudí, de ofrecer a las refinerías otras
opciones de crudo, ayuda a ejercer presión sobre una creciente amenaza para la
competencia.
Los costes de producción para los
yacimientos mar adentro en Estados Unidos rondan entre los US$40 y los US$115 por barril, según IHS, así que un
precio más bajo puede ejercer más fuerza sobre algunas empresas de exploración
y perforación.
Los
intereses estratégicos de Arabia Saudí
significan que probablemente seguirá siendo un factor de presión sobre los
distintos tipos de crudo estadounidense el año próximo. Dado que el sector de
exploración y producción se mueve en estrecha colaboración con el crudo WTI,
los inversionistas podrían querer volver a desplegar parte de esos dólares en
otras partes. Las refinerías como Valero Energy VLO
-0.94% son un destino obvio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario