31 de
octubre de 2012 - 11:00
“Turquía es un modelo para
el mundo islámico”
http://www.swissinfo.ch/spa/noticias/politica_suiza/Turquia_es_un_modelo_para_el_mundo_islamico.html?cid=33833556
La esposa
del primer ministro da el ejemplo: Emine y Recep Tayyip Erdogan durante un
evento deportivo en 2010. (AFP)
Por Renat Kuenzi, swissinfo.ch
En 2008, Recep Erdogan
buscaba una adhesión a la
Unión Europea (UE). Hoy, Turquía vive un ‘boom’ económico y
su casi omnipotente primer ministro dirige la mirada al mundo islámico.
Entrevista con el experto en conflictos Kurt R. Spillmann.
Al inicio
del nuevo milenio, Turquía estaba al borde de la bancarrota. Una década
después, el país en el Estrecho del Bósforo,
que separa Europa de Asia, figura entre las 15 economías más pujantes del planeta.
Según Kurt
R. Spillmann, profesor emérito de la Escuela
Politécnica Federal de Zúrich
(EPFZ), el camino que ha emprendido Recep Erdogan se resume en dos
términos: “industrialización e islamización”.
swissinfo.ch: ¿Puede mantener Turquía su actual
crecimiento económico?
Kurt
Spillmann: Esto depende
de muchos factores, por ejemplo, de la situación de la economía mundial, ya que
Turquía exporta cada vez más bienes. Otro factor de incertidumbre es el
importante déficit de la balanza comercial.
Turquía ha
logrado generar un clima muy favorable a la inversión extranjera y se ha
convertido en un imán para las inversiones directas. Esto no va a cambiar, o
por lo menos no en el futuro inmediato. El temor reside en que Estados Unidos y
Europa no consigan recuperarse pronto de la actual crisis económica. No olvidemos que los países de la Unión Europea (UE)
son los principales clientes de las exportaciones turcas.
swissinfo.ch: ¿En qué medida Ankara utiliza su
poder económico para incrementar su influencia geopolítica?
K.S.: En este ámbito, ha habido un gran
giro. En el célebre discurso que pronunció en Colonia (Alemania) en 2008, el
primer ministro Erdogan declaraba que no veía otra vía para Turquía que la de
la adhesión a la Unión
Europea.
Desde
entonces, las cosas han cambiado. Ankara intenta imponer su política en la
región y desarrollar su influencia geopolítica.
En
Occidente, se considera que Turquía es un país importante en el Mediterráneo.
Por un lado, como miembro de la
OTAN ; por otro, como potencia protectora de Chipre del Norte
(población turcochipriota). Respecto a naciones de Asia Central, como Turkmenistán, Turquía tiene un papel importante como
país de tránsito de los flujos energéticos.
En el sur y
sureste, se perfila como un ejemplo para el mundo islámico, al haber logrado
conjugar industrialización e cultura islámica. Erdogan lo subrayó durante sus
visitas a El Cairo y Túnez. En septiembre de 2011, fue recibido en la
capital egipcia como un “héroe” y un “guía” para todo el mundo árabe.
Por tanto, la influencia de Turquía ha crecido.
Kurt
R. Spillmann, experto
en conflictos. (swissinfo)
swissinfo.ch: El eterno debate sobre la adhesión
a la UE ha caído
en el olvido con la crisis de la deuda. Desde la perspectiva turca, ¿tiene aún
sentido el ingreso en la UE ?
K.S.: En Turquía, no solo ha cesado el
debate sobre la adhesión, sino que ha cambiado completamente de rumbo. El ministro de Economía, Zafer Caglayan, empleó
términos muy duros para comentar la concesión del Premio Nobel de la Paz a la UE. Habló de la “Unión más
hipócrita de todos los tiempos”, que dejó a Turquía 50 años esperando en el
umbral de la puerta y que, más que nada, hubiera merecido un premio por su
cinismo y sus mentiras. y ahora derepente los
llaman para invitarles las sobras de la
UE.
Una visión compartida en los
círculos del primer ministro Erdogan.
La
situación ha cambiado radicalmente. Hoy, Turquía confía demasiado en sus
propios medios como para solicitar una adhesión a la UE. Evidentemente ,
las negociaciones prosiguen desde hace años, pero sin gran empeño.
swissinfo.ch: Desde el punto de Bruselas, ¿no
sería oportuna la adhesión de un nuevo miembro poderoso para hacer frente a la
crisis de la deuda y del euro?
K.S.: En Bruselas hay partidarios de la
adhesión de Turquía. Pero en la UE
persisten las posiciones divergentes. El Premio Nobel de la Paz , que debería dar un
espaldarazo a la Unión
Europea , no va a acelerar la adhesión de Turquía. De hecho,
prevalece la idea de que el ingreso de Turquía reforzaría ulteriormente la
fuerza centrífuga de la UE.
swissinfo.ch: Turquía comparte frontera con
Siria, un país azotado por la guerra civil. ¿Podría extender su posición
geoestratégica como una especie de línea de frente contra los intereses rusos
en Oriente Medio, por ejemplo dentro de la OTAN ?
K.S.: Turquía está muy decepcionada con
el papel que ha desempeñado la
OTAN en el conflicto sirio, sobre todo con el comportamiento
de Estados Unidos. Washington y Ankara tienen puntos de vista diametralmente
opuestos sobre lo que debe ser Siria después de la era al Asad. El primer ministro Erdogan inició una
política de reislamización que parte de la tradición conservadora suní
–por no decir fundamentalista. Turquía
aspira a instaurar, en colaboración con Arabia Saudí y Catar, un Estado
musulmán en Siria.
swissinfo.ch: Turquía está considerada como un
puente entre Occidente y Oriente. ¿Es un cliché superado, considerando la nueva
política de Ankara? ¿Dónde quiere posicionar Erdogan a su país?
K.S.: Turquía se sitúa cada vez al lado
de las naciones suníes y profundamente creyentes. No obstante, persisten las
divisiones entre kemalistas, o sea laicos, y la
tendencia islamista que predomina en las calles de Estambul, visible por
ejemplo en la vestimenta de las mujeres. Erdogan
se ha convertido en un auténtico autócrata, que controla completamente el
país. La creciente presión sobre la libertad de prensa solo es una prueba de
ello.
Las fuerzas
de la modernización, que representaba el ejército instaurado por el fundador
del Estado Mustafá Kemal (Atatürk) como garante
de la Turquía
moderna, han quedado anonadadas.
Recientemente,
un hombre de negocios de Estambul me
decía que ningún empresario puede obtener contratos gubernamentales si no
muestra un comportamiento fiel a la religión y si su esposa no lleva el velo.
Es un pequeño indicio, pero seguramente inequívoco, de la nueva orientación
cultural. Turquía se está alejando de su papel de
puente entre Oriente y Occidente y del modelo de una sociedad abierta.
Renat
Kuenzi, swissinfo.ch
(Traducción:
Belén Couceiro)
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