Las posiciones cortas netas contra los futuros del S&P 500 han crecido recientemente, alcanzando niveles no vistos en dos años
El S&P 500 ha subido un 11 % desde el 16 de junio, pero sigue cayendo un 15 % durante el año, y parte del entusiasmo reciente en los mercados parece haberse evaporado.FOTO: MICHAEL M. SANTIAGO/GETTY IMAGES
Los inversores están intensificando sus apuestas por una recesión del mercado, una señal de un sentimiento de declive que, según los analistas, podría presagiar un regreso a las operaciones volátiles de la primera mitad de 2022.
Las posiciones cortas netas contra los futuros del S&P 500 han crecido en los últimos dos meses, alcanzando niveles no vistos en dos años. Eso significa que los operadores están aumentando sus apuestas a que el índice caerá, o al menos se están cubriendo contra ese riesgo. Mientras tanto, el interés a corto ha aumentado en el fondo que sigue las acciones de tecnología popular, cuyas caídas recientes han señalado que se está estancando un fuerte repunte de verano.
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