Encarcelarán
discretamente a todo belga y sin juicio procedente
de Siria como arrestaron a Sean Connery en la película La Roca.
Los
yihadistas retornados de Siria desafían la seguridad en Europa
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/03/26/actualidad/1459004544_586704.html
Más de un
centenar de combatientes han regresado a Bélgica, incluido al menos uno de los
suicidas de los ataques de Bruselas
ANA
CARBAJOSA
LUCÍA
ABELLÁN
Vilvoorde
27 MAR 2016 - 00:41 CET
Mimoun
Aquichouch, imán de la mezquita de Vilvoorde. VIDEO Y FOTO: BERNARDO PÉREZ /
EDICIÓN: LAURA ROBAYNA
El belga
Najim Laachraoui se sumó a las filas del Estado Islámico en Siria hace tres
años. El otoño pasado, le localizaron en
un control de carretera en la frontera austrohúngara. El martes se hizo saltar por los aires matando a 14 personas.
También otro kamikaze del aeropuerto de Bruselas, Ibrahim el Bakraoui, fue
detectado intentando entrar en Siria antes de volver a Europa. Seguir de cerca
a los retornados, entrenados en el uso y la fabricación de armas, es uno de los
grandes desafíos a los que se enfrenta Bélgica.
Al menos 117
yihadistas han regresado al país y otros 56 han intentado volver sin
conseguirlo, según el recuento oficial.
Fuentes que
mantienen contacto con los retornados explican que muchos se sienten
defraudados cuando desembarcan en Siria. Que aquella no es la maravilla que les
habían vendido. Otros directamente vuelven con la cabeza perdida. “Se
creen que van a vivir la vida del profeta y cuando llegan allí, no se
encuentran con los ángeles”, resume Benabderrahmane Hoane, Abu Yusuf,
un conocido imam reformista de Bruselas.
Les
decepcionan también las condiciones de vida que les golpean como una bofetada,
cuenta Ali Abetttouy, un trabajador social cuya misión es dialogar con jóvenes
y disuadirles de la huida. “La gente ve lo que pasa en Siria y consideran que
es una causa justa que quieren defender. Les dicen que allí tendrán mujeres, un jeep, mansiones y que
además contribuirán a levantar el califato. Quieren ser supermusulmanes”.
Abetttouy se sienta con los chicos a ver vídeos que les llegan por la red. La
idea es ir desmontando los clichés con los que los extremistas les tatúan el
cerebro.
Pieter
Stockman, coautor de La
caravana de la Yihad, donde describen casos de retornados belgas, cree que a
pesar de que la mayoría vuelven decepcionados, basta que uno vuelva con una
misión, para sembrar el terror. Advierte también que la posible decepción no
implica deponer la ideología califal que les atrajo en primer lugar. “Igual no
quieren estar en la guerra, pero no dejan atrás la ideología del ISIS”.
Un caso
claro es el de Michael Younès Delefortrie, también conocido como el panadero
del Daesh, que regresó a Amberes tras pasar un mes en Siria hace dos años y
que, preguntado a su vuelta por los medios locales, dijo que no solo no se
arrepentía, sino que además aseguraba que en cuanto tuviera ocasión volvería al
Estado Islámico. Escribió también un libro, ya en Bélgica, en el que dice:
“Cuando volví de Siria, ningún psicólogo ni ningún psiquiatra me preguntó si
tenía un traumatismo de guerra, si las imágenes me provocaban angustia. No
recibí ninguna ayuda”. Stockman piensa que el seguimiento psicológico es
fundamental. “Son gente con muchos problemas. Ir a Siria es solo un acto más de
desesperación y de buscar un sentido a su vida”.
Los yihadistas retornados de Siria desafían la
seguridad en Europa
Vilvoorde
es una ciudad flamenca próxima a Bruselas que se dio a conocer al mundo por el alto índice de jóvenes
radicalizados que albergaba. Ahora se ha convertido en un referente mundial de
lucha contra el radicalismo. El trabajo conjunto de la mezquita, los
trabajadores sociales y las autoridades municipales han conseguido frenar en
seco la salida de yihadistas. De ser, junto con Molenbeek,
el gran punto de partida hacia Siria, con 28 combatientes en pocos
meses, ha pasado a no ver salir a ninguno desde mayo de 2014. Ocho han
regresado.
Vilvoorde
como modelo
Mimoun
Aquichouh es el imam de la mezquita de Vilvoorde y una pieza clave en el
programa de desradicalización. Libra desde su mezquita “una guerra ideológica”.
“Están
convencidos al 100% de lo que hacen y creen que sus argumentos teológicos son
indiscutibles”, explica en la trastienda de la mezquita. Un grupo de
jóvenes son los encargados de acercarse a los radicalizados y ganarse su
confianza para atraerlos hasta el centro de culto. Una vez allí, el imam
intenta desmontar sus argumentos teológicos.
Aquichouh ha
seguido el caso también de uno de los retornados. Es uno de los que se vuelven defraudados porque creía que iba a defender a
sus hermanos y se dio cuenta que aquello era una lucha
intestina entre diferentes grupúsculos armados. De momento, el retornado
camina con buen pie.
El problema,
señala el investigador Pieter Van Ostaeyen, es que el éxito del programa de
Vilvoorde puede ser a la vez su maldición. Conoce ya el caso de un chico al que
las autoridades municipales controlaban de cerca y que se planteaba marcharse a
vivir a Bruselas, a media hora de distancia, donde sabe que estará mucho menos
controlado. “Tememos que los jóvenes huyan de sitios donde saben que están más
controlados”.
Molenbeek, uno de los focos más radicalizados
del país, también cuenta desde octubre de 2014 con una célula que combate el
extremismo. Olivier Vanderhaeghen, responsable
de prevención de esa unidad, relata que ha tratado con 40 casos, de los que la
mitad aproximadamente partieron a Siria. Su equipo trabaja con familias,
colegios y asociaciones que les piden ayuda cuando detectan que un joven se
radicaliza “No es fácil porque estos chicos viven un proceso de aislamiento. Lo
más importante es mantener el vínculo familiar, especialmente entre la madre y
el hijo. En el caso de los retornados es mucho más complejo. Nos contactan
menos porque tanto las familias como ellos tienen miedo”.
Al margen de
los vigilados, hay un número indeterminado de retornados que se encuentra fuera
del radar policial, como asegura Van Ostaeyen, quien eleva la cifra de
retornados al menos a 150. Luego están los que llegaron a Siria sin que ningún
Gobierno se percatara y que volvieron con la misma discreción con la que se
fueron.
Solo para controlar al más de un centenar que sí está fichado
durante 24 horas al día harían falta una cantidad de
recursos humanos que las autoridades belgas no son capaces de asumir,
según explica una fuente conocedora de los servicios secretos. El primer
ministro belga, Charles Michel, anunció tras los atentados de noviembre en
París que modificarían la ley para poder encarcelar a todo el que pusiera el pie en
Bélgica procedente de Siria. La reforma no acaba de llegar y en
cualquier caso, según los expertos, no está claro que las cárceles, convertidas
en un vivero de radicalización, sean la opción más efectiva.
Una portavoz
del Ministerio de Justicia indica que hay 215 investigaciones en marcha por
terrorismo, donde además de los retornados se incluye a los reclutadores.
“Ahora, cuando vuelven, salta la alarma en el sistema Schengen. Si hay
evidencias de que han cometido un crimen, acaban en la cárcel”, explica la
portavoz. El problema es cuando no hay evidencias, cuando salen de la cárcel o
cuando se producen errores, como ha sucedido ahora en el caso de Brahim
Bakraoui, simplemente no salta la alarma.
………………………….
La Roca es una película de acción
estadounidense del año 1996, dirigida por Michael Bay y protagonizada por Sean
Connery, Nicolas Cage y Ed Harris en los papeles principales. Nominada al
premio Oscar al mejor sonido. En ella, el espía es encarcelado en secreto sin juicio
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