El
clima extremo cuesta 148.000 millones al año y va a más
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/11/18/actualidad/1384806905_295354.html
El Banco Mundial calcula que invertir
antes de los desastres ahorraría hasta un 50%
JUANA VIÚDEZ Madrid
18 NOV 2013 - 21:35 CET3
13 millones
de personas se han visto afectadas por el tifón Haiyan, según estimaciones de
Naciones Unidas. / ODD ANDERSEN (AFP)
El
Banco Mundial, organismo
de Naciones Unidas que procura asistencia financiera a países en desarrollo,
hizo público ayer un estudio que cuantifica los efectos de fenómenos
meteorológicos extremos —sequías, inundaciones, tifones— y concluye que invertir antes de los desastres en infraestructuras y
edificios de los países en desarrollo conllevaría un ahorro de hasta el 50%.
Las pérdidas
relacionadas con el clima han aumentado desde los 37.000
millones de euros anuales en la década de los 80,
hasta cerca de 148.000 millones de euros durante la
última década, según datos del grupo alemán de seguros Munich Re.
El
total de daños llega a 2,8 billones de euros entre 1980 y 2012. De ellos, el 74% se relaciona con las condiciones meteorológicas extremas.
Las
conclusiones buscan convencer por la vía económica a los Gobiernos de primeras
potencias, como Estados Unidos o Australia, que ya han mostrado reticencias a
adoptar un sistema de ayuda urgente, conocido como mecanismo de pérdidas y
daños, para socorrer a estos países en caso de fenómenos extremos. Esta fórmula
se perfila estos días en la Cumbre del Clima de
Varsovia, en la que más de 190 países integrantes de la Convención la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático debaten
medidas para frenar las emisiones de gases que producen el calentamiento
global.
Entre los
fenómenos vinculados al cambio climático está el aumento del nivel del mar, la salinización de las aguas fuentes de agua
dulce o las sequías.
Los
científicos todavía no se han puesto de acuerdo en atribuir los fenómenos
meteorológicos extremos al calentamiento global. Sí hay consenso, según los
datos aportados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático de la ONU (IPCC en sus siglas en inglés), en que contribuye a que
esos fenómenos sean más intensos, con olas de calor más cálidas o cambios en la
forma de llover que acarrean inundaciones repentinas.
“El tifón Haiyan ha
puesto de relieve cómo el cambio climático está intensificando la gravedad de
los fenómenos extremos”, defendió Jim Yong Kim,
presidente del grupo del Banco Mundial. “El mundo no puede permitirse el lujo de
poner fuera de su plan de acción la reducción de las emisiones de efecto
invernadero, la ayuda a países para prepararse para el cambio climático o los
riesgos de los desastres”, añadió. El organismo anunció un préstamo de
emergencia de 370 millones de euros para que Filipinas
desarrolle su plan de reconstrucción.
Dos de cada
tres euros que invierte el Banco Mundial se centran en la prevención y la
preparación de estos desastres. Hasta el momento ha ayudado a cerca de 80
países con el apoyo del Fondo Mundial para el Programa Piloto para la
Adaptación al Cambio Climático y Reducción del Riesgos de Desastres y
Recuperación.
El informe
del Banco Mundial aglutina experiencias de décadas de trabajo en la gestión del
riesgo de desastres relacionados con el clima y la adaptación al calentamiento
global. Aunque estos fenómenos afecten a países ricos y pobres por igual, las
naciones insultares y las más pobres de África y Asia
son las más vulnerables. Un 85% de las víctimas
mortales corresponde a países con ingresos bajos o medios, según datos de julio
de 2010 de NacCatService, una de las mayores
bases de datos sobre catástrofes naturales.
El
huracán Thomas, que
devastó Santa Lucía en 2010, acabó con el 43%
del PIB de la nación caribeña. En el cuerno de África, una prolongada sequía
que terminó en 2011 y que, en su punto álgido dejó a 13 millones de personas
con escasez de alimentos. Las pérdidas totales solo en Kenia
ascienden a 8.900 millones.
“Hemos colocado la
gestión del riesgo de desastres entre nuestras líneas prioritarias de trabajo”, asegura Rachel
Kyte, vicepresidenta de desarrollo sostenible de esta entidad. “Sabemos
que hay mucho que podemos y debemos hacer para reducir su impacto”, añade.
Un buen ejemplo de la prevención se encuentra en el estado de Odisha, en India,
donde un ciclón de categoría 5, dejó
10.000 muertos y 3.329 millones de euros en daños. Catorce años más tarde,
la tormenta Phailin, con una intensidad muy cercana, golpeó el mismo tramo del
Estado, pero esta vez con resultados diferentes. Menos de 40 víctimas y unos 518 millones de euros en daños.
En este
caso, la región consiguió prepararse para aumentar la resiliencia —capacidad
para afrontar la adversidad y lograr adoptarse a las tragedias— frente a
condiciones climáticas externas. Para ello utilizó sistemas de alerta temprana o ejercicios anuales de tormenta. El
Estado invirtió en nuevos refugios contra ciclones, rutas de evacuación y
fortaleció diques costeros.
Cada vez más
países, entre los que destacan Colombia, Filipinas, India, México o Samoa, están
preparando sus propios planes de resilencia al clima y a sus desastres. Pero,
según el trabajo, todavía quedan muchos desafíos
Los retos
más importantes siguen siendo de carácter institucional. “La comunidad
internacional debería de dar ejemplo proporcionando la financiación necesaria”,
destaca el trabajo.
La Cumbre del Clima de Varsovia termina el viernes,
aunque es ya una costumbre que no se alcancen los acuerdos hasta el sábado. Los
participantes discuten cómo se aportarán los 100.000 millones de dólares
(74.844 millones de euros) asignados al Fondo Verde para el Clima y que deben
estar listos cada año a partir de 2020 para compensar efectos del cambio
climático en países en desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario