Boris Johnson arruina la economía británica
El presidente del Gobierno da una clase magistral de cómo no gobernar desde la derecha.
Si Boris Johnson estaba tratando de incitar a sus colegas conservadores para que lo destituyeran como primer ministro del Reino Unido, no pudo hacerlo mejor que la respuesta que su gobierno dio a conocer el jueves a la crisis del costo de vida. Lo que debería haber sido una oportunidad para restablecer su asediada administración se ha convertido en una clase magistral sobre cómo no gobernar como conservador.
Los presupuestos familiares sufrieron más golpes el jueves en lo que se está convirtiendo rápidamente en una emergencia para millones de británicos. El regulador de energía anunció que, a partir de abril, el tope de los precios de la energía para los hogares aumentará un 54 %, lo que podría agregar casi 700 libras esterlinas (950 dólares) al año a la factura familiar promedio. Mientras tanto, el Banco de Inglaterra elevó su tasa de interés de referencia otro cuarto de punto porcentual hasta el 0,5%, luego de un aumento en diciembre.
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