chine evergrande n est pas trop gros pour faire faillite avertit le global times

El índice Hang Seng de Hong Kong ha liderado las pérdidas entre los mercados de Asia-Pacífico (-3%) en las operaciones de un lunes festivo para las principales bolsas de la región, mientas las acciones del asediado promotor chino China Evergrande Group, que tiene previsto realizar reembolsos de bonos el jueves, han prolongado su sufrimiento un día más, con un desplome adicional del 14%, aunque hallegado a caer un 17%, acompañado del creciente temor de que entre en fallida y arrastre a otras empresas.

Los valores de los promotores inmobiliarios chinos también han dejado notar un efecto dominó y las acciones de las aseguradoras que cotizan en la ciudad autónoma también se desplomaron, según 'CNBC'. AIA bajó cerca de un 6%, mientras que Ping An Insurance cayó un 7,52%.

Los expertos aseguran que la caída de Evergrande tendrá efectos entre las empresas del sector con "grandes dificultades", que corren el riesgo de colapsar, ya que el promotor está al borde del impago, advierte Jenny Zeng, de AllianceBernstein a 'CNBC'. La crisis tiene ecos de la quiebra de Lehman Brothers en EEUU, de la que se cumplieron 13 años la semana pasada, y que en su momento provocó una gran conmoción en los mercados mundiales. Sin embargo, el Gobierno del país no cree que sea sistémico.

Según señalan los expertos de Danske Bank, "la agitación de Evergrande afecta al sentimiento de riesgo global". Los pagos de los préstamos bancarios de Evergrande vencen hoy, lo que está pesando en los índices mundiales antes de la cita del jueves. "El contagio de Evergrande puede extenderse a otros promotores y ahora todo el mercado crediticio chino muestra un peligroso deterioro de la confianza de los inversores y parece probable que sólo la intervención del gobierno pueda detener la bola de nieve", señalan los expertos del banco danés.

Sin duda, Pekín está observando la situación de cerca, pero no está claro cuándo intervendrán las autoridades. "Hasta cierto punto, los problemas de los promotores inmobiliarios del gigante asiático han sido diseñados por el gobierno con normas más estrictas sobre la deuda, aplicadas el año pasado, y quieren demostrar que el endeudamiento incontrolado tiene un precio", agregan los expertos. "Pero tampoco quieren que una profunda crisis financiera lleve a la vivienda china y a la economía a una profunda recesión". Por lo tanto, a su juicio, "la cuestión es cómo de mal tiene que ir la cosa para que intervengan. El mundo estará cada vez más atento a la forma en que Pekín maneja la situación, ya que los efectos se extienden a los mercados mundiales".

Es poco probable que la caída potencial de Evergrande desencadene un riesgo sistémico similar al de Lehman Brothers, Señalaba el editor jefe de Global Times, medio portavoz del Gobierno, Hu Xijin. Y ha añadido que el grupo inmobiliario debería recurrir al mercado para cualquier salvación.

Con estas declaraciones desde la cuenta de WeChat de Hu, se minimiza la suposición de que la empresa es "demasiado grande para quebrar" y que el gobierno eventualmente los rescatará.

"China tiene las herramientas a su disposición para rescatar fácilmente a Evergrande y apuntalar la economía. Simplemente no está eligiendo hacerlo en este momento por una razón u otra, ya sea por problemas de deuda o simplemente por una simple consolidación de poder", comenta el analista Justin Low.

La versión oficial choca de pleno con la de numerosos analistas, que avisan de los peligros del colapso del gigante inmobiliario, que arrastra una deuda de 300.000 millones de dólares, y advierten de que las posibles consecuencias podrían tener implicaciones de gran alcance que se extiendan fuera de las fronteras de China.

CAÍDAS GENERALIZADAS

En otros lugares, los mercados de China continental, Japón y Corea del Sur están cerrados por vacaciones, mientras el resto de plazas se tiñen de rojo. Singapur ha caído un 0,35%, mientras que Kula Lumpur ha bajado un 0,65%, y Bangkok un 0,40% y Manilla un 0,15%. Yakarta ha caído un 0,55%.

El S&P/ASX 200 de Australia cayó un 2,2%, con las acciones de las principales mineras a la baja: Rio Tinto cayó un 4,16%, Fortescue Metals Group bajó un 4,94%, mientras que BHP cedió un 4,9%.