Banco mundial (estafa, miente, embauca, engatusa)
al proletariado brasileño y continental haciéndoles creer que son la casi nueva clase media emergente cuando en realidad
solo son el proletariado.
Salió publicado en Argenpress el 10 de abril del 2013 y me la envió un sr
Roque Loret de Mola
Pero la publico antes el diario Rebelión d e Cuba el
8 de abril del 2013
Aunque la
fuente original creo es esta del 7 de abril
Os fraudulentos delírios dos tecnocratas
do Banco Mundial
http://desacato.info/2013/04/os-fraudulentos-delirios-dos-tecnocratas-do-banco-mundial/
En castellano seria los fraudulentos
delirios de los tecnócratas del banco mundial
07/04/2013 | Destaques,Economia,Nossa América
Por Juan Luis
Berterretche, para Desacato.info.
En el Prólogo del nuevo documento del Banco Mundial
para América Latina, se nos anuncia que han dejado de utilizar las categorías
“demodé” sobre la pobreza. Los percentiles del nivel de ingreso, o la obtención
de una vivienda adecuada con la posibilidad de acceder a servicios esenciales
sirven como referencia, pero lo principal es clasificar a la población en
función de un nuevo y ambiguo concepto: la seguridad económica: “entendida como
una baja probabilidad de volver a caer en la pobreza”.
Se nos adelanta que el documento en sus páginas “se
propone una nueva definición de la clase media basada en la seguridad
económica, que se aplica a la mayoría de países de la región.” /1 (negritas
nuestras)
Esta categoría es algo que tiene más que ver con la
“estabilidad económica futura” que con un dato objetivo del nivel real de la
población en el presente. Nos dicen que
por encima de determinado ingreso usted deja de ser pobre y pasa a una
categoría intermedia aún amenazada por las oscilaciones económicas -los
vulnerables- una condición que es preámbulo de su ingreso a la clase media. En el nivel “vulnerables” lo principal es
que habría dejado de ser pobre.
Y que en perspectiva está su posibilidad de ingresar
a la “nueva clase media”. Porque “la clase media en América Latina creció y lo
hizo de manera notable: de 100 millones de personas en 2000 a unos 150 millones
hacia el final de la última década.” Una afirmación que se basa en algo que
todavía no han demostrado: la existencia de esa supuesta “nueva clase media”. Aquí lo importante es determinar entre
que niveles de ingreso definen a esos tres sectores que abarcan al 98% de la
población continental. Y no si esa situación será estable o no en un futuro
indeterminado. Algo que los economistas del Banco Mundial no se han
caracterizado por prever.
Para aquellos que buscan y no encuentran en su país
esa nueva “clase media emergente” nos alertan que: “Desde luego, la clase media
emergente varía de un país a otro, aunque hay un cierto número de elementos en
común. Así pues, las personas que pasan a formar parte de la clase media tienen un nivel educativo
superior al de los que han dejado atrás. También es más probable que vivan en
zonas urbanas y tengan un empleo en el sector formal.
En el caso de las
mujeres de clase media, es probable que tengan menos hijos y que estén más integradas en la fuerza laboral que las
mujeres de los grupos pobres o vulnerables.” En esta afirmación los
términos claves son “más probable” y “probable” porque no afirman nada de
manera taxativa. En la primera frase se subordina el “empleo en el sector
formal” a vivir en “zonas urbanas”. En la segunda se somete la pertenencia a la
supuesta “clase media” a que las mujeres “tengan menos hijos” y “estén más
integradas en la fuerza laboral”.
De
inmediato el entusiasmo sobre la situación continental se desborda y contradice
todos los estudios económicos serios que analizan nuestra realidad: “…
América Latina y el Caribe han emprendido el camino para convertirse en una
región de clase media…” para luego hacer
depender este promisorio futuro de la voluntad de los dirigentes políticos
latino americanos: “…aún queda mucho por hacer. Los líderes regionales
tendrán que seguir dedicando una atención especial en materia de políticas a
esa tercera parte de latinoamericanos que siguen siendo pobres y, a la vez,
trabajar en aras de la seguridad y la prosperidad de los vulnerables.”
(negritas nuestras)
Para
los “pobres” el Banco Mundial ya ha expresado sus recomendaciones: una política asistencial que, como ya se pudo evidenciar,
retorna en beneficios electorales para los “progresistas”
que la aplican, como “fome cero” o “bolsa familia” /2 en Brasil o el MIDES en
Uruguay o los CCT (conditional cash transfers – transferencias condicionales de
dinero) /3 en México, Jamaica, Honduras, Nicaragua, etc. Y sobre todo que
descomprimen algo las tensiones sociales y disciplinan a los excluidos o
empobrecidos y los hace más dependientes de la institucionalidad.
“Nueva clase media es una necedad sociológica”
El
forjador de la fórmula propagandista del surgimiento de una supuesta “nueva
clase media” fue el ex-presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Para la filósofa Marilena Chauí /4 “la supuesta creación de una nueva clase
media es una necedad sociológica ya que
lo que hubo fue una ampliación de la clase trabajadora”. Y agrega: “En el
capitalismo existen dos clases: burguesía y proletariado/clase trabajadora.”
Para ella la clase media no cumple una función económica especial en el
capitalismo, sino un rol ideológico “como correa
de transmisión de las ideologías de las clases dominantes”. Y afirma:
“hasta
los intelectuales pertenecen hoy a la clase trabajadora”…
”técnica
y ciencia no son hoy más que fuerzas productivas”.
Esta posición con matices es mayoritaria entre varios cuadros intelectuales
disidentes del PT e incluso en sus filas. Y es contradictoria con la posición
oficial del gobierno.
El
gobierno de Lula da Silva y sus políticas asistenciales de lucha contra la
pobreza y la miseria, aumento relativo del salario mínimo, alguna protección
social y créditos para los sectores de menores ingresos, generaron un gran
dinamismo económico y una ampliación del mercado interno.
Dinamismo
muy oportuno en medio de la gran crisis económica global del imperialismo.
Todo ello se dio sin la ruptura de la
institucionalidad burguesa, como ya lo anunciara la Carta a los Brasileños,
firmada por Lula durante la campaña electoral de 2002.
Estas
políticas que incluyeron la universalización de la electricidad, el acceso a la
universidad a través de cupos sociales y raciales y una fuerte creación de
empleo provocaron un relativo ascenso social de las capas más pobres y
excluidas históricamente de la sociedad.
Y aquí es importante remarcar que esta orientación
se hizo posible y se apoya en algunos de los principales cambios económicos
impulsados durante los dos ejercicios de
corte neoliberal de Fernando Henrique Cardoso.
En efecto, las privatizaciones de los
servicios del Estado (transporte, salud, educación, seguridad, limpieza,
mantenimiento, obras públicas, telecomunicaciones, energía, etc.) tanto crearon una nueva burguesía de servicios hija de las
privatizaciones -y sus coimas
correspondientes a la clase política-, como un
nuevo proletariado mayoritariamente de servicios, con puestos de trabajo de
menores salarios y menos garantías y derechos que los del anterior proletariado
industrial. Este proceso de privatización ni se frenó ni revirtió, continuó ampliándose durante las presidencias de Lula y la
actual de Dilma Rousseff.
El 15 de
agosto de 2012 -por ejemplo- la presidenta Dilma lanzó el Plan Nacional de
Logística (PNL) para la construcción de autopistas y ferrovías por
la forma de otorgar “concesiones” a empresarios y corporaciones. El PNL tiene
los mismo objetivos y procedimientos que los Programas de Aceleración del Crecimiento (PAC I
y II). Son planes privatizadores que favorecen en primer lugar a las grandes constructoras
globalizadas del país. Todas las obras públicas han sido privatizadas y en
especial la infraestructura de los
Juegos Panamericanos de julio 2007 en Rio de Janeiro -con las sobre-facturaciones correspondientes- y las del Mundial de Futbol de 2014 en Brasil
(en ejecución) y los futuros Juegos
Olímpicos del 2016 en Rio de Janeiro. En las obras de los estadios a usar en el 2014, participan también los
capitales delictivos. La constructora Delta que obtuvo la participación en
la construcción de varios estadios tiene como socio oculto al “bicheiro”/5
Carlinhos Cachoeira relacionado amistosamente a todo el espectro partidario del
Congreso brasileño y a varios gobernadores estatales.
Todo
el sistema de transporte público en los municipios, estados y la Unión está
estructurado en base a empresas concesionarias o permisionarias, así como los
contratos del Estado con las empresas de energía eléctrica, de telefonía y
telecomunicaciones. De igual forma se privatizaron (y extranjerizaron) la
explotación del subsuelo por las mineras, la explotación petrolera con las
aparcerías público-privadas o el sistema privado de radio y TV.
Es
este nuevo subproletariado que asciende socialmente y se integra al
proletariado el que ha dado los triunfos electorales al PT.
Se trata de los brasileños más pobres -en general excluidos del mercado
capitalista-, que tenían una relación distante con Lula (e incluso temían sus
políticas por las campañas de los grandes medios contra el líder sindical) y no
apoyaban al PT, cuya base se concentraba en los trabajadores organizados de grandes ciudades
como San Pablo y entre los sectores medios progresistas /6.
Para el politólogo y ex-vocero de la Presidencia de
la República André Singer, esta transformación
en la sociología electoral del PT se relaciona con un cambio fundamental en el
electorado y abre un ciclo político amplio. Singer hace un paralelismo de lo
ocurrido en Estados Unidos en el gobierno de Franklin Delano Roosevelt en 1932,
con Brasil en 2002, una típica elección de alternancia devino en una nueva
mayoría. En el contexto de un nuevo ciclo marcado por una
agenda asistencialista de “lucha contra la pobreza”, el lulismo sería el encuentro de Lula, en
tanto líder, con una fracción de clase, el subproletariado.
Mediante el empleo formal, el sub-proletariado
alcanza la condición proletaria y así el lulismo constituye la ruptura real de
la articulación anterior, al separar al subproletariado de la burguesía, y abre
posibilidades inéditas a partir de esta novedad histórica, con lo que crea un
“nuevo bloque de poder” /7. De acuerdo con Singer, ese subproletariado como fracción de clase, a pesar de ser mayoritario, enfrenta dificultades para
crear sus propias organizaciones. Sin embargo, emerge con fuerza en la política
con el gobierno de Lula y, por su tamaño, se torna
decisivo en las elecciones, sobre todo en el Nordeste.
A diferencia de varios intelectuales del PT, la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de
la República (SAE/PR) define como “clase media” a quienes alcanzan un
ingreso per cápita mensual de entre 291 y 1.019 reales (entre 141 y 500 dólares
o entre 5 y 17 dólares diarios). De esta forma, 54% de la población brasileña
pertenecería a esta supuesta “clase media”, y 30 millones (15% de la población)
pasaron en la última década a un ingreso mensual per cápita superior a 250
reales (125 dólares o 4 dólares diarios)/8. Esto se reitera en un estudio de la
SAE, Vozes da classe média, realizado en colaboración
con la Caixa Econômica Federal y el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y con el apoyo de la
Confederación Nacional de las Industrias (CNI) /9. Sobre la base de estos
números la presidenta Rousseff se refiere de manera constante
al objetivo de transformar Brasil en un país con una población de clase media
/10.
El énfasis en la expresión «nueva clase media» y en
su supuesto peso en la población -hoy estaría integrada por más de la mitad de
los habitantes de Brasil- oculta que se trata de una supuesta “clase media” que
tiene como ingresos entre menos de la mitad (36%) de un salario mínimo y uno y
1/2 salario mínimo que, para 2013, es de
678 R$ (unos 340 dólares), un valor incapaz de cubrir las mínimas necesidades
de una familia tipo.
¿Por qué esa insistencia en la “nueva clase media”?
Por un lado los cuadros petistas (de PT osea partido
de los trabajadores) y sus “intelectuales”
anti-marxistas -o renegados del marxismo- pretenden borrar toda política de
clase en los gobiernos del PT. Dándole el título de “clase media” a ese sector
sumergido del subproletariado, ansioso por acceder a necesidades mínimas, fue
fácil impulsarlos a un consumismo aturdido.
Por otra parte la
institucionalidad absorbió la mayoría de la militancia petista que hacía
trabajo de esclarecimiento entre los trabajadores y el ascenso de ese
subproletariado quedó huérfano de pensamiento y análisis político y no
fue más allá de un “lulismo” primitivo, que le rinde electoralmente al PT.
Nota del autor del blog en Perú durante la campaña
presidencial el partido nacionalista y los cuadros que eran de reservistas del ejército
e hicieron campaña fueron dejados de lado en las 2 campañas presidenciales y en su lugar se puso al que aportaba el
dinero.
La
fragmentación e institucionalización de las centrales sindicales acompañó el
proceso de despolitización como clase.
Por otro lado con esa mistificación de “nueva clase
media” no sólo se la desliga del proletariado también se pretende ocultar la
desigualdad como un rasgo estructural del capitalismo brasileño, que continúa
siendo muy acentuado.
A pesar de
los elogios de las “instituciones internacionales” a los gobiernos del PT
por las mejoras a sectores populares, la más clara lectura de la situación
social de Brasil se puede sintetizar en pocas cifras: mientras que por su PIB el país alcanzó el 6º lugar en la economía mundial,
ocupa la 84º
posición entre 189 países en el Índice de Desarrollo Humano mundial.
Nota del autor del blog ¿Sera cierto? Veamos la wikipedia
Parece que no; Brasil empeoro cayo del puesto 84 al 85
a continuación copie algunos de latino América para ver como vamos:
Chile puesto 40 esta considerado de muy
alto nivel de vida.
Argentina 45.
Uruguay 51.
Cuba 59
sorpresa figura con índice de desarrollo alto a pesar del bloqueo
norteamericano y por sobre México que tiene un TLC con los gringos y es su vecino.
México 61
Costa rica 62 no tiene ejercito
Libia sorpresa, puesto 64 no es de América pero
era la de Kadafi con el índice de
desarrollo humano mas alto de África y le derrocaron en una guerra civil
financiada por Gran Bretaña y Francia para apoderarse de sus recursos naturales.
Venezuela al que los medios se refieren a país
paria, puesto 71 con los océanos subterráneos de petróleo que tiene si no fuera
por la corrupción debiera ocupar un lugar mucho mejor .
Perú sorpresa el puma o pantera de América
puesto 77
Brasil puesto 85 el autor decía que era del puesto 84 en cuestión de días empeoro .
Ecuador sorpresa 89
Colombia mas sorpresa puesto 91 creí estaba cerca a Chile .
Bolivia el gobierno
revolucionario de Evo Morales puesto 108
Paraguay puesto 111 los latifundistas
de ascendencia brasileña conocidos como brasiguayos que controlan todo el país tienen
casi todas las tierras .
Honduras 120 .
Nicaragua 129 el de las guerrillas sandinistas .
Guatemala puesto 133.
Haití 161 el que financio la campaña independentista de Simón Bolívar que le
dio naves, con almirante, dinero bases
de apoyo, .miles de soldados etc. Una vez concluida la campaña Simón Bolívar no
fue a apoyar al gobierno d e los esclavos negros que habían logrado la
independencia solos, sino se fue a hacer tratos con los blancos dejando a Haití
en el olvido. Para occidente era un mal ejemplo la independencia de los negros
sobre todo para EEUU, años después EEUU invadió y destruyó Haití crucificando a
sus lideres en las iglesias sin que Latinoamérica bostece.
El IDH, con limitaciones, mide relativamente el
grado de desigualdad del país. En la atención de salud ocupa el lugar 72º y en
atendimiento médico infantil ocupa el 35º lugar entre 161 países. El desempeño brasileño en salud es 40% más bajo que la media
internacional.
Así que ese sexto lugar en la economía
mundial no se refleja directamente sobre el bienestar de la población.
Las “políticas compensatorias” de la pobreza no
consiguieron evitar que la desigualdad se propague entre las futuras
generaciones. Según la ONU, el 58% de la
población brasileña mantiene el mismo perfil social de pobreza entre dos
generaciones.”…” El 20% más rico de la población se queda con casi 60% de
los ingresos, y el ingreso promedio del 10% más rico es
40 veces superior al del 10% más pobre, sin olvidarnos de la profunda
desigualdad en la estructura agraria, en la cual 40.000 propietarios concentran 50% de las áreas
cultivables /11. Su estructura agrícola es la misma desde que el Brasil era
imperio.
Nota del autor del blog en Brasil no ha habido una revolución agraria que
cree propiedad privada a la pequeña burguesía como una condición indispensable
para decirse que es una nación capitalista allí hay un capitalismo no nacionalista
y es dependiente del varios imperialismos.
”Brasil es,
además, un país donde 30% de las viviendas no poseen ‘condiciones mínimas’:
agua tratada, saneamiento por red o fosa séptica, recolección de residuos y
electricidad”/12. Y donde se observa la continuidad de un arraigado racismo
institucional: a pesar de la considerable mejoría en el ingreso de la población
negra, en los últimos diez años la tasa de homicidios dentro de este grupo aumentó,
mientras que entre la población blanca disminuyó/13. Y esa situación se agrava
en las grandes ciudades con la deplorable “guerra contra las drogas”. Además,
nueve de cada diez puestos de trabajo creados en el sector formal cuentan con
una remuneración inferior a tres salarios mínimos. El rendimiento promedio real
trimestral de los asalariados, volvió a crecer luego del desastroso resultado
de la década de 1990, pero no acompaña la velocidad de las ganancias patronales
en productividad.
Lo que permitiría cierta reducción a largo plazo de
la desigualdad es especialmente el acceso a la educación de calidad. En Brasil,
por cada 100 habitantes sólo 9 poseen un diploma universitario. En el otro
extremo de la educación, está la baja escolaridad de la población relativamente
pobre en el medio rural, donde el 35,7% de la población adulta que vive en el
campo tiene menos de un año de estudio y 69,4%
no completaron la antigua primaria (4to. año escolar). Pero no sólo en el
campo se encuentran las deficiencias educativas: a fines de julio de 2012, IBGE divulgó un dato alarmante sobre la
inclusión de niños y jóvenes en la educación: 3% del total de niños y niñas
brasileñas de 6 a 14 años se encuentran fuera de la escuela lo cual representa
casi 1 millón de excluidos de los bancos escolares.
Si incluimos el contingente de 4 a 5 años y de 15 a
17, el porcentaje aumenta para 8% o sea 3,8 millones de niños y adolescentes.
Ningún Estado del país consiguió hasta hoy incluir todos los niños de 6 a 14 en
la escuela.
Pero quizá el principal freno a la superación de la desigualdad en
Brasil ha sido el abandono por el PT de su consigna de Reforma Agraria,
para favorecer los mono-cultivos de
commodities para exportación. La reforma agraria es imprescindible para la
transformación de la propiedad de la tierra, que garantice la soberanía
alimentaria y la salud popular, evitando el éxodo rural y la favelización en
los grandes centros urbanos.
En contrapartida de estos guarismos de desigualdad
social hay sectores que progresaron. El número de
millonarios alcanzó en Brasil/2011 los 165 mil, 10 mil más que en 2010,
un crecimiento de 6,2 por ciento, el mayor en términos porcentuales registrado
en esta materia en las principales economías del planeta. Brasil está a la altura de Italia en la cantidad de
millonarios /14.
En Brasil la libre movilidad
de capitales, los planes de crecimiento económico y desarrollo
infraestructural con inversión estatal privatizada y el impulso mundializante a
las empresas y bancos, es un excelente ambiente de
desenvolvimiento del capital imperialista. Entre el año 2003 de inicio del gobierno del PT y 2011,
se concretaron 4724 fusiones y adquisiciones de empresas en el país. Con
una tendencia permanente a aumentar estas transacciones año a año y con una
aceleración que se hace evidente al comparar el primer trimestre de los dos
últimos años. Casi el 50% de estas
operaciones implicaron capitales extranjeros (la mayoría de USA, Francia,
Inglaterra y Alemania) comprando empresas brasileñas.
Mientras,
las transnacionales estadounidenses y europeas continúan el saqueo por medio de
remesas de lucro y dividendos a sus matrices, del pillaje cambiario, la
expoliación de la deuda pública y las diferencias de tasas de interés que
aprovechan los capitales especuladores.
Estas
impactantes realidades de la verdadera situación económica-social del país es
lo que intenta encubrir esa algarabía oficial alrededor de una supuesta “nueva
clase media” en Brasil.
Y
los tecnócratas del Banco Mundial comprendiendo la “pillería” del PT adoptaron
la idea y la generalizaron para todo el continente.
El Banco Mundial: y la mítica “nueva clase media” continental
En un evento denominado
“Café com Conjuntura” realizado en el Departamento Intersindical de Estatística
e Estudos Socioeconômicos – DIEESE – filial Santa Catarina, en el mes de
marzo de este año, con la concurrencia de varias decenas de dirigentes de las centrales
sindicales y de las federaciones y confederaciones de trabajadores, intervine
sobre la “nueva clase media” de Latino América y el Caribe, según el Banco
Mundial. Cuando suministré las cifras que encuadrarían esa “nueva clase media”
entre: 10 y 50 dólares diarios de ingreso o entre 600 -menos de un salario
mínimo actual en Brasil- y 3000 reales mensuales, hubo sólo sonrisas. Es que en
realidad son caracterizaciones y cifras que no se pueden tomar en serio.
Una engañifa para que los pobres se conformen con su miseria,
otorgándoles un falso estatus que les daría cierto prestigio de ubicación
social.
Algún sindicalista me señaló que recién por encima
de los 3000 R$ mensuales de ingreso podría hablarse de “clase media”, pero
ninguno de ellos “recordó” que la franja donde ubica la supuesta “nueva clase
media” el gobierno del PT, es más desvergonzada que las caracterizaciones del
Banco Mundial /15.
Para los tecnócratas del Banco Mundial: “Tras
décadas de estancamiento, la población de clase media en América Latina y el
Caribe ha aumentado en un 50% —de 103 millones de personas en 2003 a 152
millones (o un 30% de la población del continente) en 2009. Durante este
periodo, a medida que los ingresos de los hogares crecían y la desigualdad
tendía a disminuir en la mayoría de los países, el porcentaje de la población
pobre disminuyó notablemente, del 44% al 30%. En consecuencia, actualmente los
porcentajes de la población de clase media y de pobres en América Latina están
igualados. Esta situación contrasta con la que prevaleció (durante un largo
periodo) hasta hace casi 10 años, cuando el porcentaje de pobres equivalía
aproximadamente a 2,5 veces el de la clase media.”
Lo importante es, en primer lugar, cómo el Banco
Mundial clasifica de acuerdo a sus ingresos a los distintos sectores de la
población continental: Si situamos el
umbral de pobreza moderada para la región en US$4 al día, como suele hacerlo el
Banco Mundial…”el 68% de la población continental se ubica por debajo de un
ingreso de 10 dólares diarios y esos más de dos tercios de latinoamericanos se
dividirían en un “30,5% de la población que vive en la pobreza (entre 0 US$ y 4
US$ al día) y un 37,5% que vive entre la pobreza y la
clase media (entre 4 US$ y 10 US$). Este segundo grupo es un segmento de
la población que corre el riesgo de volver a caer en la pobreza, con una probabilidad estimada superior al 10%.” Por eso el BM
los nombra como “vulnerables”.
Resumiendo:
entre 0 y 4 dólares de ingreso diario son denominados pobres (30,5%), entre 4 y
10 dólares de ingreso diario serían vulnerables (37,5%) y por encima de los 10
hasta los 50 dólares de ingreso diario estaría la “clase media” que abarcaría
un 30% de la población continental. Hasta ahí tenemos 98% del total. El 2%
restante pertenece “a la clase de ingresos superiores (que vive con más de
US$50 al día), y a ellos nos referiremos indistintamente como los ricos o la
élite.”
Esta
clasificación es un mamarracho sociológico, que sólo sirve para enchufarnos la
mentira de una “nueva clase media” continental. Por debajo de 10 dólares
diarios (o 600 R$ mensuales en Brasil, menos de un salario mínimo) debería
considerarse directamente sobrevivencia en la miseria del sub-proletariado.
Reconociendo
que con 4 dólares diarios o menos se está en la categoría de la inanición
Y por encima del salario mínimo se trata
de un extenso proletariado que incluso puede tener ingresos superiores a los 50
dólares diarios en sus capas privilegiadas de tecnócratas, burócratas o
intelectuales (como afirma Chauí). De modo que más del 30% de la población
o es indigente o excluida de cualquier acceso a las necesidades mínimas, otro
38% son trabajadores pobres que ganan menos de un salario mínimo. Y ahí ya
alcanzamos más de los dos tercios de la población continental.
El
término de “vulnerables” para los que tienen entre 4 y 10 dólares diarios de
ingreso, los coloca en un nivel donde el peligro son los posibles futuros
cambios económicos y no su actual situación miserable.
Les aconsejaría a esos tecnócratas del BM que
sobrevivieran por un año con el ingreso de los “vulnerables”, recomendándoles
para su día a día que sólo se preocuparan de posibles oscilaciones económicas
futuras que pudieran afectarlos. Con seguridad todos ellos reciben bastante más
de 50 dólares diarios de ingreso, lo que permite y estimula hacer esas
divagaciones despiadadas al servicio del Capital.
Para una definición actual de clase trabajadora en
América Latina y el Caribe recomiendo la posición de Ricardo
Antunes /16, en su “ensayo sobre la afirmación y la negación del
trabajo” donde definió con amplitud a la clase trabajadora actual como
la-clase-que-vive-del-trabajo. En primer término, esta definición remarca el
carácter de clase, es decir la define por el lugar que ocupa en la producción y
no por atributos propios separados de su ubicación subordinada en la relación
de producción capitalista. Esta definición de clase trabajadora “incluye la
totalidad de aquellos que venden su fuerza de trabajo teniendo como núcleo
central a los trabajadores productivos” pero incluyendo también a los que el
marxismo definía como “improductivos” por no crear plusvalía. En esta noción
ampliada de clase trabajadora, debemos incluir al conjunto de hombres, mujeres
y niñas/os que venden su fuerza de trabajo en cambio de un salario, sin
diferenciar si se trata de trabajo material o “inmaterial” o intangible. Se
trata entonces de una clase más heterogénea más complejizada y más fragmentada.
Lo que implica divisiones y contradicciones objetivas existentes que se
expresan en conflictos de intereses, determinados por la división social del
trabajo y por las tasas diferenciales de explotación. Esto dificulta la
formulación de consignas que unifiquen la acción de los diversos sectores. Es
esa heterogeneidad de la actual clase trabajadora que intentan atizar
documentos como el del Banco Mundial.
Lo que ellos denominan clase media no es
más que la capa superior de la clase trabajadora con diferencias importantes
entre los que ganan algo menos de un salario mínimo en Brasil (10 dólares
diarios) y los que reciben 3, 4 o más salarios mínimos.
En
el 2% restante están los capitalistas (que quizá no lleguen al 0,1%): dueños de
fábricas y grandes empresas o corporaciones, banqueros y especuladores
financieros, terratenientes usurpadores de grandes territorios, empresarios de
la agro-industria o las mineras; y su gente de confianza: directores de
empresa, altos funcionarios de las corporaciones, administradores de los
bancos, burócratas gubernamentales, políticos profesionales, etc.
Queriendo borrar la memoria
Cuando hablan de las décadas de estancamiento en
América Latina y el Caribe y los altos porcentajes de pobreza que arrasaban los
países hasta hace 10 años lo mencionan como si se tratara de hechos ajenos a la
actuación del Banco Mundial y sus compinches imperialistas. “Olvidan” el incremento de las deudas
públicas de los países en la década del 70 que ellos promovieron aprovechando
la corrupción de las dictaduras militares que ellos mismos instalaron junto con
el FMI, el BID y el gobierno de EEUU. Se consideran no comprometidos con el
saqueo de las tasas de interés de la Deuda Pública en la década de los 80 con
la que fundieron varios países.
Relacionan
la mejora en la desigualdad social del continente con el crecimiento en el PIB
de varios países, sin asumir que la política del Banco Mundial respondía al
Consenso de Washington que aconsejaba los programas de ajuste estructural
(PAEs) que destruyeron varias economías latinoamericanas y con el que la troika
de Europa y el FMI están destruyendo las economías europeas.
Y casualmente olvidan, también, que para que hubiera
esos cambios continentales limitados, pero favorables en LA, la población debió derrocar con
movilizaciones multitudinarias 11 presidentes que respondían a la orientación
económica del Banco Mundial y sus cómplices financieros internacionales y
rechazar el nefasto plan de saqueo, ALCA, promocionado por ellos.
Obviando toda esa trayectoria funesta del banco,
terminan el documento aconsejando un cambio en el “contrato social continental”
cuyo defecto principal sería una seguridad social limitada para los sectores de
menor ingreso y dispendiosa para una élite de mayores recursos, a la vez que
proveen malos servicios públicos de salud y educación para el 70% de la
población. Lo que, para ellos, conduce a la clase media hacia servicios
privados y profundiza la desigualdad. Con
absoluta hipocresía desconocen su responsabilidad tanto respecto al vaciamiento
de los recursos de la seguridad social, como en relación a las privatizaciones
de los servicios públicos que dejaron desatendidos a los más pobres.
Este documento del Banco Mundial debe leerse en
conjunto con el documento de Naciones Unidas sobre la “urbanización
de Latino América y el Caribe, “ONU Habitat”, de 2011 /17 ya que son
complementarios. El documento de los tecnócratas de Naciones Unidas tiene el
objetivo de convencernos que en las ciudades latinoamericanas están las mejores
oportunidades en trabajo, salud y educación para los “favorecidos” emigrantes
de las zonas rurales del continente. El documento del Banco Mundial lo reafirma: la atractiva “nueva clase media” es principalmente
urbana.
Sería ingenuo no relacionar toda esta
cháchara de los tecnócratas internacionales con la actual ofensiva imperialista
territorial sobre el continente.
Las
agro-industrias y sus corporaciones complementarias de herbicidas,
fertilizantes, semillas transgénicas y maquinaria agrícola y las mineras a
cielo abierto, propiedad en su mayoría de transnacionales, están contaminando y
destruyendo la biodiversidad del continente.
Pretenden
continuar en conflicto con las comunidades indígenas y los campesinos
sudamericanos y del Caribe y seguir provocando el desplazamiento forzoso de la población rural continental. Esta
agresión imperial quiere ser disimulada tras la cortina de humo de los
“promisorios cambios sociales” continentales.
La población en barrios marginales en Latinoamérica
y el Caribe significaba el 30,8% como porcentaje de la población regional total
en 2007 /18. Es decir poco menos de un tercio de la población urbana en la
región, ya vivía entonces en barrios marginales (favelas, villas miseria,
poblaciones jóvenes, cantegriles, etc. como se los llama en distintos países)
que han seguido creciendo sin descanso. Una
urbanización que en realidad es la expansión de tugurios en los márgenes de las
ciudades.
Que
un tercio de la población urbana de Latinoamérica viva en barriadas miserables,
sin servicios públicos, en viviendas precarias, y con la inseguridad de estar
en la línea de fuego cruzado de “la guerra contra las drogas” es un detalle
menor.
El
BM ahora completa las fantasías. Hay una prestigiosa “nueva clase media”
latinoamericana que en su mayoría es urbana y posee todos los atributos de
tranquilidad frente a los vaivenes y barquinazos de las economías nacionales. Y
con una estupenda denominación que le aporta un halo de superioridad sobre los
“vulgares trabajadores”.
Si además Ud. logró comprar a crédito una TV de más de 40 pulgadas ya se puede
sentir con propiedad como integrante de la supuesta “nueva clase” pergeñada por
los sabidillos tecnócratas del Banco Mundial. Mientras tanto, América Latina y el Caribe sigue siendo el
continente más desigual del planeta, según Naciones Unidas.
Y, con la colaboración de la mayoría de las élites
latinoamericanas, a través de la violencia, el fraude, la opresión y el saqueo
que se despliegan abiertamente sin ningún intento de ocultarlo, las prácticas
depredadoras del imperialismo continúan.
Como contrapartida la población latinoamericana y
del Caribe ha acumulado una gran experiencia en cómo defenderse de la piratería
de sus élites aliadas al imperialismo y resiste decidida y consciente que la
última palabra la tienen los innumerables movimientos que están batallando hoy
en nuestra América por mejorar el presente y defender el futuro de nuestras
sociedades.
Notas
1/ Ferreira, Francisco H. G., Julian Messina, Jamele
Rigolini, Luis-Felipe López-Calva, Maria Ana Lugo, y Renos Vakis. 2013.
Panorámica General: La movilidad económica y el crecimiento de la clase media
en América Latina. Washington, DC: Banco Mundial.
2/ Casi la mitad del Presupuesto Federal de Brasil
programado para el año 2013 -exactos 42%- está destinado al pago de la deuda
pública brasileña. De los 2,4 billones (millones de millones en español o
trillones en inglés y portugués) de reales, 900 billones (unos 450 mil millones de U$S) se gastarán en el
pago de intereses y amortizaciones de la deuda, en cuanto están
previstos por ejemplo, 71,7 miles de millones para Educación o y 87,7 para la
Salud o sea una doceava parte y un décimo respectivamente del monto reservado
para el pago de la deuda pública. Para la reforma
agraria se dispondría de 5 mil millones, es decir 180 veces menos. En
nueve días de pago de la deuda pública se supera el monto previsto para un año
entero del programa “Bolsa Familia” que atiende
cerca de 13,5 millones de familias. Y que se calcula
que aportó unos 30 millones de votos al PT. Los datos
presupuestarios/2013 fueron obtenidos en la nota de Maria Lucia Fattorelli,
coordinadora de la Auditoria Ciudadana, para Brasil de Fato, 17 09 2012.
3/ El Banco Mundial publicó, en agosto de 2003, su
primer exhaustivo análisis del impacto de los programas de CCT en México,
Brasil, Honduras, Jamaica y Nicaragua, concluyendo que ellos son “un medio
efectivo para promover la acumulación de capital humano en los hogares pobres”,
y que muestran “clara evidencia de éxito en cuanto a aumentar la tasa de
inscripción escolar, mejorar la atención de salud preventiva y elevar el
consumo en el hogar”.
4/ Marilena Chauí es
Profesora titular del Departamento de Filosofía de la Universidad de São Paulo
(USP) y ex-secretaria de Cultura de la Prefectura Municipal de São Paulo
(1989-1992), bajo la gestión de Luiza Erundina. Es una intelectual destacada
por su militancia petista -fue fundadora del PT- en la lucha anti-dictatorial.
Sus declaraciones fueron en el Fórum Café con Ideas en el Centro Cultural Oscar
Niemeyer, del Gobierno de Goiás, el 13 de marzo 2013.
5/ “Bicheiro” es el sobrenombre con que se conoce a
los empresarios del juego clandestino. En la actualidad son los banqueros de
las máquinas caza-níqueles ilícitas distribuidas en las favelas de Brasil. El
nombre proviene del “jogo do bicho” una quiniela y lotería clandestina muy
popular que identificaba los números con imágenes de diferentes animales.
6/ Jean Tible,¿Una nueva clase media en Brasil? El
lulismo como fenómeno político-social Revista Nueva Sociedad Nº 243,
enero-febrero 2013.
7/ André Singer: Os sentidos do lulismo: reforma
gradual e pacto conservador. Companhia das Letras, San Pablo, 2012, p. 13-29.
8/ Moreira Franco y Ricardo Paes de Barros: O que
define a classe media, en Valor, 9/7/2012.
9/ Secretaría de Asuntos Estratégicos, Presidencia
de la República: Vozes da classe média, Brasilia, 2012.
10/ Ver por ejemplo, Financial Times, 2/10/2012 y El
País (España), 18/11/2012.
11/ Alexandre de Freitas Barbosa (ed.): O Brasil
real: a desigualdade para além dos indicadores. Outras Expressões, San Pablo,
2012, p. 139.
12/ O Estado de S. Paulo, 29/11/2012, p. A28.
13/ Julio Jacobo Waiselfisz, O mapa da viole?ncia
2012: A cor dos homicídios no Brasil, Cebela / Flacso.
14/ Fueron consideradas millonarias las personas que
disponen de al menos un millón de dólares para invertir.
15/ Ya que está muy por debajo (entre 291 y 1019
reales). Comienza por debajo de la mitad de un salario mínimo (menos de 5
dólares diarios) y llega a uno y medio salario mínimo (16 dólares diarios).
16/ Ricardo Antunes, Os Sentidos do Trábalho,
BOITEMPO Editorial, São Paulo, 1999.
17/ ONU-Habitat El estado de las ciudades de América
Latina y El Caribe, 2011.
18/ UN-HABITAT
“SATATE OF THE WORLD” S CITIES 2006/07” P. 16.
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