• La impresión de dinero puede desatar el estallido inflacionario
David Roche. Foto: Archivo

David Roche, presidente y estratega de Independent Strategy, adelantaba a la CNBC que la carrera alcista de los mercados de renta variable en Estados Unidos se acerca a su fin y considera que la próxima gran crisis podría no estar muy lejos.


Según Roche, un veterano inversor que predijo la crisis financiera asiática de 1997 y la crisis financiera mundial de 2008, la pandemia desatada por el Covid-19 ha provocado grandes cambios en la economía, la política y la sociedad, como el aumento de la desigualdad, y todo ello pone una "enorme presión" sobre los gobiernos.


Este contexto dictará el rumbo que tomen las estrategias de inversión en los próximos meses y años, aseguró a la cadena de noticias financieras estadounidense.


Además este estratega señaló que hay dos factores que podrían desencadenar la próxima crisis y consecuentemente una espiral bajista. En este sentido el más probable podría llegar de la mano de un repunte de los precios que obligue a los bancos centrales a subir tipos de interés más de lo previsto.


"La inflación va hacer acto de presencia a medida que las economías más grandes están siendo sobreestimuladas y los bancos centrales continúan imprimiendo dinero para dárselo a los gobiernos básicamente de forma gratuita", explicó.


Según su punto de vista llegará un momento en que la impresión de dinero generará "suficiente inflación" como para asustar a los mercados con el endurecimiento de la política monetaria. "En ese momento entraremos en un nuevo mercado bajista", añadió.


Tensiones geopolíticas

Otro posible desencadenante de la próxima crisis financiera reside en el deterioro de las tensiones geopolíticas entre China y el resto del mundo. Al respecto, Roche hizo mención al mar de China meridional como uno de los ámbitos en los que Pekín está ejerciendo cada vez una mayor presión.


China y varios países, entre ellos Filipinas, Vietnam y Malasia, llevan años reivindicando su influencia sobre una una ruta marítima comercial considerada vital y con una situación geográfica estratégica desde el punto de vista de defensa.