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jueves, 8 de marzo de 2018

JP Morgan: "La presión sobre los sueldos puede originar la próxima recesión"

JP Morgan: "La presión sobre los sueldos puede originar la próxima recesión"

Clay Erwin
Clay Erwin, jefe de renta variable de Banca Privada de JP Morgan. JAVIER BARBANCHO
Clay Erwin dirige un equipo de más de 50 personas y monitoriza los movimientos de los mercados globales como responsable de renta variable de banca privada en JP Morgan. Erwin asesora un volumen de patrimonios superior a los 200.000 millones de dólares y analiza para MERCADOS la situación de la economía mundial.

¿Cuánto le queda al actual periodo de expansión económica?
El ritmo de la actual expansión ha sido muy lento y por eso no se dan los desequilibrios que podríamos esperar en los mercados. Normalmente, después de nueve años, uno podría esperar inflación, presiones en las tasas de empleo o más apalancamiento a nivel corporativo y a nivel del consumidor, pero no lo tenemos todavía. El trabajo principal de nuestros economistas en JP Morgan es buscar esos desequilibrios para prevenir la próxima recesión, pero aún no los hemos localizado. La recesión no va a comenzar mañana y pensamos que por lo menos contamos con otros 18 meses antes de que tengamos que preocuparnos por eso.
¿Por dónde podría venir la próxima crisis económica?
Es difícil de prever. El susto puede venir de cualquier factor, por ejemplo, un rebote más fuerte del precio del petróleo o un aumento demasiado rápido de los tipos, pero si tuviese que decantarme por uno, diría que la presión que viene de la parte de los sueldos puede causar la próxima recesión.
¿Están los empresarios por la labor de subir los sueldos?
Muchos lo están intentando hacer. En EEUU, muchas de las grandes empresas están trasladando a sus empleados parte de los ahorros que están consiguiendo por el ajuste de los impuestos, y yo diría que eso es también un fenómeno que se ve en todos lados.
¿Qué riesgos amenazan actualmente a la economía?
Hoy en día es muy difícil que una causa fundamental provoque un shock en el mercado durante 2018; la pregunta tiene que ir más allá de 12 o 18 meses y yo estoy bastante centrado en las presiones inflacionarias. Otra cosa es que ocurra un evento geopolítico no esperado o algo que ahora es muy difícil de predecir y que, evidentemente, tendría un impacto negativo.
¿Uno de esos riesgos sería la burbuja de deuda de la que nos advierten?
Es el gran miedo de todos los bancos centrales, por eso no van a hacer nada radical que pueda causar un desplome en los mercados. En JP Morgan reconocemos que es un riesgo, pero lo vemos bastante improbable.
¿Qué podemos esperar de los procesos de normalización de la política monetaria del BCE y la Fed?
Ambos dejarán de comprar deuda y luego aumentarán las tasas de interés. No esperamos que suban los tipos en 2018 y es casi una certeza que eso se producirá en la primera parte de 2019; para mí es menos importante cuándo subirán los tipos, el problema es cuánto y cómo lo harán.
¿Cómo cree que deberían llevar a cabo esos cambios?
Lentamente.
Esos movimientos afectarán a la renta variable. ¿Qué perspectivas tienen sobre ella?
Mientras la expansión siga, todas las Bolsas subirán en 2018: EEUU, Europa, Asia... Situamos a EEUU por encima de todas gracias al reciente ajuste fiscal, y luego están China, Asia, Europa y Japón. Entre las cinco regiones esperamos retornos de, como mínimo, doble dígito.
¿Qué sectores le gustan más?
A nivel mundial estamos enfocados en la tecnología, por ritmo de crecimiento y por las valoraciones que tienen. También nos gustan los bancos, las empresas industriales y el sector sanitario, porque tiene un mercado muy fuerte y estable de clientes y presenta un ritmo de crecimiento alto. Además, vamos a seguir muy de cerca el impacto de la nueva compañía sanitaria que lanzará JP Morgan junto a Amazon y Berkshire Hathaway.
Los buenos resultados y las perspectivas apuntan a que es un buen momento para las operaciones de M&A.
Por supuesto. Eso es algo que va a ocurrir. Las M&A aumentan normalmente en la última parte de una expansión y creo que habrá una aceleración de las compras a partir de ahora, sobre todo en el sector del consumo.
¿Qué podemos esperar del ámbito financiero? ¿Quedan más ajustes?
En Europa es un sector que está bien posicionado, aunque un poco por detrás de EEUU con respecto al saneamiento de sus balances y al beneficio futuro. Otra cosa importante que me gusta es que las entidades europeas están ahora suficientemente capitalizadas y no tendrán necesidad de aumentar capital este año, por lo que, a medida que las ganancias crezcan, veremos un rebote en su valoración.
¿También en la banca española? ¿Cómo ve su situación?
Los grandes bancos españoles son los que más nos llaman la atención. Tenemos cinco entidades europeas que nos gustan y dos de ellas son bancos importantes de aquí.
Y, en general, ¿qué opina de la Bolsa española?
Ahora mismo España está entre los mejores en cuestión de perspectivas de beneficios corporativos. Esperamos en torno a un 14-15% de expansión anual en el país y eso ayuda mucho al índice, pero hay carencias. España es muy fuerte en bancos y esto es muy positivo mientras estén subiendo las tasas de interés, pero también estamos muy interesados en el sector de la tecnología y en el Ibex 35 sólo hay una empresa que se clasifica como tal. Mi recomendación es mantener la exposición en el índice, creo que va a subir tal vez a un ritmo más rápido que el resto de Europa, pero completaría el portfolio agregando otros sectores.
¿Cómo ha influido la crisis catalana en la imagen de España que tienen los inversores?
Fuera de España no creo que los participantes de los mercados de capitales estén muy enfocados en la relación entre Cataluña y el resto del país. Está claro que es un momento importante para los ciudadanos de aquí, pero el impacto para los inversores y para los mercados globales es mucho menor de lo que piensan los españoles.
A la luz de los datos en EEUU y en Wall Street, ¿ha sido el efecto Trump tan negativo para la economía como se preveía?
Es difícil definir qué es el efecto Trump. La economía de EEUU se ha comportado muy bien en los últimos nueve años y se aceleró en los últimos dos, pero eso no se atribuye sólo a Trump. No obstante, muchos de los cambios y de las ideas que representa el presidente son market friendly y es difícil decir que lo que está haciendo en estos momentos vaya a tener un impacto negativo en las economías a corto plazo; ahora bien, veremos los efectos a largo plazo. Las negociaciones con regiones como China, Europa o Latinoamérica se verán afectadas y tenemos que analizar cuáles son las ventajas y los costes de estas medidas.
¿Es posible pensar que vamos a una guerra comercial entre EEUU y Europa?
Cualquier cosa es posible. No me extraña que se esté hablando de esa manera porque se ha hecho un camino parecido con los chinos y con nuestros vecinos de México y Canadá. Imagino que eso de la guerra comercial se entiende dentro del esquema de «America first» y es difícil pensar que es una mentalidad positiva a largo plazo.
La otra guerra de la que también se habla afecta a las divisas.
Hablar de una guerra en este caso quizá es un poco fuerte. Hay muchos países que han sido conscientes de su moneda; los japoneses, los chinos y también aquí en Europa... No es de extrañar que en cualquier momento que se vea un movimiento fuerte del euro, Draghi diga algo para apoyarlo y frene la subida.
¿Debemos temer a un euro fuerte?
Depende. Muchos hablaban de la paridad con el dólar a comienzos de 2017 y ahora estamos en torno al 1,24, pero mucho de esto tiene que ver con tres cosas: la confianza en la unión monetaria, la confianza en el ritmo de crecimiento de la economía y la disminución del miedo a que el diferencial entre la tasa de intereses de EEUU y Europa siguiese creciendo. Si el euro subiese un 25% más, por ejemplo, sí cambiaríamos nuestra opinión, pero por ahora seguimos pendientes.
¿Cómo ve el auge de las criptomonedas y qué opina de ellas como activo de inversión?
No tengo idea de cómo se les atribuye valor. No sé decir si el bitcoin está en el nivel que debería, infravalorado o al contrario, pero es un fenómeno que estamos analizando. Ahora bien, no recomendaría invertir en criptomonedas, de ninguna manera, y tampoco es algo que estemos recomendando en JP Morgan.

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