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domingo, 16 de octubre de 2016

Predicen el colapso parcial e irreversible de las acciones norteamericanas y europeas desde ahora hasta el 2018 en 20 % , tanto por la Organización Mundial del Comercio como por el FMI . Mientras más pronto venda será mejor. Y si gana el Sr Trump venda en ese mismo momento todo, excepto las de inteligencia artificial y de las automotrices eléctricas.// Riva Gold y Georgi Kantchev encontrado en el WSJ

Predicen el colapso parcial  e irreversible de las acciones norteamericanas y europeas desde ahora hasta el 2018 en  20 % , tanto por la  Organización Mundial del Comercio como por el FMI . Mientras más pronto venda será  mejor. Y si gana el Sr Trump venda en ese mismo momento todo, excepto las de inteligencia artificial y de las automotrices eléctricas.




El Gráfico de abajo creo es de la Bolsa de Singapur que se dedica sobre todo al comercio; observe como le ha ido al comercio mundial este 2016 y ahorita se está desacelerando más aun .

El repliegue de la globalización afecta los precios de las acciones

http://lat.wsj.com/articles/SB12006973867126213900504582378631273720556?tesla=y



El comercio global crecerá este año a su menor ritmo desde 2007, según las previsiones de la Organización Mundial del Comercio
 El presidente ejecutivo de FedEx, Fred Smith, ha dicho que le preocupan las posturas sobre el comercio de los candidatos presidenciales de EE.UU.

El presidente ejecutivo de FedEx, Fred Smith, ha dicho que le preocupan las posturas sobre el comercio de los candidatos presidenciales de EE.UU. PHOTO: JUSTIN SULLIVAN/GETTY IMAGES

Riva Gold y Georgi Kantchev

domingo, 16 de octubre de 2016 19:55 EDT

LONDRES—Los principales ejecutivos de Barings se reúnen todos años en sus oficinas centrales de Londres para ultimar los detalles de sus proyecciones de inversión para los próximos diez años.

En la próxima, el gestor de fondos británico que administra US$275.000 millones considerará un nuevo descuento en lo que denomina “la prima de la globalización” en los precios de las acciones, o incluso su desaparición.


Una aceleración del comercio global y el flujo más libre del capital han impulsado los precios de la renta variable en Estados Unidos durante casi tres décadas, en parte al estimular el crecimiento económico y permitir que las empresas aprovechen el ingreso a nuevos mercados y las economías de escala, dicen los gestores de fondos.


Ahora, no obstante, la amplia desaceleración del comercio junto a la incertidumbre política provocada por acontecimientos como la salida del Reino Unido de la Unión Europea, un proceso conocido como brexit, o las elecciones presidenciales en Estados Unidos, han sembrado dudas entre los gestores de fondos de que un menor crecimiento de la globalización será el próximo gran lastre sobre las bolsas globales.

“Creemos que probablemente la globalización ya alcanzó su apogeo”, dice Marino Valensise, director del equipo de activos múltiples de Barings. “No le va a gustar al mercado”, vaticinó.


El comercio global crecerá este año a su menor ritmo desde 2007, según las previsiones de la Organización Mundial del Comercio, lo que coincide con un aumento del proteccionismo y el estancamiento de las iniciativas para liberalizarlo. El Fondo Monetario Internacional acaba de advertir que las tendencias anticomercio como alzas de los aranceles pueden causar un daño de largo plazo a la economía mundial.


A algunos les preocupa que esto se traspase a los resultados empresariales.

El proveedor global de indicadores bursátiles MSCI estima que si hay un aumento importante de políticas como el proteccionismo comercial y el gasto fiscal deficitario en el mundo en desarrollo en los próximos dos años, las acciones estadounidenses bajarán más de 17%, mientras que la caída de las bolsas europeas se aproximará a 20%. En una prueba de resistencia realizada por MSCI, la empresa asume que tales medidas conducen a la estanflación, una combinación tóxica de inflación alta y crecimiento bajo.


Los inversionistas enfrentan un entorno “post-globalización” sostiene Michael O’Sullivan, director de inversión en Europa de Credit Suisse. “Para los mercados, la desaceleración de la globalización se traduce en una incertidumbre incluso mayor”, agregó. 
Las empresas de todo el mundo, desde las navieras a los fabricantes, ya han reconocido que el proteccionismo y la menor fuerza del comercio han disminuido sus ganancias.


La estadounidense Deere & Co., el mayor vendedor mundial de tractores y cosechadoras, advirtió hace unos meses que el proteccionismo y las restricciones comerciales puede mermar sus resultados.

En Australia, Ansell Ltd., uno de los mayores fabricantes mundiales de condones, estima que el incremento del riesgo político nubla sus perspectivas a largo plazo. Brexit “insertó un elemento de incertidumbre en todo Europa”, manifestó el presidente ejecutivo, Magnus Nicolin, en una conferencia telefónica para anunciar sus resultados.

Se suponía que esto no ocurriría.

Las valuaciones de las acciones subieron a inicios de los 90 luego de que la caída del Muro de Berlín pusiera fin a la Guerra Fría. El comercio global se disparó, McDonald’s Corp. empezó a servir hamburguesas en China y Ford Motor Co. podía abaratar sus costos al fabricar sus camionetas en Tailandia.

Las valuaciones de las acciones estadounidenses superaron su promedio de 120 años ante el supuesto de que un aumento incesante del comercio global y un movimiento más expedito de bienes, servicios y capital entre los países, dice Christopher Mahon, director de estudios de asignación de activos de Barings.

La prima de la globalización significó, en la práctica, que las acciones de empresas estadounidenses se transaban, colectivamente, a una relación precio-ganancia alrededor de un número entero más alta, según los cálculos de Barings, que analizó las valuaciones históricas y eliminó el impacto de otras variables, como la inflación y la política monetaria. La estimación de la prima de la globalización es el resultado de un extenso debate entre los estrategas de la firma, quienes todos los años analizan a fondo los datos de la economía, proyecciones e informes de investigación antes de llegar a un número.

La ecuación, sin embargo, está cambiando.

Durante la última década, Barings ha reducido la prima a la mitad, con la consiguiente caída de sus previsiones para los precios de las acciones. Otros gestores de fondos señalan que se han vuelto más selectivos y se han apartado de los sectores y países que tienen una mayor probabilidad de sufrir el impacto de la desaceleración.

“La globalización está cada vez más bajo acecho”, comenta Stefan Scheurer, estratega sénior de mercado de Allianz Global Investors.

Las compañías que cotizan en el índice S&P 500 derivan más de 30% de sus ingresos de sus operaciones fuera de EE.UU., según el proveedor de datos FactSet.

La cantidad de políticas proteccionistas implementadas en todo el mundo este año ha subido a 338, según Global Trade Alert, un alza frente a las 61 del mismo lapso del año pasado, y la cifra más alta para el mismo período desde que empezó a llevar la cuenta en 2009.
Global Trade Alert es un grupo que monitorea los flujos comerciales coordinado por el Centro de Investigación en Economía y Política, un centro de estudios independiente de Londres.

Los esfuerzos por liberalizar el comercio mundial también se han estancado, incluyendo la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, el pacto de libre comercio entre EE.UU. y la UE.

En EE.UU., el Instituto Peterson de Economía Internacional estima que las propuestas de los candidatos a la presidencia Hillary Clinton y Donald Trump causarán un grave daño para la economía del país al desacelerar el crecimiento de la productividad.

“Estamos muy alarmados sobre las posiciones de ambos partidos sobre el comercio”, dijo Fred Smith, presidente ejecutivo de FedEx Corp. en una conferencia telefónica de la empresa estadounidense de logística.

Algunos inversionistas indican que pese a que la globalización puede estar retrocediendo en Occidente, otras partes del mundo siguen abiertas al libre comercio, lo que genera oportunidades de inversión.

Los gestores de fondos de Barings, en cambio, recomiendan dejar de invertir en acciones y optar valores de renta fija como bonos, que probablemente estén menos expuestos a las turbulencias. “Me atrevería a decir que en marzo volveremos a reducir nuestra prima de la globalización”, predijo Mahon. “O tal vez la recortemos a cero”.


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