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lunes, 17 de octubre de 2016

40,000 soldados chiíes y kurdos de Iraq están combatiendo en Mosul contra 4,000 soldados del Estado Islámico . encontrado en el clarín

40,000 soldados chiíes y kurdos de Iraq están combatiendo en Mosul contra 4,000 soldados del Estado Islámico .

Lanzan la batalla decisiva contra el ISIS en Irak

http://www.clarin.com/mundo/Lanzan-batalla-decisiva-ISIS-Irak_0_1670233129.html




Guerra al terrorismo

Al menos 40.000 soldados iraquíes y milicianos kurdos iniciaron el asalto final a la ciudad de Mosul, bastión yihadista. La ONU, preocupada por los civiles que huyen de la guerra.


Combates. Milicianos kurdos disparan sus armas hacia la ciudad de Mosul (AFP).


        
        
        
Miles de combatientes iraquíes y kurdos –se calculan unos 40.000 hombres, apoyados por la aviación de EE.UU.– iniciaron hoy el asalto final para recuperar Mosul, la ciudad de Irak más grande bajo control del yihadista ISIS, en medio de fuertes bombardeos y combates, en el mayor operativo militar desde la invasión norteamericana de 2003.

En el primer día de ofensiva, las fuerzas iraquíes retomaron nueve pueblos al noreste de la norteña Mosul, el segundo mayor centro poblado del país y el lugar desde donde el líder del ISIS, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó su “califato”, como denomina a los territorios contiguos bajo su dominio a ambos lados de la frontera sirio–iraquí.



En la operación para recuperar este bastión yihadista se juega la integridad territorial y el futuro de Irak, así como su capacidad para mantenerse unidos por sobre las diferencias sectarias entre la mayoría shiíta, que controla el gobierno, y la minoría sunnita, que desangran el país desde hace más de una década. El objetivo es dar un golpe decisivo a la banda terrorista que reduzca su prestigio y capacidad de reclutar militantes en Irak y Siria, además de otros frentes como Libia. “Hoy declaro el inicio de estas victoriosas operaciones para liberarlos de la violencia y el terrorismo del ISIS”, anunció el primer ministro, Haider al Abadi, en un mensaje televisado horas antes de iniciada la embestida contra los yihadistas.


Esta ofensiva se da un día después de que el ISIS perdiera la ciudad siria de Dabiq, el lugar reservado, según los yihadistas, para la batalla más épica, la del “juicio final”. Sin Dabiq en Siria –reservada como escenario y puesta en práctica de la propaganda del ISIS– los extremistas, en clara situación de debilidad, afrentan ahora esta histórica ofensiva en Mosul, la ciudad más grande en su califato, capital de la provincia de Nínive. El gobernador de la provincia, Nofel Hamadi al Sultan, dijo que la ofensiva será “el golpe mortal al terrorismo”.


Nueve poblaciones –ubicadas en la zona de Al Hamdaniya, situada en la línea de la ofensiva de Al Jazer, a unos 17 kilómetros al noreste de Mosul– fueron recuperadas ayer tras un intenso bombardeo aéreo y de artillería terrestre. También iraquíes y kurdos bombardearon Bashiqa y otras áreas de Sahel Nínive, con el objetivo de irrumpir en la primera localidad, donde está desplegado un contingente de fuerzas de Turquía. Pese al optimismo iraquí, el general estadounidense Stephen Townsend, comandante de las tropas de ese país en Siria e Irak, advirtió que la operación puede durar semanas o incluso más.

La alianza ofensiva con 40.000 combatientes (parte de un ejército total de 80.000 efectivos) supera en número a la milicia yihadista que cuenta con sólo 4.000 en Mosul y los alrededores. Pero éstos no sólo tendrían profundas trincheras en la ciudad, sino un sistema de túneles en el que pueden moverse sin ser detectados. Además, las calles y los edificios están poblados con artefactos explosivos improvisados.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país tiene fuerzas estacionadas en el norte de Irak desde el año pasado, aseguró ayer que esas tropas serán parte de la ofensiva pese al rechazo del gobierno iraquí, que ha acusado a Ankara de “ocupación militar”.


En tanto, en lo que va de esta ofensiva, el grupo Los Batallones de Mosul anunció que la resistencia mató a cuatro miembros del ISIS y quemaron la casa de uno de sus líderes. Y, al menos, siete combatientes kurdos murieron y otros once resultaron heridos durante los combates.

El megaoperativo militar, que el portavoz del Parlamento equiparó a la invasión estadounidense de 2003, por sus dimensiones y significado, cuentan además con el apoyo aéreo de la coalición internacional contra el ISIS, en los papeles integrada por 60 países, pero donde casi todas las operaciones se producen con participación de Estados Unidos, con la ayuda de Reino Unido y Francia.

El primer ministro Al Abadi y sus socios de gobierno confían además en que la victoria dé apoyo y legitimidad a su mandato, que atraviesa una profunda crisis. Pero hay un temor “extremadamente” preocupante por los civiles que permanecen atrapados en la ciudad, unos 1,5 millones, según expresaron desde la ONU.


El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, pidió ayer que la protección de los civiles sea “la prioridad” en la ofensiva y durante una visita a Bagdad dijo haber recibido garantías del gobierno en ese sentido. La ONU tiene ya cinco campos de refugiados para acoger a los desplazados de Mosul y ha previsto establecer hasta 11 más en las próximas semanas, para poder recibir a 100.000 personas, el número previsto por la ONU que huirá de la zona. Al enorme riesgo de encontrarse atrapados en el fuego cruzado, se agrega el temor de que el ISIS los use como “escudos humanos”

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