China compra todo lo que puede en el extranjero
antes que los dólares, euros, yenes, yuanes,etc. No valgan nada por el expansionismo
monetario mundial y la guerra de divisas, que dará lugar a la guerra comercial
y luego a la guerra militar.
En un giro drástico, el capital ahora sale de
China
http://online.wsj.com/article/SB10000872396390444354004578061122199084016.html?mod=WSJS_inicio_MiddleFirst
* Updated
October 16, 2012, 7:40 p.m. ET
Por ALEX FRANGOS, TOM ORLIK y LINGLING WEI
China, otrora un imán para la inversión extranjera, ve
cómo ahora el dinero cruza hacia fuera
sus fronteras.
Ciudadanos chinos acaudalados adquieren hermosos
condominios con vista al mar en Chipre, pagan las abultadas matrículas que
cobran las instituciones estadounidenses que educan a sus hijos y compran
artículos de lujo en Singapur, a menudo mediante movimientos secretos de
efectivo a través de una floreciente red de agentes de transferencia de dinero.
Las empresas chinas, por su parte,
realizan grandes adquisiciones internacionales, compran recursos naturales y
permiten que las ganancias de sus operaciones extranjeras se acumulen en el
exterior.
China no ha reportado ingresos ni salidas de capital
desde el año pasado, pero es posible evaluar los flujos más recientes usando datos comerciales, reservas en
moneda extranjera y otras estadísticas. Un
análisis de The Wall Street Journal de esos datos sugiere que entre septiembre
de 2011 y septiembre de 2012, salieron de China alrededor de US$225.000
millones, equivalente a alrededor de 3% del Producto Interno Bruto del año
pasado.
"Todos notamos lo que sospechábamos, es decir que
hubo una fuga de capitales significativa", afirma Michael
Pettis, profesor de finanzas de la Universidad de Pekín que fue testigo
cercano de la fuga de capitales cuando era corredor de deuda latinoamericana en
problemas. "No es una buena señal cuando los empresarios locales comienzan
a pensar que es mejor llevar el dinero a otro país, en especial cuando la
economía mundial está tan mal", agrega.
China mantiene oficialmente cerrada su cuenta de capital,
lo que restringe la capacidad de las personas y las empresas para mover dinero
a otros países. Los individuos chinos no pueden
trasladar más de US$50.000 al año fuera del país. Las compañías chinas
pueden cambiar yuanes por monedas extranjeras sólo para propósitos específicos,
como pagar por importaciones o realizar inversiones extranjeras aprobadas.
En la práctica, sin embargo, el sistema cerrado se volvió
más poroso y las reglas son ignoradas rutinariamente. "Los ricos en China
siempre han tenido una cuenta de capital abierta", afirma Eswar Prasad, economista de la Universidad de Cornell y ex
funcionario del Fondo Monetario Internacional.
Zhen Nan, ex vendedor de equipos de telecomunicaciones de
50 años, pagó hace poco US$390.000 por un condominio frente a la playa en
Chipre. "Mi plan es pasar el inviernos allí debido a la contaminación en
Beijing", explica. "Y volver en el verano".
Cuenta que consiguió sortear la restricción de no retirar
más de US$50.000 del país al convencer a algunos amigos para que sacaran parte
de su dinero bajo sus nombres. Agentes de bienes raíces afirman que se trata de
una práctica común que, en general, es tolerada por las autoridades.
Durante años, la economía china se benefició del ingreso
de grandes flujos de dinero provenientes de las exportaciones así como de la
inversión extranjera. Los dólares que entraban eran cambiados por yuanes en el
banco central, por lo que había más moneda local en la economía. Eso facilitó
que los bancos otorgaran crédito y las empresas crecieran, pero también alimentó la inflación y contribuyó a formar
burbujas en los mercados bursátil y de bienes raíces.
Cuando el dinero sale, no obstante, se produce el efecto
contrario y hay menos recursos disponibles para financiar el crecimiento del
país. Las salidas de capital se empezaron a acelerar a mediados de 2011, cuando
los temores sobre la desaceleración económica, el estancamiento del yuan y la
caída de las bolsas y los precios de los bienes raíces disminuyeron el
atractivo de tener dinero en China. Los capitales se han ido de China en
ocasiones anteriores, como durante la crisis financiera, cuando las salidas de
capital alcanzaron un máximo de alrededor de US$110.000 millones en los 12
meses terminados en marzo de 2009, indican los cálculos de The Wall Street
Journal.
Las salidas de capital ayudan a explicar por qué los
bancos de China se han tomado su tiempo antes de aumentar los préstamos este
año. El fenómeno podría obligar al banco central a acelerar la apreciación del
yuan contra monedas extranjeras, para incentivar a los inversionistas chinos a
conservar su dinero en el país.
La Oficina Estatal de Monedas Extranjeras, que es parte
del banco central chino, indicó en una declaración que el país experimentó
"cierto grado de salidas de capital" en el primer semestre, lo que
atribuyó principalmente una mayor inversión de empresas e individuos chinos en
otros países. La entidad afirmó que no le preocupa que el fenómeno pueda
desestabilizar la economía.
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