El Kremlin afirma que Ucrania utilizó misiles occidentales para destruir un puente en la región de Kursk
- El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo que Ucrania había utilizado cohetes occidentales, probablemente HIMARS de fabricación estadounidense, para destruir un puente sobre el río Seym en la región de Kursk, matando a voluntarios que intentaban evacuar a civiles.
- “Por primera vez, la región de Kursk fue atacada por lanzacohetes de fabricación occidental, probablemente HIMARS estadounidenses”, dijo el viernes por la noche en la aplicación de mensajería Telegram la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo que Ucrania había utilizado cohetes occidentales, probablemente HIMARS de fabricación estadounidense, para destruir un puente sobre el río Seym en la región de Kursk, matando a voluntarios que intentaban evacuar a civiles.
“Por primera vez, la región de Kursk fue atacada por lanzacohetes de fabricación occidental, probablemente HIMARS estadounidenses”, dijo el viernes por la noche en la aplicación de mensajería Telegram la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
“Como resultado del ataque al puente sobre el río Seym en el distrito de Glushkovo, este quedó completamente destruido y los voluntarios que ayudaban a la población civil evacuada murieron”.
El jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrskyi, dijo el viernes que las fuerzas de Kiev estaban avanzando entre 1 y 3 kilómetros (0,6 a 1,9 millas) en algunas áreas de la región de Kursk, 11 días desde que comenzó una incursión en Rusia.
Kiev afirma haber tomado el control de 82 asentamientos en un área de 1.150 kilómetros cuadrados (440 millas cuadradas) en la región desde el 6 de agosto. Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos de ambas partes sobre el campo de batalla.
Rusia acusó a Occidente de apoyar y alentar la primera ofensiva terrestre de Ucrania en territorio ruso y dijo que la “invasión terrorista” de Kiev no cambiaría el curso de la guerra.
Estados Unidos, que ha dicho que no puede permitir que el presidente ruso, Vladimir Putin, gane la guerra que lanzó en febrero de 2022, considera hasta ahora la incursión sorpresa como una medida de protección que justifica el uso de armamento estadounidense, dijeron funcionarios en Washington.
Rusia calificó la incursión como una “gran provocación” y prometió tomar represalias con una “respuesta digna”, más de dos años y medio después de que lanzó una invasión a gran escala de su vecino más pequeño.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo el viernes que sus tropas repelieron los ataques ucranianos en varias áreas, incluyendo cerca de las aldeas de Gordeevka, Russkoe Porechnoe y otras.
Zelenskyy calificó las pérdidas de Rusia en la región de Kursk como “muy útiles” para la defensa de Ucrania.
“Se trata de la destrucción de la logística del ejército ruso y del agotamiento de sus reservas”, dijo en su discurso vespertino.
El comandante de la Fuerza Aérea de Kiev, Mykola Oleshchuk, añadió en Telegram que la aviación participó activamente en la operación, atacando las rutas de suministro y los centros logísticos del enemigo. Publicó un vídeo del ataque al puente.
El gobernador regional de Kursk, Alexei Smirnov, dijo que Ucrania había destruido un puente de carretera sobre el río Seym en el distrito Glushkovsky de la región.
Objetivo en el este
Sin embargo, los combates más duros se produjeron en el este de Ucrania, donde las tropas rusas llevan meses avanzando hacia el centro estratégico de Pokrovsk.
Los analistas dijeron que uno de los objetivos de la operación Kursk de Ucrania era distraer a las fuerzas rusas del este, pero hasta ahora no había indicios de que la ofensiva en esa zona fuera a ceder.
Las fuerzas rusas estaban a 10 kilómetros de las afueras de Pokrovsk y a unos 6 kilómetros de la cercana Myrnohrad, según funcionarios locales.
“Si el objetivo era desviar el esfuerzo ruso del Donbass, hasta ahora ha fracasado”, dijo Yohann Michel, experto militar francés e investigador del Instituto IESD en Lyon, Francia.
Dijo que Kiev buscaba maximizar el efecto de la ofensiva de Kursk, mientras que Rusia intentaba hacer lo mismo en el este de Ucrania.
“Probablemente el primero que parpadee será el que tendrá que detener su propia ofensiva”, afirmó.
Zelensky afirmó que Ucrania “no se olvida ni un segundo” del este y prometió nuevos envíos de armas, además de lo planeado, para fortalecer las posiciones.
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