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miércoles, 17 de abril de 2013

Según un análisis ruso, EEUU utiliza el pretexto de Corea del Norte para apuntar sus misiles nucleares desde la península de Corea del Sur a China, de Ria Novosti


Según un análisis ruso, EEUU utiliza el pretexto de Corea del Norte para apuntar sus misiles nucleares desde la península de Corea del Sur a China, y así asegurarse de vender armamento o protección a Japon y Corea del Sur al típico estilo de Al Capone de Ria Novosti

Corea del Norte canta victoria y sienta un precedente peligroso

http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130417/156874014.html

Correlación del potencial militar en la península de Corea




Iván Zajarchenko, RIA Novosti
Corea del Norte que hace poco centró la atención de todo el mundo con sus amenazas, triunfó sobre EEUU y Corea del Sur hacia la fiesta nacional más importante: el aniversario del fundador del Estado, Kim Il-sung, que se celebra cada 15 de abril.
Los rivales del régimen norcoreano trataron de asustarle al inicio con maniobras militares a gran escala, pero posteriormente propusieron iniciar un diálogo cuando la retórica en la península de Corea se hizo demasiado agresiva.
No hay nada sorprendente en eso. Resultó que la amenaza de librar una nueva guerra con el empleo de armas nucleares que parecía muy probable, en teoría, de hecho, fue un juego político y una presión psicológica. La política estadounidense de ‘pan y palo’ fracasó en este caso, porque el ‘pan’, o sea, el diálogo, fue propuesto sin que Pyongyang hiciera concesiones. Además, Corea del Norte lo calificó como astucia, porque Washington y Seúl hicieron la propuesta de sentarse a la mesa de negociaciones en el momento cuando continuaban las maniobras militares conjuntas de EEUU y Corea del Sur.
Fueron estos ejercicios los que provocaron el conflicto actual. En las maniobras no sólo participaron un submarino nuclear y buques dotados con el sistema antiaéreo Aegis, sino también aviones invisibles, incluidos los bombarderos B-2 capaces de portar bombas nucleares.
Las autoridades norcoreanas no podían estar seguras de que este simulacro no fuese, de hecho, la preparación para asestar un golpe preventivo y posteriormente lanzar una ofensiva.
Así las cosas, Pyongyang amenazó con asestar un golpe nuclear contra las bases militares de EEUU y Corea del Norte que estaban desplegadas no sólo en el sur de la península de Corea.

Para esto Corea del Norte se preparó para lanzar un misil de un radio de acción de hasta 3.500 kilómetros que podía ser dotado con una ojiva nuclear. Según el psicólogo estadounidense, Jerry Kroth, de la Universidad de Santa Clara, “el presidente de EEUU, alguien intelectual, razonable y equilibrado entendió... que era tiempo para terminar con las maniobras militares de inmediato y sin ambigüedades".
Dos ganadores
La guerra no se ha librado. Corea del Norte lo celebró. Mientras que Washington, por su lado, puede alegrarse también, considerando que logró calmar a los comunistas norcoreanos enfurecidos al enviar al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, a Seúl. Kerry dijo que era posible entablar un diálogo directo con Corea del Norte si este país demostrara que estaba dispuesto a cumplir sus compromisos de renunciar a su programa nuclear.
Pyongyang advirtió en reiteradas ocasiones ya en 2005, cuando se declaró por primera vez como potencia nuclear, que podía renunciar a su programa nuclear si deja de sentir la amenaza proveniente de Washington y si se establecen relaciones diplomáticas entre EEUU y Corea del Norte. Pero los estadounidenses ni siquiera tomaron en consideración esta posibilidad. En realidad, EEUU prometió a Seúl a no reconocer a Corea del Norte nunca y desplegó en Corea del Sur sus tropas cuyo número actualmente asciende a 28.500 efectivos.


Ahora Seúl se vería obligado a comprar nuevo armamento para defenderse mejor. Así las cosas, EEUU se salió con la suya en este ámbito, porque el armamento y material bélico cuestan mucho y las relaciones tensas con Pyongyang aportan beneficios.
Sólo Corea del Sur sufrió pérdidas en esta situación. Las plantas de decenas de empresas pequeñas y medianas que funcionaban en una región especial cerca de la ciudad de Kaesong, al norte de la zona desmilitarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Es necesario mantener el equilibrio
EEUU lo pasa por alto. A día de hoy, lo más importante es demostrar la sutileza diplomática y sentar a Corea del Norte a la mesa de las negociaciones.
Pero no todos los políticos estadounidenses están de acuerdo con esto. Según Bruce Klinger, exjefe del departamento de Corea en la Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA, por sus siglas en inglés), Corea del Norte entenderá que cada vez que lance una ofensiva, EEUU y Corea del Sur empezarán a retroceder, escribe el periódico estadounidense USA Today.
John Bolton, exembajador de EEUU ante la ONU, opina que la única posibilidad de prevenir el desarrollo de armas nucleares en Corea del Norte es aplicar esfuerzos conjuntos con China para poner fin al régimen norcoreano y unir las dos Coreas.
Esta idea no es nueva y Pyongyang lo sabe bien. Así las cosas, sería difícil persuadirle de que las negociaciones dispersarán todas las preocupaciones de Corea del Norte por su seguridad.
 Además, los norcoreanos recuerdan el destino que tuvo el régimen del Sadam Hussein en Irak y el del coronel Muamar Gadafi en Libia.
La oposición de Siria intenta derrocar al presidente del país, Bashar Asad, con el apoyo de EEUU también.
Por eso si Corea del Norte decide reconciliarse, esto no sucederá de inmediato. Pyongyang ya advirtió que estaba dispuesta a dialogar con EEUU de igual a igual: como una potencia nuclear con otra potencia nuclear.
Es poco probable que Washington lo tome en serio, pero EEUU no está interesado en el colapso de Corea del Norte.
Si esto ocurre, ¿cómo se podría justificar la presencia de las tropas estadounidenses en la península? EEUU se sentiría incómodo si declarase que estos misiles apuntan a China, por eso Corea del Norte es un buen pretexto en este ámbito.
¿Por qué la situación actual fracasó a escala internacional? Ante todo, porque Corea del Norte hizo una señal para animar a otros países, ante todo, a Irán, sospechoso para los países occidentales en el desarrollo de armas nucleares también. Resulta que el régimen de no proliferación de armas nucleares no funciona.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó sanciones contra Corea del Norte ya cuatro veces, tras la realización por este país de pruebas nucleares y de misiles. Pero esto sólo irritaba a Pyongyang, en vez de obligarle a renunciar a sus ambiciones nucleares.
La cadena CNN comentó la situación del siguiente modo: “Cuando uno dispone de un arsenal nuclear, los países que pueden derrocar su régimen empleando sólo una parte de su fuerza tratan de evitar  a irritarle”. Si hay armas nucleares, no es importante cómo es el trato a su pueblo y en qué estado está la economía. Corea del Norte lo entiende bien, así como Irán, Pakistán y posiblemente otros países que temen la intervención o agresión extranjera evidentemente centraron la atención en el caso.
Y si en la península de Corea la situación no cambia, lo que pase puede ser mucho más importante en todo el mundo.

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