El comienzo de la desdolarización: China se aleja del dólar
- El renminbi chino (RMB) está creciendo en popularidad en los pagos tanto a nivel nacional como global.
- En 2023, el renmibi superó al dólar estadounidense en los pagos y recibos transfronterizos de China.
- En marzo de 2024, más de la mitad (52,9%) de los pagos chinos se liquidaron en RMB, mientras que el 42,8% se liquidaron en USD.
El panorama financiero mundial está atravesando una transformación sutil pero significativa. En el centro de este cambio se encuentra el concepto de " desdolarización ": la reducción gradual del predominio del dólar estadounidense en el comercio y las finanzas internacionales. Si bien este proceso se viene gestando desde hace años, ha cobrado impulso recientemente, impulsado por el creciente uso por parte de China de su propia moneda, el yuan (o renminbi), para las transacciones transfronterizas.
Este alejamiento del dólar, aunque gradual, tiene el potencial de reconfigurar el orden económico global. Un mundo menos centrado en el dólar podría significar una redistribución del poder, la influencia y el apalancamiento económico. También podría conducir a una mayor volatilidad e incertidumbre en los mercados financieros. Mientras China sigue afirmando su poderío económico, el auge del yuan representa un desafío significativo al orden establecido.
En este artículo, analizaremos en profundidad los factores que impulsan los esfuerzos de desdolarización de China, su impacto en el panorama cambiario mundial y las posibles implicaciones para el futuro del comercio y las finanzas internacionales. Analizaremos el auge del yuan, las consideraciones estratégicas detrás de las acciones de China y los desafíos y oportunidades que se avecinan.
La desdolarización de las transacciones transfronterizas de China
Históricamente, China, como muchas otras naciones, ha dependido en gran medida del dólar estadounidense para sus transacciones comerciales y financieras internacionales. Sin embargo, esta dependencia ha ido disminuyendo en los últimos años a medida que China promueve activamente el uso de su propia moneda.
En 2010, menos del 1% de los pagos transfronterizos de China se liquidaban en yuanes, en comparación con un asombroso 83% en dólares estadounidenses. En marzo de 2023, se produjo un momento decisivo: el yuan superó al dólar por primera vez. En marzo de 2024, más de la mitad (52,9%) de los pagos chinos se liquidaban en yuanes, lo que marca una notable duplicación de su participación en solo cinco años.
Este cambio drástico puede atribuirse a varios factores. En primer lugar, las empresas extranjeras están cada vez más dispuestas a comerciar en yuanes, ya que buscan diversificar sus tenencias de divisas y reducir su exposición al dólar. En segundo lugar, varios países, entre ellos Brasil y Argentina, han comenzado a aceptar pagos en yuanes para el comercio, lo que refuerza aún más su uso internacional.
El gobierno chino y su banco central, el Banco Popular de China (PBOC), han desempeñado un papel crucial en esta tendencia. Han implementado políticas para facilitar el uso del yuan en el comercio y la inversión transfronterizos, incluido el establecimiento de centros de compensación de yuanes en el extranjero y la expansión de la red de acuerdos bilaterales de swap de divisas.
El ascenso y el retroceso del yuan
El ascenso del yuan en el comercio internacional ha estado marcado por varios hitos importantes. En 2016, el yuan fue incluido en la cesta de derechos especiales de giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI), un activo de reserva utilizado por los países miembros. Esta medida reconoció la creciente importancia del yuan en la economía mundial y allanó el camino para su adopción más amplia.
Sin embargo, el camino hacia un yuan globalizado no ha estado exento de contratiempos. En 2015-2016, China enfrentó un ataque especulativo contra su moneda, desencadenado por preocupaciones sobre la desaceleración económica del país y las salidas de capital. Esto obligó al Banco Popular de China a intervenir para estabilizar el yuan, lo que puso de relieve los desafíos de gestionar una moneda con una exposición global cada vez mayor.
Cambios de prioridades y controles de capital
La crisis de 2016 provocó una reevaluación de la estrategia de desdolarización de China. Si bien la ambición inicial era lograr una desdolarización a gran escala y ampliar la Iniciativa del Cinturón y la Ruta (BRI), un proyecto de inversión masiva en infraestructura, el enfoque se desplazó hacia un enfoque más cauteloso.
China comenzó a priorizar el desarrollo de sistemas de liquidación de transacciones comerciales denominados en yuanes , lo que permitió a las empresas prescindir del dólar en sus transacciones. El gobierno también endureció los controles de capital para evitar salidas excesivas de capitales y mantener la estabilidad financiera. Estas medidas, si bien fueron eficaces para proteger la economía, también limitaron el alcance global del yuan.
La militarización del dólar estadounidense
El predominio del dólar estadounidense en el comercio internacional ha sido durante mucho tiempo una fuente de poder y vulnerabilidad para Estados Unidos, y le ha permitido imponer sanciones económicas a otros países restringiendo su acceso al sistema financiero global basado en el dólar.
Esta "utilización del dólar como arma" ha suscitado inquietudes en muchos países, en particular en aquellos que están en desacuerdo con la política exterior estadounidense. Como resultado, ha habido un creciente interés en encontrar alternativas al dólar, y el yuan chino ha emergido como un posible contendiente.
Divisas más populares en transacciones de cambio de divisas (FX)
A pesar de la apreciación del yuan, el dólar estadounidense sigue siendo el rey indiscutible del mercado de divisas. Según el Banco de Pagos Internacionales, en 2022, representó el 88,5% de todas las transacciones de divisas, seguido del euro (30,5%) y el yen japonés (16,7%). Curiosamente, la participación del dólar ha crecido un 1,5% desde 2010, mientras que el euro y el yen han visto caer su participación.
El renminbi, aunque todavía es un actor relativamente pequeño (una participación del 7%), ha sido la moneda de más rápido crecimiento en el mercado cambiario durante la última década, lo que sugiere que está ganando aceptación gradualmente como una alternativa viable al dólar, especialmente en el comercio con China y sus socios.
¿Desdolarización o yuanización? El futuro del comercio global
Aunque parece poco probable que en un futuro próximo se produzca una desdolarización total de la economía mundial, el auge del yuan es sin duda una tendencia significativa. A medida que China siga ampliando su influencia económica, es probable que el yuan desempeñe un papel cada vez más importante en el comercio y las finanzas internacionales.
El gobierno chino está promoviendo activamente el uso del yuan en las transacciones transfronterizas y está construyendo de manera sostenida la infraestructura necesaria para respaldar este objetivo. Esto incluye el establecimiento de bancos de compensación en yuanes en los principales centros financieros, la expansión de la red de acuerdos de swap de divisas y el desarrollo de nuevos productos financieros denominados en yuanes.
Sin embargo, el camino hacia la yuanización no está exento de desafíos. Los estrictos controles de capital de China, si bien son necesarios para mantener la estabilidad financiera, también limitan el atractivo internacional del yuan. Además, el valor del yuan sigue estando estrictamente controlado por el Banco Popular de China, lo que genera inquietudes sobre su estabilidad y previsibilidad a largo plazo.
A pesar de estos desafíos, el aumento del yuan es una tendencia que no se puede ignorar. Representa un cambio fundamental en el panorama financiero global, que podría tener consecuencias de largo alcance para el futuro del comercio, la inversión y el poder geopolítico.
Por Michael Kern para Oilprice.com



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