Si
el presidente electo de EEUU Trump cierra la puerta a las importaciones alemanas,
se perderán 1,500,000 empleos en Alemania
y también de México donde tiene empresas
que exportan a EEUU para provechar el nafta y dejaran de exportar de Alemania a
EEUU US$ 125,000,000,000. El superávit
comercial global de Alemania es ahora cerca de 9% del producto interno bruto,
mucho más que el 2,5% de China. Si entra en recesión Alemania que es el motor de la eurozona, esta se disolverá.
Alemania
se prepara para enfrentar las políticas comerciales de Trump
http://lat.wsj.com/articles/SB11764334981443623769004582464841046615080?tesla=y
Empleados en
la línea de ensamblaje de la fábrica de MAN SE en Munich, Alemania. PHOTO:
KRISZTIAN BOCSI/BLOOMBERG NEWS
Natascha
Divac y
Sarah
Sloat
Actualizado
lunes, 28 de noviembre de 2016 15:18 EDT
FRÁNCFORT—La victoria de Donald Trump en las
elecciones presidenciales de Estados Unidos, después de una campaña en la que
atacó al libre comercio, tiene a las compañías del mayor exportador de Europa
tratando de medir el impacto.
Alemania
envió US$125.000 millones en bienes a EE.UU. el año pasado, 2,5 veces lo que
importó de ese país, según la oficina del censo de EE.UU. Es el mayor
socio comercial de Alemania, representando cerca de 10% de todas sus
exportaciones, según la oficina de estadísticas de Alemania.
“Si Trump puede
implementar los límites al comercio que ha anunciado, el daño sería
sustancial”,
dijo Clemens Fuest, presidente del Instituto
alemán Ifo para la Investigación Económica. Él calcula
que 1,5 millones de empleos en el país dependen de las exportaciones a EE.UU.
El
ministerio de Hacienda alemán, en una valoración interna de la plataforma
económica de Trump, compilada antes de las elecciones, advirtió que él podría aislar a EE.UU. de la actividad económica
mundial, al retirar una enorme
fuente de demanda para las exportaciones alemanas.
El estudio,
que fue reportado por el semanario Der Spiegel, fue confirmado por un
funcionario alemán, quien indicó que muchas propuestas de campaña quizás no se
conviertan en política de estado.
Alemania
quizás también tenga algo de protección debido a que sus empresas son grandes participantes de la economía
estadounidense.
La
inversión directa alemana en EE.UU. sumó US$47.000 millones en 2015, según el Departamento de Comercio
de EE.UU. Las 50 filiales estadounidenses más grandes
de las empresas alemanas emplean cerca de 750.000 trabajadores estadounidenses,
según la Cámara de Comercio Germano-Estadounidense.
Además de
los íconos alemanes como BMW AG y Siemens AG,
las marcas como DHL Express, Trader Joe´s, propiedad de
Aldi Nord y TRW Automotive son propiedad de alemanes, por lo que
levantar barreras comerciales podría ser complicado.
De hecho, a
medida que la se desvanece el choque del resultado de la elección, algunos
líderes de negocios alemanes ven un lado positivo a posibles medidas del
gobierno Trump, tales como un mayor gasto en infraestructura y un giro en la política energética hacia los combustibles
fósiles.
“Los cambios en el
gobierno estadounidense abren una constelación de posibilidades de acción que
no existían antes”, dijo un portavoz de Bilfinger SE, una compañía de servicios industriales
con sede en Alemania.
El portavoz
mencionó Keystone XL, un oleoducto al que Trump
respalda, pese a que fue vetado por el presidente Barack Obama.
“Este es un proyecto
que es importante para nuestros clientes en el sector de petróleo y gas”, dijo. La compañía, que provee
servicios de mantenimiento industrial, ingeniería y construcción, podría ser un
candidato para construir partes del oleoducto, dijo.
El
conglomerado industrial y tecnológico Siemens,
el cual registró ingresos en EE.UU. de 16.800 millones de euros (US$17.800
millones) en su año fiscal terminado el 30 de septiembre, expresó confianza en
el mercado.
“Tenemos certeza de que
Siemens encontrará muchas áreas en las que estaremos de acuerdo y en las que
podremos trabajar de manera productiva con el nuevo gobierno de EE.UU.”, dijo un portavoz de la empresa.
Otra posible
capa de protección para muchas empresas alemanas
son sus sofisticados productos, como la maquinaria avanzada, las cuales no son producidas masivamente en EE.UU.
“EE.UU. es débil en las
industrias tradicionales en las que Alemania es fuerte”, dijo Marcel Fratzscher, presidente
de DIW Berlin, un centro de estudios económicos. Él predijo que un giro en la política de EE.UU. no afectará la demanda
de autos, maquinaria o químicos alemanes. “Sin estos productos, la economía de
EE.UU. tendrá dificultades”, dijo.
Las
compañías alemanas también podrían beneficiarse de los cambios de política,
dijo Sebastian Dullien, un profesor de economía internacional de HTW Berlin. Si EE.UU. incrementa el gasto e introduce
recortes de impuestos, que suelen generar tasas de interés más altas que
fortalecerían el dólar, una ventaja para los exportadores europeos.
No obstante,
advirtió, un dólar más fuerte también conlleva peligros.
“Si el dólar
se aprecia y los fabricantes de autos europeos ganan terreno en el mercado
estadounidenses, Europa debería estar preparada para
enfrentar medidas proteccionistas, como le sucedió a Japón en los 80 cuando el
dólar se disparó”, dijo Dullien.
Aunque Trump
hasta el momento ha enfocado sus críticas en China y México, Dullien advirtió que el creciente superávit
comercial de Alemania con EE.UU., que por mucho tiempo ha sido un tema delicado
en Washington, también podría convertirse en un blanco.
El
superávit comercial global de Alemania es ahora cerca de 9% del producto
interno bruto, mucho más que el 2,5% de China.
E incluso si
Trump se mantiene enfocado en restringir el comercio
con México y China, las compañías alemanas podrían verse afectadas. Esto
se debe a que muchas de ellas, incluyendo Adidas AG y
Volkswagen AG, exportan a EE.UU. desde plantas en México que se
benefician del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el cual Trump
promete renegociar o cancelar.
“Si el mayor poder
económico del mundo sigue un camino proteccionista, este se sentirá alrededor
del mundo”, dijo
Reinhold Festge, presidente de la federación alemana de ingeniería VDMA.
—Andrea Thomas contribuyó a este artículo.
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