Los
gringos de Wall Street se emborracharon de codicia: el Dow sube a 19,000 están apostando US$ 2, 100, 000, 000,000 al
alza de la tasa de interés de la Fed y al impulso fiscal de Trump (China tiene
que devaluar a pesar que prometió no
hacerlo)
Wall
Street apuesta US$2,1 billones a un aumento de las tasas de la Fed
http://lat.wsj.com/articles/SB10376958582602024847204582453193087157190?tesla=y
Janet
Yellen, presidenta de la Reserva Federal de EE.UU., durante una comparecencia
ante el Congreso de su país. PHOTO: ASSOCIATED PRESS
Por MIN ZENG
martes,
22 de noviembre de 2016
18:33 EDT
Wall
Street nunca tuvo tanta
certeza de que las tasas de interés en Estados Unidos están a punto de subir.
Las apuestas
de los inversionistas a un aumento de las tasas de
corto plazo en el país norteamericano alcanzaron la semana pasada US$2,1
billones, la cifra más alta en el mercado de futuros en eurodólares,
batiendo la marca establecida en 2014, dijo Cheng Chen, estratega de tasas
estadounidenses de TD Securities, citando datos compilados desde 1993 por la
Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas.
Es la señal
más reciente del impacto que la elección de Donald Trump en los mercados del
mundo. Durante las últimas dos semanas, los inversionistas han tratado de
posicionarse para una presidencia de Trump, que creen significará
mayor crecimiento, una inflación más alta y una Reserva Federal que
estará bajo presión para elevar las tasas de interés de una manera que no se ha
visto durante más de una década.
El efecto de
la victoria de Trump llevó el lunes a los tres
principales índices bursátiles de EE.UU. a su primer récord conjunto desde
agosto.
El martes, el Promedio Industrial Dow Jones
superó la marca de las 19.000 puntos por primera vez en su historia al cerrar
en 19.023 unidades. El
índice del dólar ICE cerró el martes con un aumento de 0,10%, su undécima alza
en las últimas doce jornadas, lo que lo ubica cerca de su mayor nivel desde
2003.
En un
repliegue tras la fuerte apreciación registrada durante buena parte de 2016 y reflejando el temor de los inversionistas a que la
inflación consuma el valor de su renta fija, los precios de los bonos se
desplomaron, llevando el viernes el rendimiento de los bonos del Tesoro
a 10 años a
2,335%, frente a 1,867% del día de las elecciones y un máximo de
12 meses. El martes, el rendimiento se ubicó en 2,319%, mientras que el del bono a dos años cerró en 1,095%. Los
rendimientos suben cuando los precios de los bonos caen. “Ha sido un cambio
radical en los últimos meses”, reconoció James DeMasi, jefe de estrategia de
renta fija de Stifel Nicolaus Co. Hace apenas cuatro meses, el rendimiento del
bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años alcanzó su mínimo histórico de 1,366%,
ayudado por una estampida hacia activos de refugio provocada por el voto del
Reino Unido a favor de abandonar la Unión Europea.
En ese
momento, muchos inversionistas advirtieron que los compradores de bonos soberanos a largo plazo con rendimientos cercanos
a cero estaban asumiendo un riesgo significativo al apostar a que la inflación
permanecería inactiva durante una década o más. Pero incluso entre los
escépticos, pocos esperaban que la situación diera un giro tan rápido.
A última
hora del martes, el mercado de futuros de fondos
federales asignaba una probabilidad de 94% a un aumento de tasas en la
reunión de la Fed de diciembre, según datos de CME Group, muy por encima del
58% de hace dos meses y del 12% de finales de junio.
Con este
cambio, las expectativas del mercado se han puesto esencialmente en línea con
las proyecciones de la Fed de realizar dos incrementos de tasas en 2017. El
riesgo es que las expectativas pueden acelerarse, elevando las tasas de interés
y el valor del dólar y complicando los esfuerzos del banco central para que la
economía no siga dependiendo del estímulo monetario.
La
presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo a legisladores en Washington el jueves que el banco
central estadounidense podría actuar “relativamente
pronto”. La funcionaria advirtió que postergar durante mucho tiempo un
aumento de las tasas podría obligar a la Fed a hacerlo de manera abrupta en el
futuro para impedir un sobrecalentamiento de la economía. Pero agregó que el
riesgo a corto plazo de quedar rezagado es limitado, y reiteró que el banco
central espera aumentar las tasas gradualmente en los próximos años.
Mark Cabana,
jefe de estrategia de tasas estadounidenses a corto plazo de Bank of America Merrill Lynch, dijo que los
rendimientos de los bonos del gobierno probablemente seguirán aumentando.
Al mismo
tiempo, la magnitud de la apuesta a favor de un alza de
las tasas está generando algunas preocupaciones considerando la serie de
vuelcos en apuestas que alguna vez fueron populares, como las acciones que
reparten dividendos, el precio del oro y otros activos que los operadores
esperaban que se mantuvieran bajos por más tiempo. Las
transacciones muy populares elevan el riesgo de que un giro genere pérdidas
desproporcionadas, dicen algunos analistas.
Otros
advierten que el fortalecimiento del dólar y el aumento
de las tasas en EE.UU. puedan intensificar la
restricción de crédito crónica que sufren los mercados emergentes, donde
el endeudamiento en dólares se ha disparado desde la crisis financiera. Esto
podría impulsar un fuerte retroceso de las acciones,
las commodities y otros activos más riesgosos.
“¿Vamos a ver otro episodio
como el pánico de China?”, se preguntó Blake Gwinn, estratega de tasas de RBS Securities,
refiriéndose a los colapsos del mercado del país asiático en agosto de 2015 y
enero de 2016. “Hasta ahora, las cosas parecen estar ordenadas, pero el riesgo está
latente”.
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