Los
robots colaborativos harán muy, muy difícil las promesas de Donald Trump de
restablecer los antiguos puestos de trabajo en minas de carbón, manufacturas, acero, etc,
que dice , le han robado los chinos a
los blancos en EEUU , al revés podría ser que haya despidos masivos. En cambio los
fabricantes de robots argumentan que con costos más bajos se traducen en más
ventas, las empresas se podrían expandir y crear más empleos que requieren una
mano de obra más calificada. Puro cuento, la inteligencia artificial se los llevará como una hoja al viento.
Los
robots ‘colaborativos’ llegan a las fábricas
http://lat.wsj.com/articles/SB10564166899787583709204582429101087203204?tesla=y
Empresas
como Whirlpool, Boeing y GM están remodelando
sus plantas con máquinas que pueden detener sus labores si una persona tropieza
con ellas
Los nuevos
robots se concentran en labores repetitivas en la planta de Whirlpool, dándoles
tiempo a los humanos para otras tareas. PHOTO: TY WRIGHT FOR THE WALL STREET
JOURNAL
Por ANDREW TANGEL
jueves,
10 de noviembre de 2016
18:58 EDT
MARION,
Ohio, EE.UU.—Un nuevo
empleado ha conquistado el corazón del personal de la planta de Whirlpool Corp.
en esta localidad: se trata de un robot llamado Chappy.
Los
empleados de la fábrica de secadoras de ropa dicen que se han encariñado con
estos robots programables con un solo brazo que han asumido algunas tareas
repetitivas, trabajando en concierto con sus colegas humanos. Este robot, que
tomó el nombre de la operaria humana cuyas labores heredó, saca fotografías de
los productos para buscar defectos.
“Si puedo conseguir
algo de ayuda para hacer mi trabajo, estoy totalmente a favor”, dice Karen “Chappy” Beidler, que
ahora tiene tiempo para concentrarse en revisar y arreglar las conexiones de
cableado. “Es la
tecnología ayudando a la mano de obra humana, una combinación imbatible”.
Whirlpool y
otras empresas están remodelando sus plantas en torno a los “robots
colaborativos” que pueden detener sus labores si una persona tropieza con
ellos. Esa precaución les permite operar en espacios reducidos con poca o
ninguna barrera protectora.
En la
fábrica de General Motors Co. en Lake Orion, Michigan,
los robots colaborativos apilan neumáticos de repuesto y aplican pegamento
caliente en los modelos Chevrolet Sonic y Buick Verano.
En la planta
de la automotriz alemana BMW AG en Spartanburg,
Carolina del Sur, ayudan a instalar
puertas y parabrisas. En una planta del fabricante de aviones
estadounidense Boeing Co. en Australia alisan partes remachadas de los 787,
algo que pronto podrían hacer en una fábrica de
Charleston, Carolina del Sur.
Los
economistas atribuyen el descenso a largo plazo de los puestos de trabajo en el
sector manufacturero de Estados Unidos en parte a la automatización, pero las
empresas aseguran que la tendencia más reciente en automatización está más dirigida a mejorar la seguridad y aumentar la
productividad que a recortar empleos.
Al ayudar a
los fabricantes a aumentar la eficiencia, dicen los ejecutivos, los robots
permiten que las fábricas de EE.UU. sean más competitivas frente a las de
países con salarios más bajos. Si costos más bajos se
traducen en más ventas, las empresas se podrían expandir y crear más empleos
que requieren una mano de obra más calificada.
Los
fabricantes de América del Norte instalaron más de
28.000 robots el año pasado, según la Asociación
de Industrias Robóticas. Los robots colaborativos representan apenas una
fracción del total, pero dicha organización sectorial planea hacer un
seguimiento de sus ventas conforme compañías como Fanuc
Corp. y Yaskawa Electric Corp. lancen nuevos modelos.
ABI
Research predice que el
mercado de robots colaborativos ascenderá a más de
US$1.000 millones en 2020, frente a US$95 millones en ventas mundiales el año
pasado.
En el año
transcurrido desde que empezó a comercializarlos, Fanuc
América ha vendido menos de 100 robots, indica Rick Maxwell, su director
de ingeniería, quien proyecta que las ventas de estos robots colaborativos
podría crecer significativamente. “Hay una tremenda cantidad de interés” en el
mercado, afirma.
Jeff
Burnstein, presidente de la organización de robots, dice que las máquinas ayudan a los
fabricantes estadounidenses a competir contra mano de obra más barata en el
extranjero, pero agrega que también tienen límites. No son tan fuertes como los
robots más grandes y puesto que se mueven más lentamente para no amenazar la
seguridad de sus colaboradores humanos, no siempre son tan eficientes.
“Hay muchas
aplicaciones para las que no son adecuados”, reconoce Burnstein.
Panther
Global Technologies, un
fabricante de cigüeñales, motosierras y componentes para herramientas de patio
domiciliado en Wixom, Michigan, utiliza los
nuevos robots para aumentar la eficiencia de su planta estadounidense. El
próximo año, una década después de haber despedido a gran parte de su fuerza
laboral en EE.UU. y trasladar su producción al extranjero, la empresa planea
cerrar una de sus dos plantas en China y repatriar unos 40 empleos.
“Sin ellos [los robots
colaborativos] habría sido imposible”, afirma el presidente ejecutivo de Panther, Don Leith.
El
fabricante danés Universal Robots vende robots de un brazo por hasta $45.000.
Estas máquinas pueden trabajar durante todo el día, tomando el lugar de los
trabajadores en tres turnos. Cada empleado humano de producción gana un
promedio de US$36.220 al año, sin incluir horas extras, prestaciones de salud y
otros beneficios, según el Departamento de Trabajo de EE.UU. Las empresas
también dicen que los robots generan ahorros de costos porque aplican
materiales como el pegamento de manera más eficiente.
Los
ejecutivos añaden que los robots liberan a los
trabajadores de tareas monótonas y exigentes que pueden provocar
lesiones. Los trabajadores de fábrica son los que tienen más probabilidades de
sufrir accidentes laborales a causa de movimientos repetitivos, según el
Departamento de Trabajo de EE.UU.
“Hay ciertamente un
beneficio de productividad, pero estamos viendo múltiples beneficios
adicionales”,
dice Jim Keppler, vicepresidente de cadena de suministro integrada y calidad
para América del Norte. El ejecutivo no quiso decir cuántos costos han reducido
los robots.
Keppler
señala que los trabajadores serán reasignados a medida
que nuevos robots asuman algunas de sus tareas. Whirlpool ha visto
ahorros de mano de obra y otros beneficios, pero Keppler recalca los robots
colaborativos no pueden hacerlo todo. “Estos robots nunca van a reemplazar a
nuestra fuerza laboral”, asevera.
En la
fábrica de Whirlpool en Marion, ocho robots colaborativos
ayudan a 2.200 empleados a producir alrededor de 18.000
máquinas secadoras al día. Además de revisar los aparatos para detectar
posibles averías, mueven los tambores grandes, instalan los motores y prueban
las trampas de pelusa.
Los líderes
de la fábrica de secadoras de Whirlpool evalúan más de 40 labores que los
robots colaborativos podrían hacer. “Ahora mismo estamos rascando la
superficie”, observa Keppler.
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