Algo
muy malo está ocurriendo en la economía mundial y en particular en la de EEUU,
los analistas no saben que será, pero se está reflejando en la inflación. Por otro
lado en Perú subió de golpe la leche de
soya 50% , cuando la soya esta a precios mínimos y el pollo en un día subió 20 % cuando la inflación de Perú es de
solo 2 % y también se usa la soya en su alimentación así como el maíz que está
en precios mínimos . Podría ser que ya
saben que Trump ganara y levantara muros por todo el mundo o concertación de precios
por los monopolios. Los bonos del tesoro a 10 años protegidos contra inflación están
en 0,12 % . Y la Fed subira la tasa de interés después de que gane probablemente
el sr Trump.
El
mensaje del mercado: inflación y crecimiento débil en EE.UU.
http://lat.wsj.com/articles/SB12400808258080213773404582410792574130050?tesla=y
Los mercados
anticipan un entorno económico de crecimiento bajo y una inflación más alta que
ahora. PHOTO: CHARLES FOX/THE PHILADELPHIA INQUIRER/ASSOCIATED PRESS
Por James Mackinstoh
martes,
1 de noviembre de 2016
18:32 EDT
Las apariencias
engañan. Los dos grandes movimientos del mercado en
octubre fueron:
Una brutal venta de bonos y
el avance del dólar hasta regresar a donde comenzó el
año, pero ninguno de los dos cuenta una historia que es obvia.
A primera
vista, el fortalecimiento del dólar y los mayores
rendimientos de los bonos sugieren que EE.UU. está recuperando su fuerza
después de un año difícil.
Luego de
comenzar 2016 con la mayoría de los economistas proyectando
un crecimiento de 2,5%, el dólar y los rendimientos de los bonos se hundieron a
medida que los inversionistas reducían las perspectivas globales. Quizás
un cambio de dirección en esas tendencias permita que lleguen tiempos
moderadamente mejores, o quizás completamente mejores.
Desafortunadamente,
otros acontecimientos apuntan a noticias levemente malas. Lo que los mercados están haciendo es incorporar en sus
precios mayores expectativas de inflación, más que una expansión más
robusta.
Eso es malo para los consumidores,
los cuales pagarán precios más altos,
malo para las empresas, que pasarán
apuros para incrementar sus ventas y
malo
para los inversionistas, ya que golpea los precios tanto de los bonos como de
las acciones al mismo tiempo.
El aumento
en las expectativas de inflación es claro. La tasa de inflación promedio en
EE.UU. a lo largo de los próximos 10 años prevista por los mercados de bonos se
encuentra en su nivel más alto del año, luego de subir
desde 1,55% a principios del año a 1,74%. La tasa para los cinco años
que comienzan dentro de cinco años, diseñadas para eliminar movimientos de
corto plazo como las oscilaciones del precio de petróleo, también ha tocado un
nuevo máximo para el año de 1,84%, luego de caer a 1,4% tanto en febrero como
en junio.
Las expectativas de crecimiento son
más difíciles de medir, pero deberían manifestarse en el rendimiento de los bonos del Tesoro
estadounidense protegidos contra la inflación,
conocidos como TIPS, los cuales se ajustan automáticamente a la
inflación. Una economía más dinámica debería significar que la demanda de
dinero supere los incrementos de precios, elevando los rendimientos. Sin
embargo, el rendimiento real a 10 años apenas se ha
recuperado de los abismos que tocó a principios de julio, después de que
la votación del Reino Unido para abandonar la Unión Europea sacudiera a los
mercados. Luego de comenzar el año ofreciendo 0,72% sobre la inflación por 10
años, los TIPS
ahora sólo ofrecen 0,12%
Los economistas también predicen un
crecimiento más débil.
La encuesta del mes pasado de Consensus Economics había reducido la expansión
para este año de 2,5% a principios del año a 1,5%,
mientras que las predicciones de crecimiento de 2017
cayeron de 2,4% a 2,2%.
Otros
indicadores concuerdan con estas previsiones. Las acciones y los bonos han sufrido caídas
simultáneas, registrando la correlación de 60 días entre ambos más
alta en una década. Esto tiene sentido. En
las últimas dos décadas, los precios de las acciones y los bonos han tenido una
correlación negativa, tendiendo a moverse en direcciones opuestas. Esto se
debe a que la inflación es perjudicial para los bonos, pero su impacto en la renta variable ha sido
compensado cuando la inflación es producto del fortalecimiento de la economía.
Es posible que algo más
esté sucediendo. Algunos
inversionistas creen que el aumento en los rendimientos es sólo una corrección
del exuberante mercado de bonos de mediados del año, cuando los precios se
dispararon y los rendimientos tocaron sus pisos históricos. Otros apuntan a la campaña presidencial de EE.UU., con
los aumentos en los rendimientos de los bonos subiendo y bajando según las
noticias más recientes.
Es
difícil distinguir la causa y el efecto, pero el alza de las expectativas de
inflación coincide con el repunte de los precios de los commodities. Al
igual que sucede con las correlaciones de acciones y bonos, parece que el lazo tradicional entre un dólar fuerte y commodities baratos
se ha roto. En vez de caer mientras el dólar se fortalecía
recientemente, los precios de los metales industriales
la semana pasada y del petróleo a mediados de octubre tocaron sus máximos desde
julio de 2015.
Este quiebre
de las relaciones tradicionales del dólar ha ayudado a proteger a los mercados
emergentes de las turbulencias usualmente asociadas con un alza de la divisa
estadounidense. Este año, las monedas de
varios exportadores de commodities han registrado sorprendentes apreciaciones:
el real ha subido 25%,
el
rublo ha avanzado 15% y
el
rand sudafricano ha ganado 14%.
La debilidad del yuan
significa que el dólar está este año un poco por encima en una base ponderada
por comercio contra las divisas emergentes, pero se ubica en el mismo nivel que
en junio.
Los mercados pueden estar equivocados
y a menudo lo están.
Un EE.UU. inflacionario y con un crecimiento mediocre no sería un buen
resultado. Pero apenas hace unos meses los inversionistas se preocupaban por un
escenario peor, el peligro de la deflación.
De
cualquier forma, se avecinan malas noticias: las inversiones
obvias ofrecen recompensas miserables. Los bonos del Tesoro ofrecen la
mejor protección contra la deflación, pero el bono a 10 años apenas tiene un
rendimiento de 1,84%. Los TIPS ofrecen la mejor
protección contra la inflación y tienen un rendimiento de apenas 0,12%. Ganar
dinero en un mundo de bajo crecimiento no es tarea fácil.
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