¿Quién es Steve Witkoff, el hombre de Trump en las negociaciones del alto el fuego entre Israel y Hamás?..“La pregunta que queda es qué tipo de recompensa dará Trump a los israelíes, y a Netanyahu en particular, cuando salgan a cobrar”.
Se dice que el magnate inmobiliario y socio de golf de Trump jugó un papel clave en el acuerdo de alto el fuego en Gaza.
Mientras tanto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como el presidente electo, Donald Trump, intentan atribuirse el mérito de que Israel y Hamás hayan acordado un alto el fuego en Gaza, un recién llegado político relativamente desconocido en el equipo entrante de Trump ha surgido como una figura clave para sellar el acuerdo.
Según se informa, Steve Witkoff, un desarrollador e inversor inmobiliario de Nueva York, fue fundamental en la entrega del mensaje al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que Trump quería que el acuerdo estuviera listo para cuando asuma el cargo la próxima semana.
Witkoff es amigo de Trump desde hace cuatro décadas. Ambos juegan al golf juntos y Witkoff estuvo con el presidente electo durante un intento de asesinato en su campo de golf de Florida el pasado mes de septiembre. Ahora es el enviado de Trump a Oriente Medio.
Además de su estilo empresarial y sus intereses personales en Medio Oriente, Witcoff comparte, según se informa, la personalidad descarada de Trump.
El sábado pasado, cuando los negociadores se acercaban a un acuerdo, Witkoff se puso en contacto con la oficina de Netanyahu para concretarlo, pero sus asesores le dijeron que no se podía molestar al líder israelí durante el Shabat, el día de descanso judío, según informó el periódico israelí Haaretz. Witkoff, que es judío, respondió "en un inglés salado", diciendo que no le importaba qué día era. Netanyahu accedió.
“Creo que lo escucharon alto y claro: es mejor terminar antes de la toma de posesión”, dijo Witkoff más tarde a los periodistas sobre el acuerdo, elogiando a Trump por delegar “mejor” que nadie.
“Nos da mucha autoridad”, añadió Witkoff.
Trump anunció a Witkoff como su enviado entrante a Medio Oriente poco después de ganar las elecciones presidenciales en noviembre, y aunque su administración no asumirá hasta el lunes, Witkoff se involucró rápidamente y viajó a Doha para participar en las negociaciones de alto el fuego que habían continuado durante meses.
Aunque no tiene experiencia ni formación en política exterior, su nombramiento está en línea con la preferencia de Trump por candidatos poco convencionales y con poca experiencia. “Tenemos gente que sabe todo sobre Oriente Medio, pero no puede hablar correctamente… es un gran negociador”, dijo el presidente electo sobre su amigo.
Tras anunciarse el acuerdo, Trump dijo que Witkoff seguiría “trabajando estrechamente con Israel y nuestros aliados para garantizar que Gaza NUNCA más se convierta en un refugio seguro para terroristas”.
Witkoff asistió al discurso de Netanyahu ante el Congreso de Estados Unidos en 2024 y elogió el discurso del primer ministro israelí ante los legisladores estadounidenses como "fuerte". "Fue épico estar en esa sala", dijo. Cuando Biden suspendió temporalmente la ayuda militar a Israel el año pasado, Witkoff aprovechó la pausa para recaudar fondos para la campaña de Trump.
Trump y Witkoff comparten una relación estrecha y duradera, habiéndose conocido desde la década de 1980.
“Esa historia y la longevidad de la relación indican una confianza y lealtad profundas que le darán a Witcoff un margen de maniobra más amplio en el expediente de la paz en Medio Oriente”, dijo a Al Jazeera Zaha Hassan, analista política y miembro del Carnegie Endowment for International Peace.
Hassan también señaló que, si bien otros nominados por Trump para puestos clave en su administración tienden a tener fuertes opiniones pro-israelíes, “las inclinaciones de Witcoff aún no están claras”, dijo. “Lo que sí sabemos ahora es que ayudó con éxito a negociar un alto el fuego, algo que la administración Biden no pudo hacer durante 15 meses”.
Hassan también señaló los negocios de Witcoff con los países del Golfo como antecedentes que podrían convertirlo potencialmente en "un buen intermediario para la paz regional".
“Teniendo en cuenta el deseo de Trump de concretar un acuerdo de normalización entre Arabia Saudita e Israel y el requisito saudí de que dicho acuerdo tendría que incluir un Estado palestino o un camino irreversible hacia uno, existe cierta esperanza de que Trump, a diferencia de Biden, utilice la influencia del cargo de presidente al servicio de un verdadero 'acuerdo del siglo'”, dijo.
Durante los últimos días de las negociaciones, Witkoff trabajó en estrecha colaboración con el equipo de Biden, incluido el coordinador de la Casa Blanca para Oriente Medio, Brett McGurk. En declaraciones a los periodistas esta semana, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que el equipo de Trump "ha sido absolutamente fundamental para lograr que este acuerdo se lleve a cabo".
El gobierno de Biden ha intentado presentar las negociaciones como un esfuerzo bipartidista. “Durante los últimos días, hemos estado hablando como un solo equipo”, dijo el presidente en un guiño a Witkoff. Pero el equipo de Trump ha respondido, sugiriendo que el gobierno no pudo cerrar el acuerdo hasta que intervino Witkoff.
Los funcionarios de la administración Biden que hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato sugirieron que la administración quería que Witkoff participara en las negociaciones para que el acuerdo resultante cuente con el apoyo continuo de Estados Unidos después de que Biden deje el cargo la próxima semana.
Un funcionario describió la coordinación entre McGurk y Witkoff como una “colaboración fructífera”, en la que ambos se coordinaron estrechamente mientras presionaban a las partes para que llegaran a un acuerdo. En un momento crítico la semana pasada, por ejemplo, Witkoff abandonó las conversaciones en Doha para ir a Israel a reunirse con Netanyahu, mientras que McGurk se quedó en Doha y continuó trabajando con los negociadores qataríes, que eran los principales interlocutores de Hamás.
Pero aunque el equipo de Trump ha intentado presentar su participación, a través de Witkoff, como esencial, algunos analistas advirtieron contra esa narrativa.
"En realidad, soy bastante escéptico sobre la idea de que Trump haya ejercido alguna presión particular sobre Netanyahu, aunque creo que es una narrativa que a algunas personas les gustaría creer y tal vez que a Trump le gustaría que la gente creyera", dijo a Al Jazeera Yousef Munayyer, analista político y miembro senior del Centro Árabe de Washington DC.
“Creo que la realidad es que este era un acuerdo que todos sabían que tenía que suceder y lo único que los israelíes realmente podían controlar era el momento en que este acuerdo podría suceder y maniobraron de tal manera que evitaron los plazos de la política estadounidense para lograr una victoria política para Trump, primero en las elecciones, manteniendo la guerra en marcha, y luego el día de su investidura”.
Lo que queda por ver, añadió Munayyer, es qué había prometido la administración Trump a Israel a cambio.
“La pregunta que queda es qué tipo de recompensa dará Trump a los israelíes, y a Netanyahu en particular, cuando salgan a cobrar”.
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