La guerra de desgaste dejó su huella en el frente norte israelí
Imágenes satelitales del norte de la Palestina ocupada confirman grandes daños provocados en edificios y tierras cultivables por los disparos de misiles y drones de la Resistencia de Líbano. Además la prensa confirma la mayor operación de evacuación de colonos en las casi ocho décadas de la entidad de ocupación.
Tras diez meses de enfrentamientos con la Resistencia de Líbano (Hizbullah), y a juzgar por las imágenes de satélite, son evidentes los daños masivos a la infraestructura en el norte de los territorios palestinos ocupados por “Israel”, aseguró el periódico británico Financial Times.
El fuego de Hizbullah causó daños a edificios, cultivos y actividades comerciales, y provocó además la mayor evacuación de la región desde el inicio de la colonización, hace más de 75 años.
Las fotos satelitales confirman el impacto de los disparos transfronterizos entre las fuerzas israelíes y libanesas en todas partes.
Al este, en Kfar Yuval, se abrió el muro de una casa alcanzada por misiles. Al norte, los campos bajo la ciudad destruida de Metulla son negros debido a los incendios causados por los repetidos bombardeos de cohetes. Al oeste, en las colinas que dominan el kibutz, se eleva el humo de un incendio forestal provocado por el último ataque.
Incluso antes de la reciente escalada de tensiones, los ataques de Hizbullah ya eran un desafío estratégico sin precedentes: esa guerra de desgaste en el norte puso a prueba la paciencia de los colonos israelíes hasta el punto del colapso, y pronto aumentaron las presiones al gobierno para que respondiera, valoró Financial Times.
Según datos del ejército sionistas citados por el medio extranjero, Hizbullah desplegó, entre octubre y mediados de julio, sólo una pequeña parte de su enorme arsenal. Con alrededor de seis mil 700 misiles y 340 drones, logró un impacto generalizado y significativo.
De acuerdo con datos publicados por la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, esas operaciones provocaron más de 710 incendios forestales y perjudicaron 105 mil dunams de tierra cultivada desde la Alta Galilea hasta los Altos del Golán ocupados.
Los mayores disturbios se produjeron en la franja fronteriza de cinco kilómetros de longitud, de donde las autoridades israelíes evacuaron de prisa a los residentes en las primeras semanas de los combates.
Asentamientos como Kiryat Shmona, Shlomi, Metulla, Shtulah y Arab Aramsha resultaron dañados, y las bases militares de la región quedaron expuestas a intensos ataques.
Comentó el medio además cómo antes de octubre pasado Kiryat Shmona, en la frontera palestina con Líbano, estaba habitado por unos 24 mil colonos, y ahora parece una ciudad fantasma, con los semáforos parapadeantes en color naranja, casi todas las empresas cerradas y puestos de control que impiden el paso a las carreteras con destino a la frontera.
El responsable de seguridad de ese municipio, Ariel Fresh, confirmó al medio que Hizbullah les disparó más de 700 proyectiles desde el 8 de octubre, y utilizó armas no vistas en enfrentamientos anteriores, como drones armados, misiles Falaq 1 y misiles guiados y antitanque.
Hasta ahora, 66 edificios sufrieron daños directos totales, y unos mil 100 evidencian daños parciales. Las imágenes de radar de los satélites también permiten identificar estructuras con perjuicios importantes.
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