Joe Biden lleva tan solo dos años y un par de meses en el poder, sin embargo, dados los cataclismos que ha provocado dentro y fuera de Estados Unidos, pareciera que el país llevara décadas siendo sumergido por el actual presidente demócrata.
Desde que Biden llegó a la Casa Blanca muchos vaticinaron que vendrían tiempos difíciles, pero seguramente, nadie esperaba que fueran tan complicados. En primer lugar el presidente protagonizó probablemente la retirada militar más vergonzosa en la historia de Estados Unidos, saliendo de forma abrupta de Afganistán, dejando tirados en territorio enemigo a aliados y un multimillonario equipo militar que ahora está en manos de terroristas talibanes.
Sin embargo, la debacle de Afganistán, un muy terrible pronóstico, sería tan solo una pequeña prueba de todo lo que vendría después, pues tomando nota de su debilidad, el tirano ruso, Vladimir Putin movió fichas y decidió invadir Ucrania, lo que a largo plazo daría entrada a un cumulo de condicionamientos geopolíticos que podría costarle bien caro a Estados Unidos y su historia.
Tras permitirse la invasión rusa Biden aseguró que apoyaría a Ucrania —una decisión sensata—, no obstante, el apoyo se ha traducido en el envío de por lo menos 40.000 millones de dólares sin ningún tipo de control o fiscalización, cuando los estadounidenses enfrentan una de las peores crisis económicas de su historia, arrastrada en parte también por las medidas draconianas del covid impulsadas en parte por su Administración y también por diferentes gobiernos estatales.
Estas crisis que se acumularon generaron la inflación más alta de Estados Unidos en 40 años, que llegó a bordear el 10 %, esto a su vez generó a largo plazo una serie de incentivos perversos en la banca que terminarían ocasionando a su vez una crisis bancaria, con entidades como el Silicon Valley Bank que terminaron siendo intervenidas por el gobierno para evitar una enorme corrida.
Hagamos un pequeño recuento. Biden:
- Retirada desastrosa de Afganistán.
- Permitió la invasión de Rusia a Ucrania y luego despilfarró miles de millones de dólares.
- Propició una inflación histórica.
- Propició una crisis bancaria.
A esto hay que agregar la crisis fronteriza que se generó debido a las políticas laxas de su Administración y el lenguaje ambiguo que usaron sus oficiales en todo momento antes y después de asumir, creando una enorme crisis migratoria con hacinamiento en los retenes y una absoluta falta de recursos por parte de las autoridades para tratar de forma adecuada este problema.
Pero vamos más allá, porque la pesadilla no termina. A esto le debemos sumar que ahora Biden ha logrado poner a Xi Jinping y Putin del mismo lado, es decir que, ahora, Rusia y China, los dos más grandes enemigos de Estados Unidos y Occidente, finalmente se han estrechado las manos y han prometido cooperar militarmente ante la falta de propósito y la terrible diplomacia de la Casa Blanca.
Esto también se suma al hecho de que China logró finalmente mediar para cerrar un tratado entre Irán y Arabia Saudita, con lo que Israel, el más grande aliado de Estados Unidos ha quedado completamente aislado, y Arabia Saudita, que también fue un gran socio de América, ahora ha optado a acercarse más a Irán, China y por supuesto, también Rusia.
Pero esperen, esperen, todavía no acaba. Por si todo esto no fuera suficiente, ahora Rusia ha abandonado el dólar para empezar a comerciar con China en yuanes, lo mismo ha hecho Brasil y también Irán, e incluso Francia realizó acuerdos con la moneda china dejando al dólar de lado.
Todo esto quiere decir que en apenas cuatro años, que pudiesen extenderse a ocho si la ciudadanía no despierta, Estados Unidos podría quedar absolutamente relegado por China en el ámbito internacional, con todos los enemigos de Occidente estrechando lazos, y una nación cuyo presidente está más preocupado en usar correctamente todas las banderas inclusivas antes que gobernar.
Ya es lo suficientemente terrible que los enemigos de Estados Unidos hayan decidido aliarse e incluso quitarle socios potenciales a América, pero si finalmente, incluso el dólar deja de ser considerado como la moneda de reserva internacional y es sustituido por el yuan, despídanse de las democracias en el mundo, empezaremos todos a hablar mandarín, Xi Jinping habrá triunfado y los cuatro años de Biden en el poder terminarán convertidos en el período que consolidó la victoria del Partido Comunista de China.
Enviado por el Gral FAP S. Gamboa Gracias.