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domingo, 11 de septiembre de 2016

3 poderosos ejércitos enemigos entre si se dirigen a capturar Raqqa capital del Estado Islámico en Siria pero pueden terminar en guerra antes o durante el asedio./// por MIGUEL-ANXO MURADO enciontrado en la Voz de Galicia.

3 poderosos ejércitos enemigos entre si se dirigen a capturar Raqqa capital del Estado Islámico en Siria pero pueden terminar en guerra antes o durante el asedio.


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El Estado Islámico es la prioridad

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/internacional/2016/09/11/estado-islamico-prioridad/0003_201609G11P25992.htm

MIGUEL-ANXO MURADO
11/09/2016 05:00

Quizás en un exceso de optimismo, se presiente el final del Estado Islámico, al menos como entidad territorial.
Su capital, Raqa, está ya en el punto de mira de tres ejércitos que avanzan hacia ella desde otras tantas direcciones distintas.

 Las milicias comunistas kurdas, entrenadas y dirigidas por Washington, la bordean por el nordeste.

Por el suroeste, el ejército sirio, reforzado y apoyado desde el aire por Moscú, se acerca por el camino de Tabqa.
Y también Turquía parece dirigirse hacia Raqa desde el norte;
aunque en su caso el objetivo no parece que sea tanto ayudar a derrotar al Estado Islámico como garantizarse que los kurdos no saquen partido de la situación creando una continuidad territorial que les permita proclamar un estado autónomo en Siria.

El acuerdo ruso-norteamericano es, fundamentalmente, un esfuerzo por poner orden en esta complicada situación, en la que podrían surgir incidentes graves entre este grupo de semialiados y semirivales que solo tienen en común el deseo de destruir el califato sirio-iraquí.

De ahí el centro de coordinación que han decidido crear Moscú y Washington y que es el punto clave del pacto.

Los rusos venían reclamándolo desde hacía meses, pero solo ahora el presidente Obama ha podido vencer la resistencia del Pentágono a colaborar con el ejército de Putin (y aún así, varios altos cargos en Washington han hecho pública su incomodidad).

A cambio, Moscú acepta un alto el fuego en los otros escenarios de la guerra, donde sus aliados iban ganando.

Pero han arrancado una concesión crucial: el alto el fuego excluye no solo al Estado Islámico sino también a Jabhat al-Fateh al-Sham (JFS), antes conocida como Jabhat al-Nusra. Esta milicia, creada por Al Qaida, había hecho últimamente un gran esfuerzo por presentarse como una facción «moderada», y fue en esta, poco creíble, reencarnación como dirigió la reciente ofensiva contra el sector gubernamental en Alepo.


Washington deja claro que no le ha convencido la milagrosa transformación (algo en lo que puede haber influido el hecho de que la ofensiva haya fracasado).Esto es importante porque la caída en desgracia del JFS, si de verdad es definitiva, plantea a la oposición siria un dilema.

 El Estado Islámico, que es en realidad la principal fuerza de oposición a Al Asad, es ya universalmente considerado tóxico.

La siguiente fuerza en importancia es precisamente el JFS, y sin ella la oposición se vuelve prácticamente irrelevante.


Por otra parte, y puesto que todas las otras milicias actúan más bien como unidades de apoyo al JFS, va a ser imposible que los bombardeos sobre los extremistas no afecten también a los «moderados» (que tampoco lo son tanto, por otra parte). Por desgracia, esto permite pronosticar que antes o después el alto el fuego se derrumbará ¿Quiere eso decir que el acuerdo ruso-norteamericano va a fracasar? No, quiere decir que el alto el fuego no es una parte importante del acuerdo.

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