Petróleos mexicanos (Pemex) despide 9000 trabajadores para elevar
el sueldo a mas gerentes y funcionarios , así que en lugar de disminuir la
nomina salarial , esta aumenta 4 % ; no sería tan malo si no fuera que el año pasado
tuvo perdidas por US$ 36,000,000,000 y su deuda total es de US$ 160,000,000,000
y el dólar está a más de 20 pesos por dólar
Pemex
prescinde de 9.000 trabajadores pero contrata más directivos y mejor pagados
http://economia.elpais.com/economia/2016/09/20/actualidad/1474332595_522874.html
En plena
terapia de choque para salvar a la empresa estatal, Pemex eleva los suelos de
sus ejecutivos
DAVID
MARCIAL PÉREZ
México
20 SEP 2016 - 05:32 CEST
Trabajadores
de Pemex en un pozo de tierra EFE
Pérdidas históricas,
parones en las refinerías,
deudas asfixiantes,
recortes del presupuesto,
despidos,
derrumbe de la producción hasta
niveles de los años ochenta y
un inevitable rescate por parte del
Estado.
Pemex
está con la soga al cuello, pero el año que viene contratará más directivos y
mejor pagados.
Las
repetidas llamadas del Gobierno a apretarse el cinturón no afectarán a los
altos ejecutivos de la petrolera estatal mexicana. Lastrado por el desplome del
precio del crudo y la inestabilidad financiera internacional,
México suma
tres tijeretazos consecutivos, a cual más profundo, para adelgazar el gasto
público. Para el año que viene la tala será de 12.000
millones de dólares, y el principal damnificado vuelve a ser Pemex,
hasta no hace tanto, el buque insignia de economía del país.
El 42% del ajuste –más
de 5.000 millones de pesos– recaerá sobre la petrolera, ahogada en unas
pérdidas de 36.000 millones de dólares solo el año
pasado y con una inmensa bola de deuda sobre sus
hombros de 160.000 millones.
Pemex ha ido
aligerando peso de la plantilla que provenía de subcontratas. Pero el despido
de personal propio –más de 125.000 empleados– era hasta ahora un tabú. El
proyecto de presupuestos de 2017 prevé una reducción de
casi 9.000 trabajadores. El grueso del ajuste se centra en los puestos
medios y bajos. En término salariales, la franja afectada se mueve entre los 600 y 6.000 dólares al mes.
Los puestos
ejecutivos –directores, subdirectores y gerentes– ven aumentado sin embargo su
número. Hasta 63 gerentes, 26 subdirectores y 10
directores nuevos engordarán la parte alta de la gigantesca pirámide
laboral de la empresa.
“Con el barril en
mínimos, los problemas financieros, el parón en varias refinerías y la
producción registrando un retroceso de más de 20 años, es a todas luces
incongruente”,
apunta Dante San Pedro, abogado y antiguo funcionario de la Secretaría de
Energía.
“De hecho, desde que se
iniciaron los ajustes, el gasto en directivos ha subido. Porque no es solo el
sueldo del ejecutivo, sino de todo su equipo: asesores, secretarios, choferes.
El resto de petroleras desde luego no están incrementando su plantilla”, añade.
La empresa estatal
mexicana tiene, por ejemplo, siete veces más personal que la noruega Statoil.
En paralelo
al aumento de plazas directivas, también se elevan los nuevos salarios, que
oscilan desde los 13.500 hasta los 9000 dólares al mes.
El resultado final de esta particular rebaja laboral es que, pese los despidos,
la masa salarial –la cantidad a pagar en concepto de
nóminas y sueldos– no disminuye sino que aumenta un 4% con respecto al
año pasado.
Los dos
recortes sucesivos de la inversión pública en la petrolera tienen como
contrapartida la inyección directa de capital por parte del Gobierno, propietario al completo de las acciones pese a la
liberalización del sector energético. La recapitalización de Pemex –que
a su vez soporta una carga fiscal de cerca del 70%– ya va por más de 4.000
millones de dólares.
El
hundimiento del crudo llegó en el peor monumento posible. El efecto llamada
hacia inversiones extranjeras de la apertura energética, defendida como la
panacea que desataría el potencial perdido de Pemex, se vio además doblemente diluido por el resbalón cambiario del peso.
Pese a
mantener a la titularidad pública, la reforma también ha modificado la
estructura de la petrolera. Un consejo de administración con menos presencia
del Gobierno y una división de sus estructuras en dos nuevas cabezas
–exploración y división por un lado, y trasformación, por otro– y cinco
filiales que penden de ellas. Unos cambios que buscaban una mayor eficiencia y
que paradójicamente son señalados como una de las causas de la proliferación de
altos mandos. “Al crear más divisiones se incentiva la creación de muchos puestos
ejecutivos. Antes del cambio de estructura no existían tantos directores”,
sostiene Dante.
La debacle
productiva y financiera costó a comienzos de este año la cabeza de Emilio Lozoya como director general. Su sucesor, José Antonio González Anaya, considerado un mago de
las finanzas públicas, tiene el reto de hacer malabares para salvar al
transatlántico petrolero de la peor crisis de su historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario