El
negocio en Cuba es promocionar el turismo con una revolución en el internet de
las cosas para destrabar las complicaciones de los viajes cortos desde Florida
a la Habana (y para que los aviones cubanos no sean embargados con reclamos de expropiaciones
norteamericanas por la revolución de Fidel en 1962 , cuba debe exigir una compensación
económica por el embargo económico de EEUU que le costó US$ 100,000,000,000 por
daños y perjuicios a su encomia a lo largo de décadas )
Las
aerolíneas de EE.UU. se chocan con la realidad de reanudar sus vuelos a Cuba
http://lat.wsj.com/articles/SB10600387558273584123304582301993427817160?tesla=y
Los
servicios aéreos de la isla parecen congelados en el tiempo
Foto:
Reuters
Por SCOTT MCCARTNEY
jueves,
8 de septiembre de 2016
21:01 EDT
A poca
distancia de Florida, volar a Cuba debería ser fácil.
Sin embargo, la reanudación de vuelos programados después de 55 años no ha sido
un paseo para las aerolíneas de Estados Unidos.
Los vuelos
regulares tampoco serán exactamente normales para los pasajeros
estadounidenses. Así como la sociedad cubana parece congelada en el tiempo para
los estadounidenses, también lo parecen los servicios de las aerolíneas. El
autoservicio y el registro por adelantando son conceptos extraños, al menos por
ahora.
Largas
filas en los aeropuertos y esperas más largas por el equipaje han afectado los
vuelos chárter a la isla.
Pasar por
inmigración puede ser tedioso y los requisitos para
viajar son complicados.
Cayo Coco es
conocido por sus extensas playas y resorts. PHOTO: ISTOCK
De todos
modos, las aerolíneas estadounidenses dicen que intentan poner en marcha una revolución del servicio, y están seguras de que
pueden superar los obstáculos, como algunos sistemas
técnicos que no son compatibles y restricciones a la exportación de software
codificado de servicio al pasajero que es vital para el
sector.
“No va a ser una
experiencia fabulosa, pero no será una mala experiencia”, dice Peter Cerda, vicepresidente
regional de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, que ha trabajado
en estrecha colaboración con las autoridades cubanas y las líneas aéreas
estadounidenses. “Tarde
o temprano, la tecnología que ahora damos por sentado (...) tendrá que ser
implementada en Cuba”.
Los lazos
comerciales entre EE.UU. y Cuba comenzaron a germinar después que el presidente
estadounidense, Barack Obama, anunció en 2014 el aumento de los viajes bajo el
prolongado embargo contra el gobierno castrista. JetBlue realizó el primer
vuelo regular entre los dos países el 31 de agosto, y esta semana American
comenzará a volar a cinco de las seis ciudades cubanas que va a conectar.
Southwest,
Delta, United, Spirit, Frontier, Alaska y Silver Airways han sido ya autorizadas para volar
entre los dos países. Cubana, la aerolínea de bandera
de Cuba, está explorando alianzas con aerolíneas estadounidenses en lugar de
volar a EE.UU. Una cuestión pendiente es determinar si las empresas
estadounidenses o las personas que perdieron propiedades y negocios después de
la Revolución Cubana intentarían embargar los aviones
de la aerolínea para cobrar sus reclamos.
JetBlue voló
el primer vuelo comercial regular de una aerolínea estadounidense a Cuba desde
1961. Fue un vuelo de 50 minutos desde Fort Lauderdale, Florida, a Santa Clara,
Cuba, el 31 de agosto. PHOTO: ALEXANDRE MENEGHINI/REUTERS
Las restricciones sobre los
estadounidenses para viajar a Cuba se han suavizado, pero no han sido
eliminadas.
Los
estadounidenses pueden ir sólo si el propósito de su viaje coincide con una de las 12 categorías permitidas, tales como actividades
educativas o religiosas. Sin embargo, las personas pueden autocertificar
su viaje, y no está claro qué tipo de verificación hará el gobierno de EE.UU.,
si es que lo hace. El turismo no es una de las 12
categorías, y las regulaciones prohíben el exceso de tiempo libre o de
recreación durante la estadía, por lo que decir simplemente que planea tomarse
unas vacaciones en una isla de playas inmaculadas y resorts de cuatro estrellas
frecuentados por europeos, canadienses y otros, no cumplirá los requisitos.
Aun así, los viajeros tienen que comprar una visa turística de Cuba,
así como un seguro médico que los cubra durante su visita; las compañías aéreas
pueden vender ambos. El costo de la visa es de US$50.
Algunas aerolíneas están añadiendo un recargo de US$25
a los pasajes por el seguro de salud cubano. Otras están utilizando
contratistas para ayudar a los pasajeros a cumplir los requisitos.
A pesar de
la complejidad, muchos ejecutivos de aerolíneas esperan un auge de viajes, por
lo menos a La Habana, incentivados por cinco décadas de curiosidad reprimida,
su interés en la historia y lazos familiares. Las tarifas aéreas de bajo costo
pueden ayudar: los precios empiezan desde unos US$200 ida
y vuelta.
Ambos países
se han esforzado en reducir la burocracia para las compañías aéreas, y el
lanzamiento de nuevos vuelos no ha sido tan difícil como pensaban muchos
ejecutivos. Cuba tiene un robusto servicio aéreo de 48 líneas internacionales y
muchos sistemas en los aeropuertos son compatibles con los que las aerolíneas
utilizan en otros lugares.
De todas
maneras, habrá diferencias. Las aerolíneas dicen que es probable que lleven un
mecánico y un funcionario de seguridad a bordo por algún tiempo, y que también
podrían llevar algunas piezas de repuesto en los vuelos. Algunas no han podido
establecer oficinas en Cuba, y mucho menos vender pasajes allí.
El registro
de pasajeros de vuelo 387 de JetBlue, el primero regular a Cuba en 55 años.
PHOTO: JOE SKIPPER/REUTERS
American
envió contenedores a
Cuba por mar con carteles, computadoras, impresoras y balanzas para pesar
maletas, o sea, todas las cosas que se ven en un aeropuerto. La aerolínea dice
que podrá tener filas separadas para pasajeros regulares y premium. Southwest
ha traído en equipos de otros países y todavía está tratando de encontrar
espacio para sus oficinas en los aeropuertos cubanos. Afirma que los pasajes de
sus vuelos a La Habana, Varadero y Santa Clara podrían salir a la venta pronto
y que los servicios empezarían este año.
American,
JetBlue y otras han
estado haciendo vuelos chárter a Cuba; en el caso de American, por 25 años. El
año pasado, las compañías de vuelos chárter contrataron a American para operar
más de 1.000 vuelos a Cuba. Aun así, el servicio programado es diferente y ha
habido muchas cuestiones legales que resolver dado que el embargo está todavía
vigente, dicen las líneas aéreas, como por ejemplo si
los bancos estadounidenses pueden procesar transacciones relacionadas con Cuba o
si las aseguradoras podrían pagar las reclamaciones por accidentes a los
cubanos.
Exportar a Cuba computadoras con
software encriptado para proteger la información de los pasajeros requiere un
permiso especial.
Los dispositivos de mano como escáneres de etiquetas de maletas a menudo
necesitan chips de Canadá u otros países ya que los dispositivos inalámbricos
de EE.UU. no pueden funcionar en la isla. La mayoría de las tarjetas de crédito
estadounidenses no funcionarán tampoco, por lo que es probable que las tarifas
de equipaje no se cobren en los vuelos con destino a EE.UU.
“Cuba
tiene desafíos únicos, y anticipamos que serán importantes durante las primeras
operaciones pero superables con el tiempo”, dice Gary Bunce, el abogado general adjunto de Delta.
Las
aerolíneas que están más avanzadas dicen que las autoridades cubanas no han
tardado en acomodar a las aerolíneas estadounidenses y que están poniendo una
gran cantidad de recursos para que el nuevo servicio aéreo funcione con éxito
desde el principio.
El
Aeropuerto Internacional de La Habana tiene servicios modernos y puede recibir
aviones de fuselaje ancho. PHOTO: GETTY IMAGES
La capacitación
de los trabajadores de aeropuertos cubanos —todos ellos empleados públicos— ha
sido sorprendentemente fácil, dicen las compañías aéreas. Los trabajadores
asignados para manejar los vuelos de EE.UU. han trabajado ya con otras
compañías aéreas internacionales. American dice que sus 210 empleados cubanos
en capacitación tienen un promedio de más de 20 años de experiencia en la
industria, y que todos han aprobado las pruebas hasta el momento.
“Pensé que
iba a ser más difícil de lo que ha sido”, afirma Galo Beltrán, gerente de país
de American, el único empleado de la línea aérea que vivirá en Cuba. “Todo lo
que pedimos, hemos obtenido cooperación”.
Nueve
pequeños aeropuertos de provincias de todo el país podrían estar mejor
preparados que La Habana para una oleada de nuevos pasajeros. El servicio de aerolíneas estadounidenses está comenzando en
esos aeropuertos de la periferia. Los vuelos a La Habana no se van a
poner en marcha hasta finales de noviembre, como muy pronto.
Galo
Beltrán, un gerente de American Airlines, será el único empleado de la empresas
que vivirá en Cuba. En la foto, en el aeropuerto de La Habana con un vuelo
chárter. PHOTO: AMERICAN AIRLINES
La terminal
internacional del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana tiene altas
calificaciones pero ya es ajetreada. Las negociaciones están en marcha, dicen las
aerolíneas, pero por lo menos algunas aerolíneas estadounidenses probablemente
tengan que utilizar una vieja terminal de chárters hasta que puedan construirse
los nuevos edificios.
“La terminal
internacional es muy impresionante. La terminal de chárters, yo la
caracterizaría como muy modesta”, afirma David Harvey, director gerente de
desarrollo de negocios de Southwest. “Uno se pregunta si esa estructura será
capaz de manejar todos los clientes que entren ahí”.
Funcionarios
cubanos dicen que están
llevando a cabo una modernización de los aeropuertos y un programa de
expansión. En una rueda de prensa realizada en La Habana la semana pasada,
señalaron que sus aeropuertos cumplen las normas de
seguridad internacionales. Los funcionarios cubanos en Washington y la
autoridad de aviación civil en La Habana no respondieron a correos electrónicos
y llamados solicitando comentarios.
Las
aerolíneas dicen que los aeropuertos cubanos suelen
tener largas pistas de aterrizaje construidas para dar cabida a grandes aviones
de Rusia. La Administración de Seguridad del Transporte de EE.UU. ha
certificado todos los aeropuertos cubanos que serán utilizados por las
aerolíneas estadounidenses.
Los
aeropuertos cubanos están bien administrados, afirma American. Cada vez que la
aerolínea ha llevado a cabo una auditoría de los servicios de abastecimiento de
combustible, por ejemplo, los cubanos han conseguido
una puntuación perfecta, dice Art Torno, vicepresidente sénior de
American. “Son muy
utilitarios y muy funcionales. Los elementos accesorios llegarán. En cinco a 10
años veremos una gran transformación”, asegura.
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