Amazon
da otro salto en su ambición de controlar toda la cadena logística
http://lat.wsj.com/articles/SB11392544641059433409904582340553000130844?tesla=y
Amazon está
construyendo más depósitos, como este de Inglewood, California. PHOTO: EMILY
BERL PARA THE WALL STREET JOURNAL
Por
Greg
Bensinger y
Laura Stevens
martes,
27 de septiembre de 2016
19:52 EDT
Un reciente
jueves por la mañana, una brigada de furgonetas llegó a un depósito cerca del
Aeropuerto Internacional de Los Ángeles. Trabajadores con chalecos verdes
brillantes cargaron unos 150 paquetes de Amazon.com en cada vehículo antes de que la
flota partiera hacia los domicilios de los compradores.
No eran empleados de United
Parcel Service Inc., FedEx Corp. o el Servicio Postal de Estados Unidos, que
llevan años entregando los productos del gigante del comercio electrónico, sino
que era una operación de la propia Amazon, que está
allanando el camino para establecer su propio negocio de envíos en un audaz
desafío a los gigantes del sector.
Incursionar
en este rubro es, según comentarios públicos de ejecutivos de Amazon, una forma
lógica de añadir capacidad de entregas, en particular durante la ajetreada
temporada navideña. Sin embargo, entrevistas con cerca de dos decenas de
actuales y ex gerentes de Amazon y socios de negocios indican que la empresa tiene ambiciones más grandes de lo que ha
reconocido en público.
El objetivo
de Amazon, dicen estas personas, es transportar y
entregar paquetes también para otros minoristas y consumidores.
Algunos
ejecutivos llaman la iniciativa “Consumir la ciudad”, en línea con sus planes
construir una extensa red de entregas que pueda con el tiempo competir con las
de socios como UPS, según fuentes al tanto.
Los
ejecutivos de las empresas de envíos, así como analistas y expertos en
logística, dicen que sería difícil y costoso desarrollar una red que compita
con las de los gigantes estadounidenses del sector, especialmente después del
fallido intento de miles de millones de dólares de DHL
Express, de Deutsche Post AG, en la década previa.
FedEx, con sede en Memphis, afirma que
gasta más de US$5.000 millones al año en expansiones y
mejoras.
UPS, por su
parte, invierte una cifra superior a US$2.500 millones.
Las dos
empresas tienen en total cerca de 4.000 centros de distribución y otras instalaciones
en todo el mundo para procesar decenas de millones de paquetes al día. Combinadas, operan más de 1.000 aviones y 200.000 vehículos.
“El nivel de inversión
en instalaciones, clasificación, aviones, vehículos, personal para reproducir
el servicio que proveemos, o que provee nuestro principal competidor, es
simplemente abrumador, y francamente, en nuestra opinión, irrealista”, sostiene el presidente ejecutivo de
FedEx, Alan Graf. “Hemos estado 40 años en esto”.
Después de
salir de los centros de distribución de Amazon, los paquetes viajan a sus
destinos finales, a menudo a través de FedEx y UPS. PHOTO: ROSS D.
FRANKLIN/ASSOCIATED PRESS
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PHOTO: JOE
RAEDLE/GETTY IMAGES
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PHOTO: EMILY
BERL PARA THE WALL STREET JOURNAL
UPS, con
sede en Atlanta, ha restado importancia a una amenaza competitiva. En una
teleconferencia con analistas, su director comercial, Alan Gershenhorn, dijo
que la red de UPS sería “muy difícil de igualar”.
En un email,
un vocero de Amazon dijo: “Estamos muy contentos de contar con la capacidad de
entregas que nuestros socios transportistas pueden proveer. Ofrecen un servicio
de alta calidad y nuestros esfuerzos de entregas son necesarios para
complementar esa capacidad en lugar de reemplazarla”.
Dentro de la
empresa, los ejecutivos describen, en las palabras de un alto cargo, cómo
Amazon “está
construyendo una red de logística y transporte de servicio completo
efectivamente desde cero”.
Su incursión
en el sector de envíos es un reflejo de la voluntad de las poderosas empresas
tecnológicas de hacer frente a las restricciones
tradicionales de los negocios y saltar a nuevos rubros.
Amazon, que
comenzó como un vendedor de libros por internet, ha ganado credibilidad como
productor de series de TV y películas. Amazon Web Services, que provee
servidores de datos en la nueva a grandes empresas, es una división de rápido
crecimiento, con al menos US$10.000 millones en ventas previstas para este año.
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Ahora, el
escenario está listo para que Amazon vaya contra los socios que la han ayudado
a lograr gran parte de su éxito. Los costos de envíos como porcentaje de las
ventas han estado al alza desde 2009. Amazon gastó el
año pasado US$11.500 millones en envíos, o 10,8% de su facturación,
comparado con 7,5% en 2010.
Sus ingresos
totales en 2015 fueron de US$107.000 millones.
Podría
ahorrar US$1.100 millones al año si dejara de usar UPS
y FedEx, según analistas de Citigroup Inc. Mantener los paquetes bajo su
control en trayectos un poco más largos podría ahorrarle alrededor de US$3 o
más en una entrega típica, según analistas. El costo
promedio de enviar un paquete por UPS o FedEx es de US$7,81, calculan.
Cajas de
Amazon al lado de un Boeing 767 de ‘Prime Air’. PHOTO: TED S. WARREN/ASSOCIATED
PRESS
Actualmente,
Amazon entrega sus paquetes en EE.UU. desde 70 instalaciones en 21 estados, la
mayoría de estas construidas en los últimos dos años, según datos de la
consultora de cadena de suministro MWPVL International Inc. Hoy, 44% de la población estadounidense está dentro de un
radio de 32 kilómetros de una instalación de Amazon, frente a 5% en 2010,
según el banco de inversión Piper Jaffray.
Todo esto
ayuda a explicar por qué Amazon quiere un mayor control de su cadena de envíos,
desde las fábricas en China a los centros de distribución. Espera ofrecer más
horarios de entrega, dicen fuentes al tanto. El costo de un sistema así es
difícil de estimar.
Amazon
ha contratado a decenas de ejecutivos de UPS y FedEx, así como a cientos de empleados de
la primera en los últimos años, según fuentes. También está comprando camiones
de carga de larga distancia, desarrollando drones y
considerando el transporte marítimo. En agosto, presentó el primero de una flota de 40 aviones Boeing 767-300 que alquila para su
servicio Prime Air.
Una red de
logística completa podría darle a Amazon una porción del mercado mundial de
entregas que, según la firma de servicios financieros Robert W. Baird, genera
cerca de US$400.000 millones en ingresos
anuales. Sin embargo, también dañaría su relación con UPS y FedEx.
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Amazon ya ha
dejado de emplear empresas de envíos más pequeñas y está
enfocada en resolver el problema del tramo final de la entrega, que es el más
costoso. Para que este tramo sea rentable, según expertos en logística, las empresas necesitan hacer viajes más cortos y repartir más
paquetes por parada. Amazon aún no realiza suficientes
entregas para alcanzar ese umbral.
La empresa
lleva a cabo pruebas en ciudades grandes como Los Ángeles,
Chicago y Miami, donde hay una alta densidad de miembros de su programa
de entregas ilimitadas Prime, que cuesta US$99 al año. Amazon está realizando
algunos envíos utilizando sólo camiones e infraestructura bajo su control,
dicen personas al tanto.
La compañía
de comercio electrónico también ha empezado a distribuir cajas y materiales
para empaquetar a un pequeño grupo de clientes de Los Ángeles para que estos, a
su vez, puedan utilizar Amazon como servicio de entregas, según las fuentes. La
prueba ayuda a que los camiones de Amazon no vuelvan vacíos a los depósitos y
brinda a los clientes más incentivos para que sigan comprando en su sitio.
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