La
extinción de los abogados leguyeros y coimeros ya comenzó, la inteligencia
artificial (Margin Matrix; Ross Intelligence; Kira Systems ) los reducirá en número y los reemplazara en
el mediano plazo, el 84% de estos despachos jurídicos considera que la implantación de la
inteligencia artificial con algoritmos de aprendizaje, no es una moda pasajera,
sino una obligación estratégica para ganar competitividad. Como los despachos jurídicos
estan aliándose con Start up y consultoras tecnologías, en el futuro el ordenamiento
jurídico será uno solo en el mundo (los países que se nieguen a aceptar autos eléctricos
para evitar la contaminación ambiental y un ordenamiento jurídico mundial deben
ser separados de los TLC y aplicarles sanciones económicas y/o militares)
La
inteligencia artificial revoluciona los despachos de abogados
http://www.expansion.com/juridico/actualidad-tendencias/2016/09/12/57d6e880ca4741cc298b4639.html
POR LAURA SAIZMADRID
Actualizado:
12/09/2016
20:01 horas
El aumento
de la competitividad entre los bufetes ha hecho que las
firmas apuesten por la inteligencia artificial y el aprendizaje automático
para optimizar las relaciones con los clientes y su propia gestión interna.
Todos los
humanos cuentan con robots que les ayudan a llevar a cabo las labores diarias
de manera más eficiente y rápida. Se trata de la película de ciencia ficción
Yo, robot, cuyo argumento, sin embargo, ya se está
empezando a hacer realidad en el sector jurídico.
Después de
años en los que todos los gurús del management y sólo un
número reducido de abogados hablara de la necesidad de apoyar el trabajo
jurídico en soluciones basadas en la inteligencia artificial, ahora se
está produciendo un cambio en el modelo de negocio enfocado a ganar
competitividad.
Según la
encuesta Law Firms in Transition Survey,
elaborada por la consultora legal Altman Weil,
la estrategia que están siguiendo seis de cada diez
firmas estadounidenses para aumentar su eficacia es la apuesta firme por
diferentes herramientas informáticas específicas para permitir a los abogados centrarse en tareas que
realmente aporten valor añadido.
Un dato más:
el 84% de estos despachos considera que la implantación
de la inteligencia artificial no es una moda pasajera, sino una obligación
estratégica. La ciencia ficción ha llegado para quedarse.
Modelo
Para ponerse
al día, los grandes despachos de abogados
internacionales están firmando acuerdos con grandes empresas, start up y consultoras
tecnológicas, que están desarrollando herramientas ad hoc para el sector
jurídico.
Poco a poco,
se están lanzando nuevos proyectos, liderados en su mayor parte por
profesionales ajenos al mundo del Derecho, que pretenden que la tecnología
supere los procesos rutinarios que, hasta hora, ocupan buena parte de las horas
de, sobre todo, los abogados más júnior.
Uno de los
proyectos más potentes es que el que mantienen IBM y
Dentons, que ha desembocado en Ross Intelligence,
una herramienta desarrollada por un grupo de estudiantes de la Universidad de Toronto que permite a los abogados lanzar una pregunta y recibir una respuesta
legal específica. Según sus creadores, no se trata de un nuevo Google
legal, ya que no ofrece un listado de documentos o páginas relevantes, sino una respuesta concreta. Con ello,
se liberaría parte de la carga de trabajo investigador y de documentación y
podrían ajustarse aún más las minutas que se pasan a los clientes.
Allen
& Overy, por su
parte, ha llegado a un acuerdo con Deloitte para lanzar Margin Matrix. Tras la aprobación en los últimos meses de
diferentes normativas que exigen ahora determinados requisitos de mantenimiento
de garantías, los grandes bancos tienen por delante un ingente trabajo de
revisión de contratos. Esto ha impulsado a la firma del Magic Circle para buscar una fórmula que permita reducir los
tiempos en la revisión de todos estos documentos.
Los
departamentos de bancario de los bufetes no son los únicos beneficiarios
directos de la llegada de la inteligencia artificial al sector jurídico. En DLA Piper el área de mercantil, otra de las
prácticas que están apostando por esta tecnología, ha confiado en Kira Systems para optimizar todo el proceso de las due
diligences con una herramienta que ya había sido probada en sus áreas de
propiedad intelectual o de tecnología. Esta solución, que en 2015 participó en
transacciones por valor de más de 100.000 millones de euros, utiliza unos algoritmos capaces de analizar los contratos y todas sus
cláusulas en pocos minutos.
Dudas
Sin embargo,
no todo son ventajas en la inteligencia artificial, lo que precisamente ha
servido como excusa perfecta para aquellos bufetes aún reticentes. De hecho,
aún no existe una normativa que proteja el trabajo y los resultados de estas
fórmulas matemáticas.
Esta
falta de legislación, sumada a los riesgos derivados de posibles fallos en los
algoritmos o a los
problemas de ataques cibernéticos, podría incluso acarrear problemas de
responsabilidad a los propios bufetes después de los últimos cambios en el
Código Penal.
Minimizar los riesgos en
los procesos de 'due diligence'
Los
departamentos de mercantil de los despachos de abogados han sido, en muchas
ocasiones, los primeros en probar los beneficios de la inteligencia artificial.
Uno de ellos es el de DLA Piper, que ha firmado un acuerdo con Kira Systems para implementar una herramienta que
revisa la documentación durante el proceso de redacción en las due diligences.
En su presentación, Jonathan Klein, responsable de la práctica en Estados
Unidos, destacó que no sólo permitirá que se hagan de manera más rápida y
eficiente estos trabajos, sino también se minimizarán los riesgos de cometer
errores. El algoritmo que está detrás de Kira
está preparado para manejar formularios y diferentes
tipos de cláusulas tipo y otras menos comunes, además de documentos con
más de 60 formatos.
Así, de
manera automática, es capaz de extraer y analizar las cláusulas principales y
crear resúmenes de las due diligences en segundos, así como estudiarlas en
pocos minutos.
Evitar el incumplimiento
normativo accidental
Los cambios
normativos podrían poner en problemas a las empresas que no hayan adaptado sus
contratos a las últimas novedades. Éste fue el punto de partida de Allen &
Overy que, en colaboración con Deloitte, ha lanzado Margin
Matrix, una herramienta de cumplimiento normativo que nació como
respuesta a las nuevas obligaciones de las entidades financieras de
mantenimiento de garantías por operaciones con instrumentos financieros
derivados no contratados. El sistema Margin Matrix recoge los requisitos
regulatorios correspondientes y es capaz de preparar los nuevos contratos a
través de un análisis jurídico y un proceso de
redacción automatizados, que permite que cada entidad adapte a las
nuevas normas la documentación sobre mantenimiento de garantías. Se trata de
una herramienta crucial sobre todo después de la entrada en vigor de la nueva
regulación este mismo mes de septiembre, que
obligará a revisar decenas de miles de contratos financieros.
Margin
Matrix permite así
asegurarse de que no haya incumplimiento normativo accidental sin tener a
equipos de abogados dedicados a revisar los contratos.
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