Es
el momento de vender acciones de todo tipo en el mundo y en Perú; tal vez sea
el inicio de recesión mundial, lo cierto es que hay más riesgo a la baja que
potencial al alza para este mercado durante los próximos meses, la otra posibilidad
es que China en Hangzhou amenazo al mundo con devaluar 10% si no paraban la relajación cualitativa , eso
implica la profundización de la recesión
en Europa y el triunfo de Trump en EEUU .
En Perú (que esta semana venderán miles
de millones en acciones)
.
El
alza de la volatilidad pone un fin abrupto a las vacaciones de los mercados
http://lat.wsj.com/articles/SB10605583215429024627104582308393960943800?tesla=y
Corredores
en la Bolsa de Nueva York. PHOTO: MICHAEL NAGLE/BLOOMBERG NEWS
Por
Inyoung Hwang,
Paul
Vigna y
Aaron
Kuriloff
domingo,
11 de septiembre de 2016
20:34 EDT
Los mercados
volvieron de sus vacaciones.
Los
inversionistas que habían apostado a una baja volatilidad en los mercados
fueron sacudidos el viernes cuando el
precio de las acciones, los bonos, el petróleo y el oro colapsaron en medio de
preocupaciones sobre la disposición y la capacidad de los bancos centrales para
apuntalar los mercados.
Antes del
desplome del viernes, en el que el S&P 500 cayó
2,5%, el índice no había descendido en más de 1% por 52 sesiones consecutivas.
Los precios
del petróleo y el oro habían subido más de 20% este año, mientras que el MSCI Emerging Markets Index había subido 17% en medio
de la confianza de que el flujo de dinero fácil de los bancos centrales
continuaría siendo abundante e indefinido.
El
Índice de Volatilidad CBOE, o VIX, que mide las expectativas de volatilidad en las acciones,
osciló cerca de sus niveles más bajos en años durante julio y agosto, conforme
los corredores consideraban el débil crecimiento económico como una excusa para
que los bancos centrales postergaran el ajuste de sus políticas. El viernes, saltó 40%.
“Hay una
creciente sensación de que los bancos centrales han tocado un muro”, dice David
Rosenberg, economista jefe y estratega de Gluskin Sheff & Associates Inc.,
una gestora de dinero de Toronto. “Lo cierto es que
hay más riesgo a la baja que potencial al alza para este mercado durante los
próximos meses”.
Aunque
algunos inversionistas advirtieron en los últimos meses sobre la complacencia y
cuestionaron cuánto podrían subir los activos en medio de un ambiente de datos
económicos mixtos, muchos no querían quedarse al margen en un mercado al alza.
El dinero se distribuyó por todas partes, desde acciones de empresas de baja
capitalización y bonos corporativos con rendimientos negativos a activos de
mercados emergentes.
En la semana
anterior al viernes, por ejemplo, los fondos de acciones de mercados emergentes
recibieron US$1.900 millones, según Michael Hartnett, estratega jefe de
inversión de Bank of America/Merrill Lynch Global Research, completando 10
semanas de flujos positivos de dinero.
“Debido a que la
volatilidad ha estado tan calmada, la gente comenzó a sumar riesgo por todos
lados”, dice Rebecca
Cheong, directora de estrategia de derivados de acciones en América de UBS
Group AG. “Ahora todo está en niveles extremos, incluso más altos que” en
agosto de 2015, cuando China devaluó su divisa y sacudió a los mercados
financieros. En aquel entonces, el VIX saltó 46%.
Los especuladores que apostaron
fuertemente a que la tranquilidad continuaría se vieron perjudicados el viernes. En términos netos, los fondos de
cobertura y otros grandes especuladores apostaron en contra de los futuros del VIX en cerca de un récord de 134.000
contratos al 6 de septiembre, según datos de la Comisión de Comercio de Futuros
de Materias Primas, una posición que refleja una expectativa de una
continuación de la baja volatilidad.
Los
corredores también hicieron grandes apuestas al alza en
futuros que siguen al S&P 500, el índice Nasdaq 100 y el índice Russell 2000, las cuales se ubicaban en sus
niveles más altos desde 2013 al martes, según los últimos datos disponibles.
Aunque el
viernes fue sólo una sesión de corretaje, la turbulencia ha reavivado los
temores de que la Reserva Federal se está moviendo hacia una fase de aumento de
tasas que podría hacer que las acciones, los mercados emergentes y los
commodities sean vulnerables a un mayor retroceso.
El que la
caída del viernes sea un obstáculo menor o algo más significativo dependerá de
lo que la Fed haga durante las próximas dos semanas.
Los futuros
de fondos federales, que son usados por corredores para hacer apuestas sobre la
política del banco central, mostraban el viernes una probabilidad
de 24% de un aumento de tasas en septiembre, frente a una probabilidad
de 18% al jueves, según CME group.
La fe en los
bancos centrales comenzó a desvanecerse la semana pasada después de que el Banco Central Europeo se abstuvo de anunciar nuevas
medidas y comenzaron a verse señales de que el Banco de
Japón podría quedarse sin deuda del gobierno para comprar. Además, en un
discurso pronunciado el viernes, el presidente de la Fed de Boston, Eric
Rosengren, quien ha sido visto desde hace tiempo como uno de los miembros más a
favor de políticas expansivas, dijo: “Puede plantearse un argumento razonable para
continuar con una normalización gradual de la política monetaria”.
De todos
modos, algunos inversionistas aseguran que lo ocurrido el viernes no
necesariamente marca un punto de inflexión.
“Ha estado todo muy
calmado en los mercados y de repente hay un poco de ruido y la gente tiende a
sobrerreaccionar”, dice Brian Jacobsen, estratega jefe de portafolio de Wells Fargo Funds
Management. “Algunas veces estos movimientos en los mercados pueden ser
desagradables y bruscos, pero cortos”.
Por ejemplo,
las acciones se desplomaron después de la votación del Reino Unido para dejar
la Unión Europea en junio, pero luego se recuperaron para subir a nuevos
récords.
Sin embargo,
hay margen para que continúe el alza de la volatilidad, según sugieren los
datos. Incluso después del salto del viernes a 17,5, el
VIX sigue muy por debajo de su punto más alto del año, el nivel de 28 registrado en febrero. En los mercados de
bonos, aunque el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años subió
a 1,67% el viernes, aún está por debajo del 2,27% con el que cerraron el año
pasado.
“Los
mercados habían estado esperando pacientemente una señal más clara de que algo
iba a cambiar”, dice Brett Mock, director gerente de la firma de corretaje
JonesTrading Institutional Services LLC. “Aún estamos en un mercado impulsado
por las políticas y, afortunada o desafortunadamente, lo que diga la Fed es
todavía lo que determina el precio de los activos”.
—Corrie Driebusch e Ira Iosebashvili contribuyeron a
este artículo.
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