Uber
debuta robotaxis en experimento de vehículos autónomos en la ciudad de Pittsburgh
con la red de tráfico más difícil de EEUU
Uber
debuta robotaxis en experimento de vehículos autónomos
http://lat.wsj.com/articles/SB12276218683120244367104582315734085654966?tesla=y
Con una
pequeña flota de Ford Fusions, la empresa pone a prueba la efectividad de los
autos sin conductor
Una flota de
vehículos de conducción autónoma de Uber en el Centro de Tecnología Avanzada de
la empresa en Pittsburgh, Pensilvania. PHOTO: WALL STREET JOURNAL
Por James R. Hagerty y Greg Bensinger
jueves,
15 de septiembre de 2016
11:47 EDT
PITTSBURGH—Cuando los residentes locales
comiencen a usar los vehículos de conducción autónoma de Uber Technologies Inc., pueden que descubran que los
robots funcionan como alumnos de escuela de manejo.
El lunes
pasado, vehículos Ford Fusion autónomos propiedad de
Uber, tripulados por un conductor de respaldo y un ingeniero —por
prevención de seguridad—, avanzaron lenta y cautelosamente a través de algunos
de los barrios más ásperos de Pittsburgh, en el estado de Pensilvania, mientras
los peatones miraban con curiosidad. Durante un viaje de demostración para The
Wall Street Journal, el robotaxi respetó los límites de velocidad, se mantuvo
en su carril y nunca avanzó en luces amarillas. Tuvo en cambio problemas con
algunos obstáculos y en una oportunidad frenó en seco.
La prueba
puso de manifiesto la audaz visión del presidente ejecutivo de Uber, Travis Kalanick, que espera poder reemplazar
algún día los 1,5 millones de conductores de la empresa con vehículos autónomos
que trasladen pasajeros, paquetes y alimentos por los centros urbanos. Es un
sueño compartido por las automotrices estadounidenses, incluyendo Tesla Motors Inc., de Elon Musk, y por una serie de startups, que creen que este tipo de automóviles sin
conductor serán un día más seguros que los vehículos manejados por humanos.
No está
claro cuándo vehículos totalmente autónomos recorrerán las calles de las
ciudades, aunque Ford Motor Co. tiene una meta de cinco años.
Mientras
tanto, Uber está convirtiendo a Pittsburgh en un
laboratorio experimental, convocando al público a participar antes de
que se sancione alguna ley al respecto. Uber invitó a unos 1.000 de sus
clientes “más fieles” de Pittsburgh a ensayar los vehículos futuristas en la
primera prueba en el mundo real de vehículos de conducción autónoma en Estados
Unidos.
“Parece que
las pruebas pueden hacerse en un entorno urbano sin pasajeros humanos, por lo
que esto puede tratarse más de marketing que de un experimento del mundo real”,
dijo David Zuby, vicepresidente ejecutivo y director de investigación del
Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras.
Uber dijo
que el experimento permitirá reunir retroalimentación valiosa de los clientes.
“Hemos hecho pruebas exhaustivas durante 18 meses y varios miembros de nuestro
equipo han dedicado sus carreras a este tipo de tecnología”, dijo una portavoz
de Uber.
Dave Power,
de 23 años, conductor de Uber, monitorea el avance de un vehículo autónomo
mientras recorre las calles de Pittsburgh. PHOTO: WALL STREET JOURNAL
Una vista
preliminar demuestra que todavía hay problemas por resolver. Durante nuestro
viaje, el sedán se desplazó unos pocos metros antes de encontrarse con un
obstáculo que hizo que se detuviera: un camión estaba parado en medio de una
calle lateral, a mitad del carril central. En estos casos, los autos están
programados para detenerse y permanecer en sus carriles, por lo que el
conductor humano tuvo que tomar el control para manejar alrededor del camión.
El auto avanzó
por una zona de depósitos y luego a través del tráfico pesado del centro de
Pittsburgh. Cuando varios peatones detectaron el dispositivo de radar girando
en la parte superior, se detuvieron en medio de la calle para mirar. El auto
esperó a que se movieran para continuar avanzando.
Minutos
después, el auto frenó en seco ante la proximidad de un vehículo que pareció
atravesarse brevemente en su carril. Los desarrolladores de software de Uber
están ajustando sus programas para ayudar al auto a distinguir entre amenazas
probables e improbables.
“Todavía
estamos aprendiendo”, dijo Raffi Krikorian, director del Centro de Tecnologías
Avanzadas de Uber en Pittsburgh.
Los autos no
pueden todavía hacer giros a la derecha cuando el semáforo esta en rojo (lo cual
es permitido en varias localidades), frustrando a pasajeros impacientes y a los
autos detrás de ellos. La maniobra, que requiere avanzar y mirar con cuidado el
tráfico, está más allá de los límites del programa. Los gerentes de Uber se
comprometieron a rectificar esto pronto.
Uber ha
programado sus autos para conducirse generalmente dentro de los límites de
velocidad, pero está considerando hacerlos un poco más agresivos para mezclarse
con los flujos de tráfico donde la gente rutinariamente sube la velocidad.
El servicio
sin conductor no cubrirá toda la ciudad en las etapas preliminares. Los límites
iniciales abarcarán el centro de Pittsburgh y varios barrios a unos pocos
kilómetros a la redonda. Uber dijo que espera llegar al aeropuerto en cuestión
de meses e incluir toda el área metropolitana en un año.
Los autos
Fusion se ven normales, a excepción del hardware en la parte superior del techo
que desarrolló Uber. Un dispositivo láser que gira se encuentra sobre varias
cámaras y otros dispositivos electrónicos.
Inicialmente,
sólo cuatro de los vehículos estarán en funcionamiento, aunque Uber tiene más
de una decena de autos Fusion disponibles y dijo que planea sacar a las calles
de Pittsburgh hasta 100 Volvos XC90 especialmente equipados. Vehículos similares
han sido vistos conduciendo por San Francisco.
Uber dijo
que escogió a Pittsburgh para su centro de investigación y desarrollo en parte
porque la ciudad es la sede de la Universidad Carnegie
Mellon, uno de los centros
líderes en tecnología de conducción autónoma, lo que ofrece una reserva de
talento para la compañía.
Pittsburgh
también tiene sus propias peculiaridades. Es habitual que el primer conductor
que está indicando un giro a la izquierda en un semáforo tenga prioridad sobre
el tráfico en sentido contrario cuando la luz cambia a verde. La gente en los
carriles en dirección opuesta permite por lo general que el vehículo opuesto
gire hacia la izquierda y se confunden o incluso se enojan si esto no sucede.
Uber ha programado sus autos para permitir que otros vehículos hagan el “giro a
la izquierda Pittsburgh”, pero no lo hacen ellos mismos.
La ciudad también es muy difícil de
conducir ya que cuenta con colinas escarpadas y tres ríos que hacen que las
calles se retuerzan y giren de forma impredecible. Puentes en mal estado y
baches proporcionan más emociones. Las vías que parecen cruzarse en un mapa no
lo hacen en la vida real, ya que sus elevaciones son muy diferentes. La maleza
suele ocultar los puntos de referencia durante el verano y el hielo hace que
las colinas sean mortales en invierno.
“Si usted es capaz de
conducir con éxito en Pittsburgh, ya está listo” dijo Ragunathan Rajkumar, profesor
de la Universidad Carnegie Mellon que se especializa en vehículos autónomos.
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