El
régimen sirio aplasta a los mercenarios turcomanos armados por EEUU en Alepo, además de a las guerrillas de Al Nusra apoyados por Israel,
en una ofensiva general ayudado por oleadas de bombarderos rusos y fuerzas iraníes
y de Hezbollah (parece que están recontra enojados que EEUU les
mataran a traición a un centenar de sus tropas en plena tregua y de manera
intencional)
El
régimen sirio aplasta Alepo en una ofensiva general
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/09/23/actualidad/1474613394_848177.html
Las fuerzas de El Asad bombardean los
barrios rebeldes tras el fracaso de la diplomacia
JUAN
CARLOS SANZ
Jerusalén
23 SEP 2016 - 21:31 CEST
Rescate
entre los escombros tras un bombardeo en Alepo. A. A. AFP ATLAS
Una
lluvia de bombas y misiles del régimen del presidente Bachar el Asad se precipitó este viernes sobre los barrios de Alepo
controlados por las fuerzas rebeldes, donde 250.000 civiles permanecen
asediados desde julio.
Los
muertos se cuentan por decenas.
Calles enteras ardieron en llamas y
al menos 40 edificios se desplomaron. La ofensiva general de las fuerzas
gubernamentales contra los insurgentes se está cebando con una intensidad sin
precedentes en la dividida ciudad.
El
Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que cuenta con una amplia red de
informadores sobre el terreno, aseguró que en la ofensiva aérea y de artillería
desencadenada por el régimen de Damasco desde primeras horas de la madrugada se
habían registrado más de 30 oleadas de bombardeos, que causaron al menos 27 muertos
y dejaron reducidos a escombros numerosos edificios. Los equipos de defensa
civil —tres de cuyos centros en el este de la ciudad quedaron destruidos en los
ataques— elevaron a más de 70 la cifra de fallecidos en
los ataques, aunque fuentes sanitarias la situaban por encima de los 90.
El Centro de Información de Alepo, gestionado
por la oposición, aseguró que muchos de los incendios registrados en la ciudad
se habían producido por el lanzamiento de bombas de
fósforo blanco.
Las
autoridades sirias instaron a los residentes de las zonas del este a evitar las
posiciones de los “terroristas” —como el régimen denomina a todas las fuerzas
rebeldes— y reiteraron su ofrecimiento
de habilitar corredores seguros para aquellos insurgentes y civiles que quieran
abandonar el asedio.
“Los ataques del régimen
parecen querer vaciar poco a poco los distritos rebeldes antes de tomarlos”, señaló un portavoz del Observatorio,
que constató avances de las tropas gubernamentales en el sureste de la ciudad.
El fracaso
de la diplomacia —en una reunión “larga, penosa y
decepcionante”, en palabras del mediador de la ONU, Staffan de Mistura—
dejó la esperanza de paz en Siria en estado terminal la noche del jueves en
Nueva York. Los combates son esporádicos en la mayor parte del país, pero la
batalla de Alepo se ha recrudecido exponencialmente.
El
Grupo Internacional de Apoyo a Siria —presidido por Rusia y EE UU y en el que participan una
veintena de países, entre ellos los respectivos aliados de los contendientes—,
intentó sin éxito de reavivar la tregua.
Washington
insistió en que los aviones rusos y sirios deben permanecer en tierra. Moscú rechazó que se imponga un
“alto el fuego unilateral” a Damasco, al tiempo que responsabilizaba a la
oposición de intensificar los combates.
Mapa de las facciones
militares en Alepo
En una
iniciativa de última hora, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry,
se reunió este viernes en Nueva York con el ministro de Exteriores ruso,
Serguéi Lavrov. El primero dijo tras el encuentro que se habían logrado
“pequeños avances”. El segundo refirió que estaban intentando prevenir “una nueva catástrofe en Siria”. Los bombardeos sobre
Alepo dejan escaso margen para el optimismo. El Ejército de El Asad parece
decidido a recobrar el control de la ciudad con una ofensiva terrestre tras
machacar desde el aire a los rebeldes. Cuenta con apoyo de sus aliados rusos,
iraníes y de la guerrilla libanesa chií de Hezbolá.
El régimen
de El Asad se apoderó el pasado 17 de julio de la
carretera Castello, la principal vía de suministro de los rebeldes
situada al noreste de la ciudad. Las fuerzas insurgentes quedaron aisladas y
cercadas, pero el 6 de agosto el denominado Ejército de la Conquista —que
agrupa a fuerzas islamistas, entre ellas el Frente de
la Conquista, el antiguo Frente al Nusra afiliado a Al Qaeda— rompió el
cerco en la estratégica zona de Ramusa, en los
distritos del suroeste y rompió también de paso las vías de suministro
gubernamentales. Un mes más tarde, el Ejército recuperó el control de Ramusa y
la zona rebelde de la urbe volvió a quedar sitiada.
Después de
más de cinco años de hostilidades, más de 300.000 muertos y con la mitad de la
población del país desplazada, la batalla por Alepo, la
que fue gran capital comercial de Siria se ha convertido en crucial para
el régimen y las facciones rebeldes. La frágil tregua acordada el pasado día 9
redujo la violencia en Siria durante unos días. Sin embargo, las diferencias
entre las partes bloquearon el acceso de la ayuda humanitaria a Alepo.
El
presidente El Asad acusó el jueves a EE UU,
durante una entrevista concedida a Associated Press,
de ser el principal culpable del fracaso de la suspensión de las hostilidades,
y aseguró que el bombardeo de la coalición liderada por Washington sobre una
base aérea del régimen en Deir el Zor, que causó la
muerte de más de 60 soldados sirios, fue "indudablemente
intencionado".
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