7 de octubre de 2023: Una fecha que vivirá en la infamia en Israel | Análisis
No se puede exagerar la magnitud, la escala y las reverberantes ondas expansivas del ataque del sábado contra Israel. Esto es otra vez Yom Kipur de 1973, con una diferencia fundamental: el precio que pagó Israel en 1973 (3.000 muertos) recayó sobre los militares. El ataque del sábado, que seguramente aumentará, cobró vidas civiles, aterrorizó a todo un país y fue tan insultante como letal.
El Estado de Israel y las Fuerzas de Defensa de Israel fracasaron estrepitosamente a la hora de proteger a los israelíes . Es así de simple. La velocidad con la que los líderes del país ya comenzaron a deshacerse de su responsabilidad y trasladar la carga de la culpa a las FDI es asombrosa, incluso si se comparan con los bajísimos estándares israelíes de responsabilidad política. Éste es el fiasco del Primer Ministro Benjamín Netanyahu. Él es el dueño y debe rendir cuentas, y lo hará, el día después de que termine la guerra.
Sí, Israel es fuerte. Sí, la respuesta de Israel será feroz y destructiva, y sí, Israel saldrá de esta calamidad. Pero es necesario decir claramente la dura verdad, incluso cuando los números y nombres de los asesinados no están confirmados y la angustia apenas comienza: Esta fue una debacle épica , y no hay forma de evitarla.
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