Fondo
Monetario Internacional y el Banco Mundial advierten que un alza de los aranceles
elevaría los precios de las importaciones en 10% a nivel global. Eso se
traduciría en una caída de 15% de las exportaciones durante los próximos cinco
años. Y el mundo podría sufrir un
retroceso de medio siglo de integración comercial. El consumo retrocedería 2% y un derrumbe de
18% de la inversión en algunos países, mientras que el Producto Interno Bruto
mundial caería 6 puntos porcentuales. Sobre China sin reformas el FMI predice un
colapso financiero y una drástica caída del crecimiento .
La
incertidumbre política alimenta temores sobre el crecimiento global
http://lat.wsj.com/articles/SB11868258185747443806804582364653576961154?tesla=y
Las
autoridades económicas están nerviosas por que los acontecimientos políticos
reduzcan el crecimiento al desatar una reacción contra el libre comercio,
reprimir la inversión y provocar la volatilidad de los mercados
El FMI,
presidido por Christine Lagarde (centro), advirtió sobre los riesgos de caer en
un círculo vicioso de proteccionismo y crecimiento débil. PHOTO: STEPHEN
JAFFE/EUROPEAN PRESSPHOTO AGENCY
Por
IAN
TALLEY
domingo,
9 de octubre de 2016
19:54 EDT
WASHINGTON—Si
se le pregunta a cualquier ministro de Hacienda o presidente de un banco
central sobre los principales riesgos que afronta la economía global, la
respuesta es una sola: la política.
Desde las
elecciones en Estados Unidos hasta la salida británica de la Unión Europea, un
proceso conocido como brexit, pasando por la lentitud de las reformas en China, las autoridades
económicas se han vuelto cada vez más nerviosas por que los acontecimientos
políticos reduzcan el crecimiento global al desatar una reacción contra el
libre comercio, reprimir la inversión y provocar la volatilidad de los
mercados.
Algunos
líderes populistas están aprovechando el descontento del electorado para resucitar medidas proteccionistas que no se habían visto
desde los años 30. Además, el incierto desenlace de una serie de
elecciones, plebiscitos y cambios de liderazgo parece deprimir la actividad de
negocios alrededor del mundo.
La
incertidumbre en torno a la dirección de la política económica en los próximos
años dominó las preocupaciones de los ministros de Hacienda y banqueros
centrales congregados en Washington durante el fin de semana para asistir a los
encuentros semestrales del Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial.
“Las incertidumbres y riesgos que enfrenta la economía
mundial han aumentado conforme algunas de las principales economías han entrado
en temporada de elecciones generales”, dijo el ministro de Finanzas chino, Lou
Jiwei, quien preside este año el Grupo de los 20, que reúne a las principales
economías del mundo.
Los
retos políticos podrían descarrilar la economía global en un entorno donde la deuda
asciende a máximos históricos, los bancos son vulnerables y el crecimiento es
anémico.
Las
autoridades advierten que la débil economía global, que ya es señalada como
responsable de crear las condiciones políticas conducentes a un renacimiento
del proteccionismo, podría sufrir un retroceso de medio
siglo de integración comercial.
“Demasiados políticos
apoyan barreras comerciales en un esfuerzo miope para aumentar el crecimiento
nacional a corto plazo”, dijo Roberto Azevedo, director general de la Organización
Mundial del Comercio. “La medicina que a menudo se
receta es el proteccionismo y es exactamente el tipo de medicina que va
a perjudicar al paciente, en vez de ayudarlo”.
El FMI
advierte que se puede gestar un ciclo peligroso: un crecimiento más débil
engendrado por el proteccionismo podría producir una reacción populista más
fuerte contra el libre comercio, lo que deprimiría aún más la actividad
económica.
Al estimar
el potencial impacto, el FMI calcula que un alza brusca
de los aranceles y otras barreras comerciales elevaría los precios de las
importaciones en 10% a nivel global. Eso se traduciría en una caída de 15% de las exportaciones durante los próximos cinco años.
El consumo retrocedería 2% y la
economía global crecería dos puntos porcentuales menos, según la
entidad. Un golpe de esta naturaleza dejaría la economía global por debajo de
lo que algunos economistas consideran una recesión técnica.
El peor escenario previsto por el FMI es desalentador.
Los mercados financieros tendrían una reacción negativa al aumento del
proteccionismo.
Esta combinación podría provocar un derrumbe de 18% de la
inversión en algunos países, mientras que el Producto Interno Bruto mundial
caería entre 3 puntos porcentuales y 6 puntos porcentuales. Muchos
países entrarían en deflación, vaticina el organismo.
La volatilidad de los mercados aumenta de la
mano de la incertidumbre, según indicadores que miden ambos fenómenos.
La incertidumbre en torno a la dirección de la
política económica alcanza niveles no vistos desde la crisis financiera global
y la crisis de la deuda soberana europea.
El
alza de la volatilidad
de los mercados sigue un rumbo a casi idéntico.
Uno de los
temas que preocupa a los inversionistas es el brexit.
Un divorcio conflictivo entre el Reino Unido y la UE en los próximos tres años
es considerada una de las principales amenazas a la región.
Las elecciones en Francia y Alemania también han generado
interrogantes sobre el futuro de la política económica en dos de las mayores
economías del mundo ante el avance de los partidos de extrema derecha.
Italia
enfrenta un referendo
constitucional en diciembre que, en opinión de numerosos economistas, es
fundamental para la reforma de la economía.
Señales de
que la inversión está siendo impactada por la ansiedad han surgido en los índices de gerentes de compras, un indicador de
actividad económica, de muchos países europeos. El índice alcanzó en septiembre
niveles que no se veían desde 2014 a medida que muchas empresas postergan sus
gastos.
Las
elecciones estadounidenses, en tanto, golpean a la economía mexicana. El peso se ha movido violentamente
en la dirección opuesta al desempeño en las encuestas del candidato republicano
a la Casa Blanca, Donald Trump. Cerca de 80% de las
exportaciones mexicanas se dirigen a EE.UU., lo
que equivale a un tercio del PIB, por lo que el deterioro de la
confianza de los consumidores mexicanos es atribuido a las amenazas de Trump de
imponer aranceles punitivos.
Los
inversionistas también siguen con cautela lo que pasa en China, donde el
gobierno está demorando la liberalización de la economía hasta después de un
cambio de liderazgo que comienza en 2017. El retraso
está provocando una peligrosa acumulación del crédito y exceso de capacidad
industrial que ha afectado los precios globales de las materias primas. El FMI advirtió que si las autoridades no aceleran el
ritmo de las reformas, se podría producir un colapso
financiero y una drástica caída del crecimiento de la segunda economía del
mundo.
Aunque las
preocupaciones políticas se centran en las principales economías, también se
extienden a otros países. Los colombianos acaban
de rechazar un acuerdo de paz entre el gobierno y el grupo guerrillero Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo que podría poner en riesgo la
salud de largo plazo de la economía.
El gobierno
de Nigeria, en su intento por abordar la pérdida
de ingresos generada por el derrumbe de los precios del petróleo, ha demandado
a varias empresas a las que acusa de exportar ilegalmente crudo por cerca de US$13.000 millones.
“Hay muchas
compañías sentadas en una montaña de efectivo”, dijo Stanley
Fischer, vicepresidente de la Reserva Federal de EE.UU. “Hay una especie de aire de incertidumbre acerca de la
situación y creo que no estimula la inversión”.
—William Mauldin contribuyó a este artículo.
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