Samsung
pierde US$ 5,000,000,000 con su defectuoso
celular Galaxy Note 7 , algo casi similar a las pérdidas que tuvo Iridium
de Motorola con sus 66 satélites y que fracaso en 1999. Las acciones de la
empresa Samsung cayeron 8%, y se evaporaron
US$ 17,000,000,000 de capitalización bursátil por la ola de ventas .
Nota del autor del blog: aunque creo
no les funciona mucho su materia gris ,yo compro sus celulares a precio de
remate y les cambio las baterías por el proveedor e Apple . Salvo que es
demasiada la potencia del Note 7 y su radiación derrite la celda de iones litio
de sus baterías, porque se supone que la onda no puede atravesar el papel de
aluminio
Samsung
hace cuentas del daño del Galaxy Note 7
http://lat.wsj.com/articles/SB11868258185747443806804582368691775701200?tesla=y
La decisión
de discontinuar la fabricación del teléfono es la primera intervención clave
del heredero del conglomerado surcoreano
Por
Jonathan
Cheng y
Eun-Young
Jeong
Actualizado
martes, 11 de octubre de 2016 19:55 EDT
Lee
Jae-yong, heredero de tercera generación de la familia que controla Samsung
Group. PHOTO: BLOOMBERG NEWS
SEÚL—En
medio de una crisis sobre una serie de teléfonos inteligentes defectuosos de Samsung Electronics Co. que amenazaba con provocar
un daño duradero a una de las marcas más valiosas del mundo, el heredero del
conglomerado surcoreano, Lee Jae-yong, tomó una
decisión drástica.
En una
secuencia de llamadas telefónicas hechas el martes a D.J. Koh, el jefe de la
división móvil de Samsung, y a otros ejecutivos, Lee puso fin al Galaxy Note 7, un smartphone de alta gama con el cual
la empresa buscaba derrotar al nuevo iPhone, de Apple
Inc. En lugar de ello, el Galaxy Note 7 se
convirtió en una pesadilla conforme la compañía trataba de lidiar con
una serie de informes de que el aparato se incendiaba.
La decisión
de Lee, que se produjo un mes después de que la empresa anunció por primera vez
un retiro global de 2,5 millones de dispositivos, costará
probablemente US$5.000 millones o más en gastos y ventas perdidas , estiman
los analistas, lo suficiente para borrar de un plumazo las ganancias
trimestrales de la división móvil. El objetivo de las llamadas de Lee,
descritas por una fuente al tanto de las conversaciones, es contener de una vez
por todas el daño a la reputación que amenazaba con propagarse mucho más allá
del Note 7.
Samsung
informó en un comunicado a los reguladores de
Corea del Sur que abandonará definitivamente la fabricación y la venta del
dispositivo. “Asumiendo
la seguridad de nuestros clientes como nuestra máxima prioridad, hemos decidido
detener las ventas y la producción del Galaxy Note 7”, dijo.
La crisis
tiene lugar justo cuando Samsung enderezaba el rumbo después de dos años de
ganancias decrecientes. Los consumidores habían vuelto a comprar sus teléfonos
y la acción rondaba máximos históricos, confirmando el sitial de la empresa
como el mayor fabricante de smartphones del mundo por ingresos.
La debacle
del Note 7 también se produce en un momento en que Lee enfrenta múltiples
desafíos. Google, filial de Alphabet Inc. que
desarrolló Android, el sistema operativo que propulsa la mayoría de los
dispositivos de Samsung, reanudó su ofensiva en el mercado de móviles. Además,
el fondo de cobertura activista Elliott Management
Corp., que estuvo involucrado en una batalla de años contra el gobierno
argentino por bonos que cayeron en cesación de pagos, lidera una campaña para dividir Samsung Electronics en dos de cara a
una votación de los accionistas fijada para este mes, donde se espera que
Lee acceda a un puesto en la junta directiva por vez primera. Samsung se negó a
conceder una entrevista con Lee para que comentara sobre su papel en la
decisión respecto al Note 7.
Tanto Apple
como Google lanzaron teléfonos de alta gama en las últimas semanas. “Como le
dije a Tim Cook (el presidente ejecutivo de Apple) el otro día, tienen un muy
buen karma porque lanzaron el iPhone 7 en el momento que lo hicieron”, dijo
Lowell McAdam, presidente ejecutivo del gigante de telecomunicaciones
estadounidense Verizon Communications Inc.
“Apple es claramente el
principal beneficiario”, manifiesta Ben Schachter, analista sénior de Macquarie Securities Group.
“Este era el teléfono insignia de Android y se está
incendiando”.
Samsung
acaparó 22,8% del mercado mundial de smartphones en el segundo trimestre, seguido por Apple con 11,7% y la china Huawei Technologies Co. con
9,3%, según la firma de investigación IDC.
Los temores
de los inversionistas de que la crisis mancille la reputación del fabricante
desataron una ola de ventas que borró unos US$17.000
millones del valor de mercado de Samsung Electronics.
Las
acciones de la empresa cayeron 8%, su mayor descenso en una jornada en ocho años, superando con
holgura el retroceso de 1,2% del índice KOSPI de la Bolsa de Corea del Sur. El
desplome aconteció después de que la
empresa pidió a los usuarios del Note 7 alrededor del mundo que apagaran
inmediatamente sus dispositivos originales o de reemplazo. Horas antes,
Samsung había pedido a todos los operadores celulares y minoristas que
comercializan el Note 7 a nivel mundial que suspendieran las ventas e
intercambios mientras investigaba los últimos incidentes.
Lee,
heredero de tercera generación del mayor imperio de negocios de Corea del Sur,
ha tenido que asumir un rol más público, después de que su padre quedó
incapacitado por un ataque cardíaco hace más de dos años. A los 48 años, como
vicepresidente de la junta de Samsung Group le toca supervisar un conglomerado
con operaciones que van desde astilleros a seguros de
vida, pasando por refrigeradores y medicamentos biológicos.
Lee, sin
embargo, no se involucra tan a fondo en la toma de decisiones cotidianas y había enfocado sus energías en la dirección del grupo a largo
plazo, una tarea que incluye desprenderse de los negocios de defensa y
químicos y reconfigurar la cultura corporativa. Lee había delegado el manejo de
la crisis del Note 7 a directivos como Koh, el jefe de
la división móvil.
Lee, que
asistió a la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, fue partidario
del retiro del mercado de los teléfonos fallidos a comienzos de septiembre, con
la esperanza de contener rápidamente el daño a la marca, según una fuente
cercana, y desestimó la opinión de los ejecutivos que pretendían restarles
importancia a los reportes preliminares de incendios. Luego de que la aerolínea
estadounidense Southwest Airlines evacuó un vuelo la semana pasada después de
que un smartphone de Samsung empezó a echar humo, Lee se empezó a inclinar
hacia un cierre total del producto, añadió la fuente.
Algunos
analistas ya empezaron a calcular el impacto financiero de la medida. Daniel
Kim, analista de Macquarie Group en Seúl, estima que las
pérdidas potenciales para Samsung podrían ubicarse en torno a 3,1 billones de
wones coreanos (unos US$2.800 millones) durante los últimos tres meses
del año, lo suficiente para borrar las ganancias
operativas de toda la división móvil en el cuarto trimestre.
Mark Newman,
analista de Sanford C. Bernstein & Co. en Hong Kong, argumentó que Samsung
debería considerar abandonar la serie Galaxy Note por completo, es decir, no lanzar un Galaxy Note 8 el próximo año. La compañía
aún tiene el respaldo de su teléfono insignia, la serie
Galaxy S, que triplica las ventas del Galaxy Note. “Samsung tiene que
actuar con rapidez para proteger su imagen de marca”, indicó Newman el martes.
La fallida ronda de teléfonos de reemplazo “plantea serias interrogantes” sobre
la explicación original de Samsung sobre la debacle, en la que atribuyó la culpa a un proveedor de baterías que ya dejó de usar.
El ministro
de Finanzas de Corea del Sur, Yoo Il-ho, dijo ante un grupo de periodistas que
el gobierno seguirá de cerca el retiro de los teléfonos del mercado. Una
paralización de las ventas, advirtió, podría mermar las
exportaciones del país, según sus asesores. Las ventas de celulares de Samsung
representan 2% de las exportaciones anuales de Corea del Sur, según el
Ministerio de Comercio del país.
Los
acontecimientos del martes marcan el giro más reciente de un retiro global de unos 2,5 millones de teléfonos inteligentes
que se ha caracterizado por una serie de equivocaciones, sembrando confusión
entre los consumidores, las aerolíneas y los operadores de telecomunicaciones.
En China, un
gran mercado de teléfonos inteligentes, donde Samsung ha perdido cuota de
mercado ante el avance de fabricantes locales como Huawei,
Oppo Electronics Corp. y Xiaomi Corp.,
los reguladores anunciaron formalmente el retiro del mercado del Note 7,
rechazando la postura inicial de Samsung de que los reportes de explosiones en ese
mercado eran falsos.
Los
reguladores chinos dijeron el martes que habían identificado 20 casos de
sobrecalentamiento o de explosiones ligados al Note 7 e instaron a los usuarios
a apagar sus dispositivos. El fabricante había excluido a China continental del retiro mundial de 2,5 millones de
celulares.
—Georgia Wells,
Trisha
Thadani,
Eva
Dou,
Kwanwoo
Jun y
Yang Jie contribuyeron a este artículo
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