Arabia
Saudita: es inexorable en un futuro cercano que haya una revolución, que extermine
a los reyes feudales y sus 5000 príncipes, la guerra con Yemen y la caída del precio del petróleo
la esta llevando a la bancarrota, están cortando los subsidios de forma masiva y
es cuando entrara Al Qaeda a reclutar .
La
austeridad por la caída del petróleo comienza a notarse en la clase media saudí
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/7769882/08/16/La-austeridad-por-la-caida-del-petroleo-comienza-a-notarse-en-la-clase-media-saudi.html
BLOOMBERG 17/08/2016 –
El plan de
reformas fiscales hace que la demanda interna se desplome
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Seis
de cada diez ciudadanos de Arabia Saudí tienen menos de 30 años. REUTERS
Fahad
bin Raja se gana la vida
vendiendo coches en la capital de Arabia Saudí. Abdullah Saeed los conduce. Y
en la nueva era de austeridad del reino feudal, ambos tienen cada vez más
complicado llegar a fin de mes.
Saeed, de 63
años, cuenta que la seguridad social
cubre por completo el coste del alquiler de su casa: 2.000 riyales (unos 470 euros). Pero aun así, para alimentar a sus
nueve hijos él y su mujer dependen directamente del trabajo. Mientras él
conduce un taxi todas las horas que puede, su mujer se encarga de elaborar y
vender perfumes caseros.
Y aunque
hasta hace unos meses sus cuentas cuadraban, "cada vez es más difícil
conseguir dinero en Riad". La falta de clientes que percibe Saeed es sólo
una muestra más de cómo el cambio de rumbo fiscal emprendido por el príncipe
heredero Mohammed bin Salman está comenzando a afectar a la demanda interna.
Y es que
casi todas las medidas han ido a impactar directamente sobre el consumo.
De momento se han
recortado drásticamente las subvenciones a la gasolina, el agua y la
electricidad.
Y vendrán nuevos impactos, porque Salman ha
incrementado el coste de los visados para los trabajadores extranjeros -que
deben pagar sus empleadores- y promete que moderará los sueldos públicos.
Pese a que
desde el punto de vista de Occidente la gasolina y el servicio doméstico siguen
siendo bastante baratos, en un país en el que los
ciudadanos no tienen ni voz ni voto, y en el que la familia que lo
gobierna confiaba hasta ahora en el
gasto público para aplacar cualquier disidencia política, modificar la
fórmula que ha venido manteniendo estable a la dictadura feudal es una apuesta.
Los
jóvenes dictarán el futuro
"El riesgo es que
el paquete de reformas no sirva para reducir la dependencia de Arabia Saudí de
los ingresos por la exportación de petróleo, y de hecho parece ciertamente que
no va a servir para ello", explica Bruce Riedel, ex agente de la CIA y colaborador de
la Brookings Institution. Sin reducir esa exposición a los vaivenes de precio
del crudo, "el Reino seguirá siendo vulnerable a las caídas bruscas. Y eso
podría crear inestabilidad".
Por
educación y trayectoria vital, Saeed lo tiene más fácil que Bin Raja, que a sus
33 años se dedica a vender coches usados en el barrio de Ash Shifa. Como sus
compañeros, Raja apenas ha conocido otra cosa que un país en el que ganar
dinero y vivir sin esfuerzo eran la norma.
Entre 1990 y 2015 el
producto interior bruto per cápita -ajustado al tipo de cambio- de Arabia Saudí
saltó de 29.500 dólares a 53.624, conforme a los datos del Fondo Monetario Internacional.
"La
situación económica es mala", resume Raja mientras espera a que entre
algún cliente al que atender. El vendedor culpa al petróleo de la situación, pero también a la guerra que su país ha emprendido
contra los chiitas en Yemen, que está lastrando las ya dañadas finanzas
públicas. Respecto a su negocio, tiene cifras para valorar el frenazo del
consumo privado: las ventas han caído un 43% en los
últimos seis meses.
El futuro de
Arabia Saudí está en las manos de Raja y de los millones
de jóvenes que viven en el país y que son fruto de la explosión demográfica de
los últimos años.
Seis de cada diez saudíes (13
millones de 21 millones) tienen menos de 30 años, y serán ellos quienes en
última instancia determinen si el plan de Salman sirve o no para cambiar el
modelo económico...
sin cambiar el sistema político.
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