Analizan
la probable futura tasa de interés negativa en EEUU si las cosas marchan mal.
La
Fed desiste de las tasas negativas, por el momento
http://lat.wsj.com/articles/SB12709391474502214054004582279982731849696?tesla=y
La hoja de
ruta de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, sobre la política monetaria no
incluye el uso de las tasas de interés negativas. (AP Photo/Brennan Linsley)
PHOTO: ASSOCIATED PRESS
Jon
Hilsenrath y Harriet Torry
domingo,
28 de agosto de 2016
19:33 EDT
JACKSON
HOLE, Estado de
Wyoming—Cuando Janet Yellen presentó aquí las opciones de la política de tasas
de interés estadounidenses para los próximos años, dejó fuera de la lista una
idea controvertida que está a prueba en Japón y gran parte de Europa: las tasas
negativas.
Los
funcionarios de la Fed no creen que Estados Unidos necesite tasas negativas
debido a que la economía y el mercado laboral están mejorando. Esperan que
nunca deban utilizar esa herramienta dada la incertidumbre acerca de su
funcionamiento.
“Las trato (a las tasas
negativas) como un experimento que tenemos el lujo de ver desde la distancia”, dijo Dennis Lockhart, presidente de
la Reserva Federal de Atlanta, en una entrevista durante la conferencia anual
de la Fed en Jackson Hole, en las montañas de Wyoming.
La aversión
de la Fed a las tasas negativas muestra cómo los bancos centrales enfrentan los
límites de sus esfuerzos para estimular una aletargada economía global.
Las tasas
negativas son como una versión del juego de la papa caliente pero protagonizada
por un banco central —donde la papa es una moneda con la que nadie quiere
quedarse. Los bancos comerciales deben pagar para depositar sus fondos en el
banco central. Al imponer un costo por tener su dinero en un lugar seguro, la
política apunta a inducir a los bancos a que presten los fondos a los
consumidores y empresas, donde pueden obtener mayores rendimientos. Esa
asunción de riesgos, a su vez, está destinada a estimular el crecimiento.
Los bancos
centrales de Japón, la zona euro, Dinamarca, Suecia y
Suiza han adoptado tasas negativas con efectos dispares. La tasa de
referencia del
Banco Nacional de
Suiza es de -0,75%,
la
del Banco de Japón es de -0.1% y
la
del BCE de -0,4%.
Las tasas
negativas son muy impopulares en muchos lugares donde las familias están
disconformes por los bajos rendimientos de sus ahorros y a los bancos les
preocupa que eso comprima sus márgenes de ganancia.
Las tasas de
interés inferiores a cero también han tenido algunos efectos no deseados. En
Japón, las tasas negativas fueron acompañadas por una apreciación del yen, lo
contrario de lo que buscaba el banco central.
En Suiza, los bancos respondieron a
las tasas negativas al encarecer los préstamos hipotecarios, en lugar de
rebajarlos como se
esperaba.
Los
consumidores están ahorrando más en Alemania, Japón, Suecia, Suiza y Dinamarca, a pesar de que el objetivo es
incentivar el gasto, en lugar del ahorro.
Aun así, los
banqueros centrales reunidos en Jackson Hole dijeron que las tasas negativas
mostraron signos de funcionar en muchas de las formas que preveían.
Los
rendimientos de los bonos del gobierno japonés a 30 años descendieron de
alrededor de 1,5% antes de que Japón adoptara tasas negativas en enero a menos
de 0,5%. La previsión era que eso a su vez impulsara el endeudamiento, el gasto
y la inversión.
“La disminución de los
costos de endeudamiento a largo plazo han estimulado la demanda de financiación
a largo plazo de las empresas y la demanda de créditos hipotecarios por parte
de las familias, para beneficiar a una amplia gama de prestatarios”, dijo aquí el gobernador del Banco
del Japón, Haruhiko Kuroda. “Se ha observado un aumento significativo de la
emisión de obligaciones negociables de empresas con vencimiento a 20 años o
incluso más”.
Datos
divulgados por el BCE la semana pasada mostraron que los préstamos a familias
aumentaron 1,8% en julio respecto del mismo mes del año anterior y los préstamos
a las sociedades no financieras crecieron 1,9%. Son alzas modestas, pero aun
así revierte una contracción en los préstamos en los meses previos a la
introducción de tasas negativas.
A algunos
les preocupa que las tasas negativas expriman las ganancias de los bancos y los
desalienten a prestar. Sin embargo, las ganancias netas de los bancos europeos
excedieron los 50.000 millones de euros en 2015, frente a los 30.000 millones
de 2014, según el BCE.
“Las tasas negativas
funcionan y no son nada extraordinario o inmoral o absurdo”, dijo Benoît Coeuré, miembro de la
junta ejecutiva del BCE a propósito de la experiencia de la zona euro. Aun así,
al hablar sobre la inquietud persistente acerca de esta política entre los
banqueros centrales, dijo que era cauteloso en cuanto a impulsar las tasas a
niveles negativos mucho más profundos.
En un panel, académicos se
preguntaron si los bancos centrales podrían empujar las tasas hacia territorio
más negativo mediante la supresión del dinero en efectivo o imponer costos
sobre los hogares que lo tienen. El efectivo es un impedimento para imponer tasas negativas.
Las familias y las empresas pueden acumularlo para evitar el pago de las multas
impuestas al depositar los fondos en los bancos.
Los
banqueros centrales presentes en Jackson Hole se mostraron reacios a aceptar la
idea de llevar la política de tasas negativas mucho más allá, incluso cuando
defendían sus efectos.
“Hay muchas
cuestiones pendientes”, dijo Marianne Nessen, que dirige el departamento de
política monetaria del banco central sueco, durante una de las discusiones en
Jackson Hole. “Aunque la experiencia con las tasas de interés ligeramente
negativas ha sido más o menos como se esperaba, no estoy segura de que podamos
concluir que las tasas negativas más profundas funcionarán de la misma manera”.
“En el
corazón de todo esto se encuentra la preocupación de que las perspectivas de
crecimiento son más bajas de lo que hemos visto en las últimas décadas, pero el
remedio para eso que no se encuentra en la política monetaria. Hay que hallarlo
en otro lugar”, asevero.
Una fuente
de creciente incertidumbre es el efecto de las tasas negativas en el
comportamiento del ahorro de los hogares. Las tasas bajas y negativas apuntan a inducir a las familias
a gastar, pero los críticos dicen que el efecto es el contrario.
Las personas que tratan de hacer acopio de fondos para el retiro pueden ser
inducidas a ahorrar aún más si los
fondos que tienen disminuyen sus retornos.
“La idea de que las
tasas de interés bajas están castigando a los ahorradores es un tema de moda”, dijo James Bullard, presidente de la
Fed de St. Louis. “Todo el mundo está haciendo un montón de examen de
conciencia sobre estos temas”.
Por ahora,
la Fed no tiene que contemplar tasas negativas debido a que la economía de
EE.UU. mejora y el banco central intenta aumentar gradualmente las tasas desde
niveles excepcionalmente bajos.
La
presidenta de la Reserva Federal trató de trazar, en su charla del viernes, una
hoja de ruta para la forma en que la Fed actuará la próxima vez que haya una
crisis económica y recurra de nuevo a los recortes de tasas para estimular el
crecimiento.
Ella dijo
que la Fed tratará de recurrir a las herramientas que utilizó durante el
período posterior a la crisis. Esto incluye las compras de bonos del Tesoro o
de bonos hipotecarios para hacer caer las tasas de interés a largo plazo.
Yellen sugirió que la Fed podría ampliar sus compras más allá de estas
inversiones convencionales. La entidad también podría ofrecer garantías de que
las tasas se mantendrán muy bajas en el futuro, dijo.
Sobre las
tasas negativas, sin embargo, guardó silencio.
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