EEUU
no acusara a presidente peruano PPK por su implicación en los sonados casos de
Odebrecht a cambio de permitir la ampliación de mas bases militares norteamericanas
en Perú y así mantener bajo control a toda Sudamérica impidiendo la penetración
de la influencia china.
Sudamérica
bajo amenaza: EE.UU. instalará una nueva base militar en Perú
https://actualidad.rt.com/opinion/ariel-noyola-rodriguez/228075-sudamerica-amenaza-eeuu-nueva-base-militar-peru
Publicado: 10 ene 2017 06:52 GMT | Última actualización: 11 ene
2017 13:31 GMT
Sudamérica
bajo amenaza: EE.UU. instalará una nueva base militar en Perú
Ariel
Noyola Rodríguez
A tan solo
unos días de abandonar la Casa Blanca, Barack Obama decidió no perder la
oportunidad de reforzar el despliegue de las fuerzas estadounidenses en
Sudamérica. Sucede que el gobierno regional de Amazonas (Perú), el Comando Sur de Estados Unidos ('U.S. Southern Command') y la
empresa Partenon Contratistas E.I.R.L., acaban de firmar el proyecto de
instalación de una nueva base militar, camuflada bajo el nombre de Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de
Amazonas. El financiamiento de la obra será de poco más de 1'35 millones
dólares y, tomando como fecha el 29 de diciembre de
2016, se concluirá en aproximadamente 540 días.
De acuerdo
con la información proporcionada por el Gobierno peruano, la base militar
estadounidense tendrá un helipuerto de 625 metros
cuadrados; un edificio de dos pisos, en el primero de los cuales habrá
un almacén de ayuda humanitaria de 1.000 metros cuadrados, mientras que en el
segundo funcionará el COER junto con los módulos operativos (logística,
comunicaciones, monitoreo, análisis, etc.). Además, contará con una sala de
reuniones, una sala de prensa, dormitorios y un estacionamiento de 800 metros
cuadrados.
No cabe
duda, es intervencionismo disfrazado de ayuda
humanitaria. A contrapelo de lo que se sostiene de manera oficial, no se
trata de una estrategia orientada a fortalecer la capacidad de respuesta de los
peruanos frente a las catástrofes naturales. Estados Unidos está clavando sus
garras militares en el Cono Sur con el visto bueno del presidente de Perú, Pedro Pablo
Kuczynski. La soberanía de Sudamérica está bajo amenaza.
Enrique
Castro-Mendivil Reuters
Estados
Unidos ya no necesita lanzar guerras de conquista para hacer valer su hegemonía sobre el territorio latinoamericano;
ahora el disciplinamiento se lleva a cabo de una forma mucho más sutil: a
través de iniciativas de militarización encubierta. Además de la lucha contra
el terrorismo,
Washington utiliza el combate contra el narcotráfico y su presunto compromiso
con el respeto de los derechos humanos como excusas para entrometerse en los
asuntos internos de otros países.
Perú
constituye una plataforma decisiva para que Estados Unidoslogre consolidar su
plan de dominación sobre toda Sudamérica, una zona que, ya lo sabemos, posee reservas inmensas de
recursos naturales estratégicos (gas, petróleo, metales, minerales, etc.). Por
lo menos durante la última década, los gobiernos sudamericanos asestaron un
tremendo revés a la gravitación económica y geopolítica de Estados Unidos en el
continente.
Sin embargo,
desde 2009 Perú no ha puesto resistencia alguna
frente a la incursiones imperiales de Washington, con lo que se ha convertido
en uno de los países de América Latina
que tienen una mayor presencia de fuerzas armadas norteamericanas en su territorio:
antes de aprobar la instalación de esta nueva base militar en el Departamento de Amazonas, el Comando Sur de Estados
Unidos ya se había establecido a sus anchas en las regiones de Lambayeque, Trujillo, Tumbes, Piura, San Martín y Loreto.
Cabe destacar
que la cooperación militar entre Washington y Lima no se restringe a la
instalación de bases militares; Estados Unidos ha conseguido introducirse de lleno en los aparatos de seguridad y de
defensa. Por autorización del Ministerio de Defensa de Perú, las
unidades de operaciones especiales del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas,
el Comando de Inteligencia y Operaciones Especiales Conjuntas y el Componente
Especial del Vraem recibieron entrenamiento de parte de las fuerzas
estadounidenses entre mayo y septiembre de 2016.
Pilar
OlivaresReuters
En paralelo,
las fuerzas peruanas han venido realizando un sinnúmero de ejercicios militares
conjuntos con Estados Unidos para, según sus argumentos, fortalecer sus
estrategias de defensa frente a agresiones externas; siendo uno de los
ejercicios más importantes el Ejercicio de Fuerzas
Silentes (SIFOREX, por sus siglas en inglés), que se realiza cada dos
años en el Mar de Grau, considerado uno de los ejercicios navales de mayor
trascendencia internacional.
Perú refleja
con claridad que Sudamérica atraviesa por momentos críticos y una fuerte
campaña de hostigamiento. A la par de las dificultades económicas, la región es
víctima de una poderosa ofensiva impulsada desde el exterior que intenta, a
través de diversas formas, intensificar la presencia de Washington.
Las
incursiones militares de Estados Unidos en la región se
están abriendo camino a paso veloz, un tanto por el giro de varios
gobiernos hacia el conservadurismo –fundamentalmente tras la llegada de
Mauricio Macri a la presidencia de Argentina y la destitución parlamentaria de
Dilma Rousseff en Brasil–, y otro tanto por el esfuerzo permanente para socavar
la influencia de países como China, Rusia e Irán.
Armarse
hasta los dientes en Perú representa un asunto vital para Estados Unidos para, tiempo después, llevar a cabo
la instalación de otra base militar en Argentina, justo
en la frontera con Brasil y Paraguay. Indudablemente, la construcción de
un mejor futuro para los países sudamericanos corre un grave peligro…
Economista
egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México. Twitter: @noyola_ariel
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